¿Cuál es el mejor desayuno para adelgazar que puedes tomar cada día?

Los expertos en nutrición suelen coincidir en muchos de los trucos para adelgazar que se repiten en todo tipo de dietas: no saltarse las comidas, eliminar los alimentos con mucho azúcar, comer todo tipo de alimentos para llevar una dieta equilibrada, practicar ejercicio para comer calorías, mantenerse bien hidratado bebiendo dos litros diarios de agua, etc.

Sin embargo, cuando se trata de plantearse cuántas veces debemos comer a lo largo del día, hay varias teorías: unos apuestan por mantener desayuno, comida y cena como únicas ingestas de alimentos, mientras hay quien cree que la mejor opción es repartir los alimentos a lo largo de cinco o seis comidas, de tal manera que podamos estar comiendo cada tres horas.

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En lo que casi todo el mundo coincide es en que el desayuno es la comida más importante de todo el día, ya que lo que se ingiera a primera hora de la mañana permanecerá en el cuerpo durante horas. Pero, si lo que está tratando una persona es de adelgazar, ¿cuál es el mejor desayuno que se puede tomar cada día? Aquí tienes la respuesta.

Desayunos para adelgazar

Lo primero que hay que tener en cuenta es que, aunque muchas personas hablan del ayuno intermitente como un método eficaz para perder peso, lo mejor es no saltarse el desayuno. La razón es que, aunque tratemos de ahorrar calorías, no desayunar suele provocar el efecto contrario, ya que se come más a lo largo del día y, además, suelen ser productos poco saludables.

Saltarse la primera comida del día para ahorrar calorías no es una buena idea ya que acabaremos picando entre horas alimentos poco saludables

Una alimentación saludable debe contener una adecuada proporción de carbohidratos, proteínas y grasas saludables y el desayuno no iba a ser una excepción. Todo buen desayuno debe contar con una buena cantidad de carbohidratos complejos, una fuente de proteínas y algunas grasas saludables para el organismo. Todo ello, acompañado de alimentos ricos en fibra.

Si unimos esos carbohidratos complejos como los cereales integrales, grasas saludables como el aceite de oliva y proteínas como el huevo, estaremos tomando un desayuno no solo abundante, sino también saludable. Aunque nos sintamos saciados, esos alimentos nos mantendrán llenos durante más tiempo, evitando que caigamos en tentaciones entre horas.

Pero, ¿cuáles son las mejores opciones en cada uno de esos grupos de alimentos? Comencemos por los carbohidratos saludables, que son aquellos que conservan su fibra natural y el almidón. Algunos ejemplos, además de los cereales integrales, son la patata, el maíz o legumbres como alubias, garbanzos y lentejas, perfectos todos ellos en cualquier dieta.

La importancia de la fibra

A la hora de pensar en los alimentos ricos en grasas podemos pensar erróneamente en grasas saturadas, pero no debe ser así. Hay muchos alimentos ricos en grasas insaturadas que ayudan a controlar el colesterol y son fuente de beneficios para el organismo. Algunos de los mejores ejemplos son el aceite de oliva, el aguacate, los frutos secos o algunos tipos de semillas.

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También es importante que el desayuno contenga alimentos ricos en proteínas, como puede ser el yogur griego, los huevos, el requesón o la pechuga de pavo. Además de la sensación de saciedad, el cuerpo tarda más en digerir esas proteínas y, por tanto, quema más calorías en el proceso, lo que es una buena noticia para quien quiere perder peso.

Además, los expertos de Times of India recomiendan añadir a nuestro desayuno una buena cantidad de fibra. Podemos encontrarla en muchos de los alimentos citados anteriormente, pero, también, en las verduras, muchos tipos de frutas como las fresas, el kiwi o la ciruela, o las frutas del bosque.

La fruta no debe faltar en cualquier desayuno por sus magníficas propiedades y porque siempre hay una que se adapta a los gustos de cada persona

Lo que ingiramos en el desayuno lo iremos quemando a lo largo del día y, por tanto, no es problemático consumir muchas calorías, siempre que provengan de alimentos saludables. Si, además, hacemos deporte durante la jornada, estaremos un poco más cerca de completar con éxito nuestro propio proceso de adelgazamiento.