Menú
Beber agua oxigenada, una pseudoterapia de consecuencias impredecibles
  1. Bienestar
Tóxico

Beber agua oxigenada, una pseudoterapia de consecuencias impredecibles

Este desinfectante omnipresente en los botiquines domésticos presenta multitud de indicaciones para uso externo. Pero, atención, porque ingerido tiene graves consecuencias e incluso puede ser un potente veneno

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

El agua oxigenada siempre ha estado presente en nuestras vidas. De niños, observábamos hipnotizados (y aterrados) el burbujeo que formaba en la superficie de una herida; de adultos, escuchamos el bullir que producen unas cuantas gotas vertidas en el interior del oído para combatir los tapones de cerumen; en la cocina ayuda a eliminar residuos de las ollas, a limpiar el lavavajillas y para lavar algunas frutas y verduras; también se encuentra en los dentífricos, y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) reconoce que el peróxido de hidrógeno (el nombre químico del agua oxigenada) es seguro en la conservación de cefalópodos.

La mayoría de sus múltiples usos son incuestionables, pero de ahí a dar credibilidad, y mucho menos el plácet, a los beneficios que aporta beberla hay un trecho. Más bien lo que hay es la certeza de que ingerida es un veneno con unas consecuencias muy graves. En círculos de medicina alternativa se ha promovido su utilidad como una 'cura natural' para enfermedades tan graves como la diabetes o el cáncer, una práctica sobre cuyos riesgos alerta la ciencia, que, de hecho, ofrece información detallada sobre las consecuencias de tan nefasta práctica. Un equipo de investigadores de la Universidad Thomas Jefferson, en Filadelfia, publicó en la revista 'Cell Cycle' un trabajo en el que afirman que el peróxido de hidrógeno alimenta la inflamación, el envejecimiento, el cáncer y las metástasis.

"La medicina alternativa la promociona como 'superagua', pero no debe ingerirse nunca"

Benjamin Hatten, especialista en Toxicología y Medicina de Urgencias de la Universidad de Colorado, advierte en un artículo publicado en 'Annals of Emergency Medicine' de que "la ingestión de peróxido de alta concentración puede causar embolias que afectan a los sistemas cardiaco, respiratorio y neurológico, lo que lleva a una discapacidad permanente o la muerte", y subraya que "aunque las comunidades de medicina alternativa y complementaria lo promocionan como 'superagua', no debe ingerirse por ningún motivo".

Concentraciones diferentes

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

El agua oxigenada se puede encontrar en cuatro concentraciones diferentes, según vaya a ser su uso:

  • 3% de peróxido de hidrógeno. Es el doméstico y se utiliza para desinfectar heridas. Se compra en supermercados y farmacias.
  • 6–10% de peróxido de hidrógeno. Esta concentración se usa más comúnmente para decolorar el pelo.
  • 35% de peróxido de hidrógeno. Se conoce como de uso alimenticio y se encuentra en herbolarios. Se vende como un remedio natural para diversas dolencias.
  • 90% de peróxido de hidrógeno. Es de uso industrial y generalmente se emplea para blanquear papel y textiles, hacer espuma de goma o como un sustituto del cloro en el agua y el tratamiento de aguas residuales.

En los hogares hay que extremar las precauciones para evitar ingestiones accidentales que pueden acarrear graves consecuencias, dependiendo de la concentración. Gastroenterólogos de la Universidad de Toronto informan a través del 'Canadian Journal of Gastroenterology and Hepatology' que mientras que el peróxido de hidrógeno al 3% raramente puede causar lesiones que vayan más allá de erosiones gastrointestinales, en concentraciones superiores, como el 35%, puede ser letal. Por ello, "se requiere la conciencia pública y la regulación del uso de esta sustancia", sostienen.

¿Qué pasa en España?

La farmacéutica Marián García (conocida como Boticaria García) es una de las voces más críticas contra bulos relacionados con la salud, y aunque apunta que, al contrario que el famoso MMS, un bálsamo de Fierabrás que realmente es lejía y que está prohibido por la Agencia Española del Medicamento, "beber agua oxigenada no es un asunto muy conocido en España", pero sí admite la preocupación de que, como otras modas, llegue y capte seguidores. Alerta de que, a pesar de que es un desinfectante común, no es inocuo ni tan siquiera a bajas concentraciones; de hecho, "ya ni se recomienda para desinfectar las heridas porque puede originar coágulos, por lo que los protocolos indican que hay que utilizar clorhexidina".

García, que es embajadora de la iniciativa #SaludsinBulos, cuya finalidad es desmontar los engaños relacionados con la salud, recuerda que "el cáncer, el autismo y otros problemas de difícil solución son los que generan mayor número de bulos", una práctica que, además de un fraude, "supone un grave problema sobre los que hay que advertir a la población", y también previene de la oferta de peróxido de hidrógeno que se encuentra en internet. "Es relevante que se presente bajo el calificativo de 'sin aditivos', para crear la falsa imagen de que se trata de un producto saludable y así reforzar el engaño".

El agua oxigenada siempre ha estado presente en nuestras vidas. De niños, observábamos hipnotizados (y aterrados) el burbujeo que formaba en la superficie de una herida; de adultos, escuchamos el bullir que producen unas cuantas gotas vertidas en el interior del oído para combatir los tapones de cerumen; en la cocina ayuda a eliminar residuos de las ollas, a limpiar el lavavajillas y para lavar algunas frutas y verduras; también se encuentra en los dentífricos, y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) reconoce que el peróxido de hidrógeno (el nombre químico del agua oxigenada) es seguro en la conservación de cefalópodos.

Salud
El redactor recomienda