El microbioma del recién nacido, clave para desarrollar sobrepeso a los 3 años
Las bacterias del intestino juegan un papel esencial en nuestra salud... y en nuestro peso. Y ya desde bebés se puede saber cómo nos afectarán en este sentido
Que el microbioma tiene una gran importancia sobre nuestra salud global es algo que día a día la ciencia nos deja más claro. El último estudio al respecto acaba de presentarse en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID), celebrado esta semana en Ámsterdam, y pone el foco en el sobrepeso infantil.
El microbioma se define como el conjunto genético de las bacterias que habitan en nuestro cuerpo y que conforman la microbiota. Es único para cada persona y decide en gran medida nuestro estado de salud.
Conocer el microbioma del recién nacido puede predecir el riesgo de que el niño desarrolle sobrepeso
La nueva investigación mostrada en Ámsterdam se ha llevado a cabo en la Unidad de Investigación Médica de la Universidad de Oulu, en Finlandia, y la ha dirigido la doctora Katja Korpela. Su hallazgo principal es que han comprobado que existe una relación entre el microbioma intestinal de los recién nacidos y el sobrepeso de los niños a la edad de tres años. Y que conocer su composición puede predecir el riesgo de que ese peque llegue a desarrollar ese exceso de peso más adelante.
Para llegar a tal conclusión, la doctora Korpela y su equipo estudiaron el meconio (la primera deposición) de 212 recién nacidos y también tomaron muestras de las producidas cuando tenían un año. El peso y la altura de los niños se fue midiendo regularmente y también se registró si habían tomado algún antibiótico, hecho que ha mostrado tener un gran impacto en la flora intestinal. Así, los niños que recibieron estos medicamentos en su primer año tenían menos abundancia de actinobacterias al año que los que habían estado expuestos a ellos en su etapa prenatal.
El estudio demostró que los recién nacidos que más tarde (a los 3 años) desarrollaron sobrepeso tenían mayor abundancia de bacteroidetes en su microbioma (29% frente al 15% del resto) y también tenían menor cantidad de proteobacterias (19% frente al 35%). Además, se ha descubierto que la abundancia de estafilococos en el meconio tiene una relación inversa con la talla del niño al año de edad y el peso a los dos años.
Un análisis de los resultados utilizando distintos algoritmos encontró que, mientras que la microbiota al año de edad no es eficaz para intentar predecir si el niño desarrollará sobrepeso, el microbioma del meconio (formado en el útero durante el periodo fetal) sí se asocia a un mayor riesgo de ganar un peso excesivo a los tres años.
¿Mejor nacer vía vaginal o por cesárea?
También en este congreso se ha presentado otro estudio de lo más interesante, que también analiza la microbiota de los recién nacidos. Lo han llevado a cabo investigadores de la Universidad de Edimburgo y concluye que los bebés nacidos mediante cesárea tardan más en desarrollar ciertos tipos de 'bacterias buenas' en su intestino y tienen mayores niveles de bacterias 'menos buenas' que aquellos nacidos vía vaginal.
Anteriores investigaciones ya habían sugerido que el modo de nacer afecta al microbioma del recién nacido, pero la mayoría se centraba en que es común que las madres a las que se les practica una cesárea tomen antibióticos. La profesora Debby Bogaert, directora de este nuevo trabajo, señala que "creemos haber probado que el modo de dar a luz es un importante impulsor o modificador de la microbiota intestinal en los niños pequeños".
Los bebés nacidos mediante cesárea tienen mayores niveles de bacterias potencialmente dañinas
En esta investigación participaron 46 bebés nacidos por cesárea y 74 que llegaron al mundo de modo natural, y al igual que en la anteriormente mencionada, el análisis se centró en las heces de los niños. Ninguno de ellos estuvo expuesto a antibióticos, ya que las madres que los recibieron los tomaron después de que nacieran sus hijos. Los resultados mostraron que los primeros (los nacidos mediante esta operación quirúrgica) tenían un 30% de patógenos potencialmente causantes de infecciones en su microbioma, frente al 10% de los nacidos vaginalmente.
Los científicos han señalado también que los bebés con mayores niveles de bacterias potencialmente dañinas tienden a tener más infecciones respiratorias durante su primer año. Como indica la doctora Bogaert, "esto podría ayudar a explicar por qué algunos estudios sugieren que los bebés nacidos mediante cesárea tienen un mayor riesgo de sufrir problemas respiratorios".
La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) recomienda no sobrepasar la tasa del 15% de cesáreas. En nuestro país esa cifra se supera, por numerosos motivos, entre ellos el de ser madre a una edad cada vez mayor, lo que supone, entre otros riesgos, tener menos facilidad para dar a luz de forma natural. Según un informe publicado en 'The Lancet', la media de cesáreas ha aumentado exponencialmente a nivel mundial en los últimos 15 años y en España se sitúa en el 25% de los partos.
Que el microbioma tiene una gran importancia sobre nuestra salud global es algo que día a día la ciencia nos deja más claro. El último estudio al respecto acaba de presentarse en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID), celebrado esta semana en Ámsterdam, y pone el foco en el sobrepeso infantil.