Menú
Un estudio apunta un nuevo riesgo de los anticonceptivos orales
  1. Bienestar
Con su consumo prolongado

Un estudio apunta un nuevo riesgo de los anticonceptivos orales

Expertos españoles publican una investigación con cerca de 5.000 mujeres que demuestra que el consumo de la píldora puede multiplicar por tres el riesgo de desarrollar obesidad

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Fue en torno a 1956 cuando se cree que se llevaron a cabo las primeras pruebas clínicas con el que se considera el fármaco que más amplia y regularmente se consume en el mundo. Hablamos de la píldora anticonceptiva, la mayor aportación a la planificación familiar del siglo XX, que se autorizó por primera vez en EEUU en 1960.

Desde entonces sobre ella también se ha cernido una leyenda negra debido a su relación en varios estudios con graves efectos secundarios. Aunque es segura para la mayoría de las mujeres, se tienen que tener en cuenta la edad y la historia clínica de cada paciente. Por ejemplo, la píldora, tener 35 años y fumar no es la mejor de las combinaciones, dado que eleva el riesgo de coágulos.

"De hecho, hoy hay mujeres que dejan de tomar anticonceptivos, precisamente, por el aumento de peso"

Y, al parecer, tampoco es el método aconsejable para las mujeres que quieran guardar la línea, tal y como acaba de desvelar ahora un equipo de científicos español del CIBEROBN, adscritos al Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra.

El trabajo, publicado en el último número de la revista International 'Journal of Obesity', ha hallado una relación significativa entre el uso continuado de anticonceptivos orales y el riesgo de desarrollar obesidad a largo plazo.

Con 4.920 españolas

En declaraciones a Alimente, Alfredo Gea, autor sénior del trabajo, la investigación tiene un impacto “en la mujer dado que se constata que independientemente de otros factores que tengan que ver con la obesidad (dieta, actividad física…), el uso prolongado y continuado de anticonceptivos orales podría multiplicar prácticamente por 3 su riesgo de desarrollar obesidad en comparación con mujeres en las mismas condiciones que no los consumen. De hecho, a día de hoy hay mujeres que dejan de tomar anticonceptivos por este motivo”.

El equipo de expertos valoró prospectivamente el riesgo de desarrollar obesidad en 4.920 mujeres jóvenes (28 años de media) durante más de ocho años de seguimiento. Todas ellas, que inicialmente no padecían la enfermedad, se clasificaron en dos grupos, en función de si utilizaban o no de forma regular anticonceptivos orales.

Su uso y el índice de masa corporal se evaluaron al inicio y cada dos años durante el seguimiento. Los resultados del estudio pusieron de manifiesto que su consumo está significativamente asociado con mayores probabilidades de desarrollo de obesidad, especialmente si es constante y se extiende durante periodos de más de dos años.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Los mecanismos

El científico Gea defiende que el mecanismo por el que los anticonceptivos causan obesidad “tiene una evidencia científica inconsistente al respecto. Se ha propuesto que el cambio de peso podría deberse a la retención de líquidos, a un mayor depósito de grasa o incluso a una ganancia muscular, todos provocados por mecanismos hormonales”.

En cualquier caso, insiste, ”la enfermedad es de origen multifactorial y el uso de anticonceptivos podría sumarse a muchos otros factores en el proceso etiológico de la obesidad",

"La exposición a anticonceptivos se evaluó entre 1999 y 2014, en todas las formas comerciales disponibles"

El experto recuerda que “la exposición a anticonceptivos se ha evaluado en nuestro estudio entre 1999 y 2014, en todas las formas comerciales disponibles. Ante cualquier otra forma, la conclusión podría ser análoga y se recomienda cautela mientras se conocen los efectos con nuevos trabajos”.

Cree además que en la investigación “no hemos evaluado si cambios en la dieta podrían contrarrestar el efecto de los anticonceptivos. Así que la recomendación en cuanto a la misma es seguir una alimentación equilibrada, lo más próxima posible a la dieta mediterránea”.

Adelanta que al equipo investigador le gustaría “seguir profundizando en otros efectos de los anticonceptivos en nuestro estudio. Rescatando resultados de otros grupos de investigación, se ha estudiado el efecto de los anticonceptivos sobre la trombosis venosa, el infarto de miocardio e ictus, la depresión o algunos tipos de cáncer.

Fue en torno a 1956 cuando se cree que se llevaron a cabo las primeras pruebas clínicas con el que se considera el fármaco que más amplia y regularmente se consume en el mundo. Hablamos de la píldora anticonceptiva, la mayor aportación a la planificación familiar del siglo XX, que se autorizó por primera vez en EEUU en 1960.

Obesidad
El redactor recomienda