Los mejores alimentos contra el 'jet lag' (y el truco del zumo de cerezas)
Uno de los mayores temores de los viajeros es padecer este síndrome, sobre todo cuando volamos a países con gran diferencia horaria. No obstante, ciertas comidas pueden ayudarnos
En plena vorágine viajera seguro que muchos lectores han decidido emprender el vuelo a latitudes donde la diferencia horaria es importante. Quizás durante la ida el entusiasmo inicial apenas permita acusar el desfase horario. Sin embargo, a la vuelta, con el cansancio acumulado por el trajín propio de los turistas, es posible venirse abajo y cuesta regresar a la rutina horaria.
No obstante, la alimentación puede echarnos un cable en tan peliaguda misión. Lo cierto es que no debemos subestimar los efectos del 'jet lag' pues pueden arruinar unas estupendas vacaciones.
¿Qué es el 'jet lag'?
No en vano, el 'jet lag' puede provocar fatiga diurna, malestar, dificultad para mantener la atención y estar alerta, además de los temidos problemas gastrointestinales (estreñimiento o diarrea) con los que tenemos que lidiar sin remisión.
El 'jet lag', por cierto, únicamente lo experimentamos cuando viajamos en avión, pues la alta velocidad del aparato nos impide adaptarnos de manera gradual. Por lo tanto, de golpe y porrazo nos vemos inmersos en un nuevo huso horario que puede diferir varias horas e incluso una jornada entera de la que estamos habituados. La explicación de tan temido desarreglo la hallamos en los ritmos circadianos que rigen nuestro rutina. Así, nuestro reloj interno se desincroniza y nos cuesta adaptarnos a los horarios de sueño y comidas del nuevo destino. Debemos tener presente que la luz solar regula la melatonina, que es la hormona responsable de la sincronización de las células en todo el organismo.
Ayuno para combatir el desfase horario
Un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard descubrió que el ayuno podía ayudarnos a combatir los efectos del 'jet lag' ya que con este pequeño truco logramos 'engañar' a nuestro cuerpo. En concreto, según explica Clifford Saper, de la Escuela de Medicina de la citada universidad, además del reloj circadiano, existe un segundo reloj que se encarga de regular esos puntos cuando el alimento escasea. El investigador aconseja manipular este segundo reloj a través de "un periodo de ayuno sin ningún alimento durante unas 16 horas”, así no sufriríamos los efectos del desfase horario de una manera tan acusada.
Algunos de los síntomas del 'jet lag' son malestar, fatiga, estreñimiento y molestias gastrointestinales
No obstante, seguramente a muchos no les apetecerá quedarse sin probar bocado durante un periodo tan largo, sobre todo si son personas diabéticas o de cierta edad. No pasa nada, pues hay alimentos que pueden ayudarnos a sobrellevar sus molestias y que en nada de tiempo estemos preparados para una exigente jornada de trabajo o turismo.
17 horas de vuelo por delante
Lo cierto es que la aerolínea australiana Qantas, consciente de que los viajes entre su país y Europa suponen una fuente constante de problemas de adaptación horaria, ha decidido probar fortuna con la incorporación de un menú en el avión con el que pretenden ayudarnos a superar el 'jet lag'. Este síndrome es uno de los caballos de batalla de la aerolínea que efectúa rutas que se pueden alargar durante 17 horas; es decir, casi una jornada entera de diferencia que trastorna por completo el ritmo vital de los pasajeros. En suma, un vuelo de ultralargo alcance donde el 'jet lag' puede arruinar semejante hito en la aviación.
Para ello, la compañía ha apostado por incrementar la presencia de verduras y frutas, como el pepino, las fresas o el apio, pues estas favorecen la hidratación que se suele perder a causa de la presión de la cabina y el aire seco. Qantas también se ha decantado por ofrecer comidas menos contundentes y calóricas. Por lo tanto, el pasajero puede degustar ensalada de atún con wakame y sésamo, además de bebidas como el té con verbena, camomila y citronela pues todo ello contribuye a la relajación.
Todos despiertos
Mantener despierto al pasaje también es importante en determinados momentos y para ello les brindan bebidas con cafeína como cafés y tés. Asimismo, se les sirve chocolate caliente pues contribuye a regular el ciclo del sueño a través del aminoácido triptófano. Los alimentos probióticos también ganan presencia en los menús de Qantas, que sirve kombucha orgánica –una bebida con fermentos– que mejora la digestión. Todo con el propósito de lograr que los pasajeros desembarquen en las mejores condiciones posibles y nada detenga sus ganas de hacer suya la ciudad.
Para la confección de este menú, la aerolínea contó con el asesoramiento de nutricionistas, psicólogos y expertos en sueño. Lo cierto es que Qantas se ha puesto una meta más alta, pues pretende que los gigantes aeronáuticos Airbus y Boeing pongan toda la carne en el asador para el diseño de un avión que permita el vuelo durante 20 horas ininterrumpidas desde Sidney a Londres en 2022. Por lo tanto, el 'jet lag' está en su punto de mira.
Y cerezas para dormir a pesar del jet lag
Los que no tengamos la suerte de viajar en este avión donde el principal desvelo de la aerolínea es acabar con el 'jet lag' del pasaje podemos probar a consumir cerezas. Así, según un estudio de la Universidad de Louisiana (EEUU), beber un vaso de zumo de cereza antes de acostarse ayuda a conciliar el sueño. No en vano, esta fruta, además de estar riquísima, posee propiedades naturales, como la melatonina, una sustancia química que nos permite controlar el reloj interno del cuerpo.
En plena vorágine viajera seguro que muchos lectores han decidido emprender el vuelo a latitudes donde la diferencia horaria es importante. Quizás durante la ida el entusiasmo inicial apenas permita acusar el desfase horario. Sin embargo, a la vuelta, con el cansancio acumulado por el trajín propio de los turistas, es posible venirse abajo y cuesta regresar a la rutina horaria.