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Si quieres dejar de roncar, estos son los 10 alimentos clave
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Si quieres dejar de roncar, estos son los 10 alimentos clave

Si eres de las personas que sueñas entre explosivos sonidos, recuerda cambiar tu dieta. Prueba a comer más aceite de oliva, miel, cebolla, tofu, pescado o té verde

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En España, el 20% de la población, es decir, más de 9 millones de personas, roncan. Un trastorno que se produce “cuando existe una obstrucción al paso de aire a través de la parte posterior de la boca y nariz. En esta zona coinciden la lengua con el paladar blando y la úvula o campanilla. Cuando estas estructuras chocan las unas con las otras se produce una vibración durante la respiración, generando el ruido típico del ronquido”, explican desde Sanitas. Los hombres, las personas con sobrepeso o aquellas con antecedentes familiares tienen más probabilidades de sufrirlo.

La mayoría de pacientes presentan problemas que pueden parecer insignificantes, pero que fomentan este hábito tan molesto y ensordecedor. Un bajo tono muscular en los músculos de la garganta o la lengua, la posición corporal durante el sueño, la longitud exagerada del paladar blando y la úvula, el consumo de alcohol o la obstrucción de las vías respiratorias nasales son solo algunos de ellos. Sin embargo, en el peor de los casos, roncar puede ser un signo del trastorno del sueño conocido como apnea del sueño, que se caracteriza por el cese de la respiración en periodos breves de tiempo.

En España, el 20% de la población ronca, es decir, más de nueve millones de personas

Estos desencadenantes provocan a su vez otros síntomas de importancia como una tensión arterial más elevada, somnolencia diurna, dolor de cabeza y de garganta, respiración entrecortada y dificultad para concentrarse. ¿La solución? Según los expertos, las medidas recomendadas pasan por evitar un estilo de vida sedentario, rechazar el consumo de tranquilizantes y antihistamínicos antes de acostarse, no hacer cenas demasiado copiosas o dormir preferentemente de costado. Eso sí, al igual que ocurre con otras dolencias, la alimentación juega un papel fundamental a la hora de calmar los efectos de los estertores, nombre clínico de esta alteración. ¿Qué ingredientes debemos incluir en nuestra dieta?

10 alimentos para dejar de roncar

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Como acabamos de ver, los hábitos de vida saludables y el ejercicio físico son dos factores de suma importancia para apaciguar los ronquidos. Eso implica evitar el consumo de ciertos alimentos que empeoran la congestión de las vías respiratorias como, por ejemplo, el chocolate, los alimentos congelados y fritos, los productos lácteos, el alcohol y la cafeína. En el equipo contrario, encontramos ingredientes que provocan el efecto opuesto. No obstante, antes de desvelarlos, resulta fundamental recordar que ningún alimento es milagroso y que su consumo actúa como un complemento del tratamiento oficial impuesto por los expertos en salud. Bajo esta premisa, ¿qué debemos comer para dejar de roncar?

  • Miel. Un estudio publicado en el ‘Journal of Alternative and Complementary Medicine’ asegura que la miel es un aliado excelente para liberar las vías respiratorias, reduciendo así el riesgo de sufrir estertores.
  • Tofu. El principal sustituto de la carne en las dietas vegetarianas y veganas posee propiedades antiinflamatorias de suma eficacia. Al calmar la zona de la garganta, la respiración se ve recompensada y el ronquido no resulta tan atronador.
  • Cebolla. ¿Habéis probado alguna vez la infusión de cebolla? Si sois unos roncadores empedernidos, quizás encontréis en ella un gran alivio. Los expertos recomiendan su consumo dos horas antes de ir a la cama. Además, ayuda a respirar mejor durante los resfriados. Estas cualidades también están presentes en el ajo.
  • Té de menta. En este caso, dicha bebida actúa como un descongestivo natural que elimina las flemas adheridas a las fosas nasales que impiden respirar con normalidad, según una investigación realizada por la Universidad de Maryland, en Estados Unidos.
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  • Aceite de oliva. Nadie duda de las increíbles propiedades nutricionales del aceite de oliva, entre las que destaca su poder antiinflamatorio, muy positivo para acabar con este problema.
  • Romero. Esta y otras hierbas aromáticas, como la hierbabuena, el tomillo, la albahaca o la canela, limpian las vías respiratorias, nos descongestionan y nos ayudan a respirar mejor. Además, debido a su versatilidad, podemos recurrir a ellas a modo de infusión, como aderezo o como ungüento en forma de aceite esencial.
  • Leche de soja. Un vaso de leche de soja antes de dormir tiene la capacidad suficiente para regular la mucosidad de la garganta y permitirnos respirar mejor, mitigando los ronquidos como consecuencia.
  • Pescado. “Las carnes rojas pueden generar espasmos leves en las arterias y, como resultado, obstruir las vías aéreas. Lo mejor es que optes por comer pescados ricos en omega 3, ideales para relajar los músculos de la garganta”, aconsejan desde el portal especializado Salud180.
  • Almendras. Uno de los frutos secos más populares también es una fuente importante de omega 3, que fortalece y refuerza los tejidos de la garganta para que no reciban daño alguno de las vibraciones respiratorias. Además, aportan energía, calcio y un extra de hidratación.
  • Jengibre. El jengibre no solo disminuye los dolores reumáticos, mejora el flujo sanguíneo o combate el envejecimiento, también actúa contra los ronquidos gracias a sus efectos descongestionantes que facilitan la respiración.

En España, el 20% de la población, es decir, más de 9 millones de personas, roncan. Un trastorno que se produce “cuando existe una obstrucción al paso de aire a través de la parte posterior de la boca y nariz. En esta zona coinciden la lengua con el paladar blando y la úvula o campanilla. Cuando estas estructuras chocan las unas con las otras se produce una vibración durante la respiración, generando el ruido típico del ronquido”, explican desde Sanitas. Los hombres, las personas con sobrepeso o aquellas con antecedentes familiares tienen más probabilidades de sufrirlo.

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