Consejos de una experta para incluir en la dieta durante el embarazo y la lactancia

La maternidad es una etapa de la vida que muchos ven como un cambio. Aunque el periodo de tiempo correspondiente con el embarazo es memorable por diversos motivos (al sentir la primera patada, escuchar el latido o descubrir el sexo del bebé, entre otros), los meses de lactancia son igualmente entrañables (y difíciles, tal y como sostienen algunas madres).

La Dra. Meghana Pasi ha indicado a NewsX24 que, durante el embarazo, el número de nutrientes "debe ser elevado para el correcto funcionamiento del metabolismo del bebé y de la madre". La experta en nutrición recomienda que entre los cuatro y seis meses de posparto el pequeño tendría que tomar la leche materna. Por tanto, la progenitora deberá seguir una alimentación adecuada durante esa franja de tiempo.

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De hecho, Pasi ha especificado que en los meses en los que la madre da el pecho la cantidad de nutrientes deberá ser mayor. El bebé duplica su tamaño durante este periodo. Para fomentar su correcto desarrollo, la experta recomienda a todas las lactantes seguir una dieta equilibrada, tomar vitaminas y suplementos aconsejados previamente por un experto y evitar el sedentarismo.

Cinco comidas al día

“Al adoptar un comportamiento de consumo saludable, la madre podrá satisfacer las elevadas demandas de nutrientes. Para ello, convendría tomar cinco comidas al día [desayuno, media mañana, comida, merienda y cena]", ha compartido la experta.

La doctora aconseja además qué alimentos consumir. En primer lugar, Pasi sugiere que las mujeres embarazadas y lactantes tendrían que incluir productos con hierro en su dieta. Para obtener más beneficios, habría que consumir alimentos enteros como legumbres, frutos secos y fruta deshidratada.

Será recomendable acudir a una profesional que evalúe nuestra situación

Médicos y nutricionistas señalan que unos niveles de hierro bajos fomentarían sufrir anemia, lo que provocaría que el bebé pese menos de lo habitual y un consecuente posparto melancólico (altibajos emocionales) por parte de la madre, que ve cómo su hijo no aumenta en tamaño. La falta de este nutriente supondría igualmente que el pequeño enfermase más fácilmente por una menor síntesis de la hemoglobina, que proporciona inmunidad.

Desarrollo de dientes y huesos

Además del hierro, toda dieta saludable para el correcto funcionamiento del organismo de la madre y del bebé requiere calcio. Este alimento favorece el desarrollo de los dientes y los huesos. Algunos expertos sostienen que ayuda al sistema circulatorio y contribuye a una mayor musculatura.

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Entre los productos que contienen calcio en su composición están la leche, la mantequilla, el pescado azul, el marisco y las verduras. En cualquier caso, será recomendable acudir a una profesional que evalúe nuestra situación y elabore una dieta de acuerdo con nuestras necesidades.

Por último, las mujeres embarazadas y las lactantes deben tener en cuenta el consumo de proteínas. La carne, el pescado, los huevos, las legumbres y la leche son solo algunos de los productos ricos en proteínas que entran dentro de una dieta saludable. A estas recomendaciones se suman los suplementos de vitaminas que no se obtienen mediante la ingesta de alimentos. Sin embargo, convendría consultar antes a un profesional.