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¿El hipo te da mucho la lata? Esto deberías cambiar en tu dieta
  1. Bienestar
UNA MOLESTA CONTRACCIÓN DEL DIAFRAGMA

¿El hipo te da mucho la lata? Esto deberías cambiar en tu dieta

Reducir el consumo de bebidas con gas y alcohólicas, comer despacio o dejar de mascar chicle son algunas de las medidas que contribuyen a evitar este síntoma tan molesto y más en tiempos de sedentarismo

Foto: Té con miel, uno de los remedios. (iStock)
Té con miel, uno de los remedios. (iStock)

El hipo es una respuesta involuntaria del cuerpo que todo ser humano ha experimentado alguna vez en la vida. Sin embargo, ¿sabemos a qué se debe su presencia? El hipo se produce cuando el diafragma, el músculo principal que se utiliza para respirar, se contrae de repente entre respiraciones normales. Esta acción va seguida del cierre de la glotis, la abertura superior de la laringe y la vibración de las cuerdas vocales, siendo esto lo que provoca ese ruido tan característico.

Aunque normalmente no le demos importancia, pues se trata de una condición que desaparece por sí sola y apenas dura unos minutos, en algunos casos el hipo se alarga más de lo habitual, dando lugar a otro tipo de afección. "Cuando su duración se prolonga más de 48 horas se denomina hipo persistente y si se alarga más de un mes, se habla de hipo intratable", explica el doctor Carlos Martín de Argila, del Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, al medio especializado 'Saber Vivir'.

Por este motivo, y con el objetivo de evitar males indeseados, resulta de suma importancia conocer todos los factores que intervienen en el devenir de dicho trastorno, que en ocasiones puede estar acompañado de otros síntomas como una tensión leve en el pecho y la garganta. ¿Qué hábitos aumentan las probabilidades de sufrir un ataque de hipo? ¿Y cómo podemos aliviarlo?

Posibles causas

A pesar de que este diagnóstico no sea muy frecuente en la sociedad moderna, los factores que motivan la aparición de hipo persistente son una lesión o irritación en los nervios que asisten al músculo del diafragma -como, por ejemplo, un quiste, el dolor de garganta o el reflujo gastroesofágico-, los trastornos que afectan al sistema nervioso central como resultado de un traumatismo, el consumo de drogas o afecciones de carácter metabólico como la diabetes, un desequilibrio de electrolitos o una enfermedad renal.

Tal y como explican desde la célebre Clínica Mayo, “los hombres son mucho más propensos a padecer hipo prolongado que las mujeres”. Otros factores que pueden aumentar el riesgo son los problemas mentales o emocionales y las intervenciones quirúrgicas, sobre todo cuando la anestesia general o la cirugía en cuestión involucran a los órganos abdominales. No obstante, en la mayoría de ocasiones, el hipo es totalmente benigno e inofensivo. En este caso, ¿qué elementos influyen en su aparición?

Las bajas temperaturas son un 'shock' para el diafragma, aliviando así los ataques de hipo

Si queremos mantener a raya el hipo, debemos reducir el consumo de bebidas con gas y alcohólicas. Además del exceso de alimentos, pues provoca la dilatación del estómago. Un efecto que también produce el acto de mascar chicle o chupar caramelos, ya que la cantidad de aire que entra en el cuerpo se multiplica. Comer muy rápido influye a la hora de alterar el funcionamiento normal del diafragma, al igual que la ingesta de productos demasiado calientes, fríos o picantes, pues irritan el estómago y el tracto respiratorio.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Por otro lado, alejándonos de los hábitos alimenticios, los cambios bruscos de temperatura, el consumo de ciertos medicamentos -como antidepresivos, antiinflamatorios no esteroideos, sedantes y antibióticos-, el tabaco, la agitación o estrés emocional, o la disminución de CO2 en el torrente sanguíneo -resultado de una respiración acelerada- son también algunas de las causas más frecuentes.

Una vez analizado dicho trastorno, llega el momento de revelar las técnicas que fomentan su desaparición, sobre todo aquellas que tienen que ver con la alimentación, uno de los factores más importantes. ¡Tomad nota!

¿Cómo hacer para que desaparezca?

  • Aunque una de las causas sea el consumo de alimentos demasiado fríos, algunos expertos aconsejan beber agua muy fría para eliminar los síntomas. Y es que "las bajas temperaturas de la bebida son un 'shock' para el diafragma y lo dejan en reposo”, explican desde el portal médico Mejor con Salud. Basta con poner hielo en un vaso de agua, para beberlo después de un solo trago. Otra opción es chupar un hielo durante algunos segundos. Beber agua con el cuerpo inclinado, para así relajar el diafragma, también parece dar resultados.
  • Otro remedio casero y 100% natural es tomar una cucharada de azúcar o miel de abejas, pues el sabor dulce produce una 'sobrecarga' en las terminales nerviosas de la lengua, calmando la excitación que causa el hipo.
  • El limón, el jengibre, el cardamomo o el vinagre son ingredientes que también actúan de manera eficaz contra el hipo. Al igual que el azúcar, su intenso sabor -ya sea amargo o ácido- abruma los nervios irritados y elimina esa molesta contracción. Se recomienda que su consumo tenga lugar a modo de té o infusión. Aunque en el caso del zumo de limón y el vinagre, se pueden ingerir directamente.
  • Hablando de infusiones, la manzanilla y la valeriana son los relajantes musculares por excelencia, pudiendo influir también en el estado del diafragma y la intensidad del hipo.
  • Como hemos visto anteriormente, comer con ansia o demasiado deprisa es uno de los principales desencadenantes del hipo. Por lo tanto, masticar lentamente ayuda a normalizar la respiración y eliminar los síntomas.

Alejándonos del ámbito de la alimentación, otros remedios de suma eficiencia son dejar de respirar en periodos de 15 segundos, recibir un susto -pues al sorprendernos interrumpimos de forma momentánea la respiración, normalizando también la frecuencia respiratoria-, taparse los oídos con suavidad, oler alcohol, flexionar las rodillas sobre el tórax, respirar dentro de una bolsa de papel, levantar la úvula con una cuchara fría o realizar la maniobra de Valsava, es decir, exhalar aire con la boca y la nariz cerradas.

El hipo es una respuesta involuntaria del cuerpo que todo ser humano ha experimentado alguna vez en la vida. Sin embargo, ¿sabemos a qué se debe su presencia? El hipo se produce cuando el diafragma, el músculo principal que se utiliza para respirar, se contrae de repente entre respiraciones normales. Esta acción va seguida del cierre de la glotis, la abertura superior de la laringe y la vibración de las cuerdas vocales, siendo esto lo que provoca ese ruido tan característico.

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