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¿Tomas anticoagulantes? Esto es lo que tienes que hacer durante el aislamiento
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¿Tomas anticoagulantes? Esto es lo que tienes que hacer durante el aislamiento

Más de 800.000 ciudadanos siguen tratamiento para evitar ictus y trombosis. ¿Qué pasa si no pueden ir a controlar los niveles del fármaco? El presidente de la Sociedad de Trombosis (SETH), José Antonio Páramo, ofrece consejos prácticos

Foto: Dr. José Antonio Páramo.
Dr. José Antonio Páramo.

El confinamiento ha alterado la vida de todas las personas. Muchas tienen que seguir un tratamiento farmacológico para diferentes dolencias, y en muchos casos los controles por parte de su médico tendrán que posponerse. Así les sucede a los más de 800.000 ciudadanos que tienen que tomar anticoagulantes (para reducir el riesgo de trombosis y de ictus) que viven en España, según los datos ofrecidos por la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN).

De estos, son muchos (entre el 35 y el 40%) los que toman fármacos antivitamina K, al que pertenece el célebre Sintrom. Los que están familiarizados con este medicamento conocen bien dos de sus condicionantes: la dificultad para mantenerlo en el rango adecuado (para que cumpla su función anticoagulante, pero sin aumentar el peligro de sufrir una hemorragia) y la influencia que tienen determinados alimentos en su seguridad. Dicho de otra forma: hay que limitar el consumo de alimentos ricos en vitamina K, como son los vegetales de hoja verde (espinacas), coles, mantequilla, frutos secos, etc.

"Las personas que toman Sintrom deben seguir una dieta variada, con carne y pescado, y un consumo equilibrado de verduras"

Dadas las peculiaridades del fármaco, los que lo están tomando pueden tener dudas importantes. Por eso, el doctor José Antonio Páramo, presidente de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH), manda un mensaje claro: “Los pacientes que estén estables deben continuar con las dosis establecidas y no pasa nada porque pospongan el control un mes hasta que pase la crisis”.

Sin restricciones

Y no menos importante, en lo que se refiere a los hábitos dietéticos de estas semanas, es la advertencia: “Se está repitiendo el mensaje de que hay que comer más verduras, pero en todos los casos no puede ser así. Las personas que toman este tipo de anticoagulantes deben seguir una dieta normal y equilibrada, en la que no falten la carne y el pescado”, destaca Páramo. “No se trata de que prescindan de las espinacas o de los tomates, pueden hacerlo con cuidado y evitando picos y valles. No hay que hacer una restricción específica, sino tomarlos en su justa medida”.

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Foto: Unsplash/@fruitorvegetable.

Dada la importancia de que las personas que sigan tratamiento anticoagulante, por diferentes motivos, desde alteraciones del ritmo del corazón (fibrilación auricular), prótesis cardiacas o por trombosis en las piernas, la SETH y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) han elaborado un documento conjunto en el que recogen recomendaciones concretas para cada situación. Además, piden a las autoridades sanitarias que permita, en algunos casos, utilizar anticoagulantes orales directos (ACODS) -un tipo de medicamento más seguro y con menos efectos secundarios que los antivitamina K- y heparina de bajo peso molecular.

La falta de actividad física se puede asociar a un mayor riesgo de sufrir trombosis; sin embargo, Páramo es tranquilizador: “Es cierto que hay un cierto grado de inmovilización, pero no obliga a tomar ningún medicamento con fines preventivos”.

Consejos preventivos

Este hematólogo subraya que tomar medidas físicas es suficiente para reducir la posibilidad de sufrir una trombosis en la mayoría de las personas, medidas como “dar paseos pequeños, mover las extremidades, hacer un poco de gimnasia, bicicleta estática o una tabla de pilates”. La cuestión es moverse y “alejarse de la televisión y mantener cierta actividad”.

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Foto: Unsplash/@john_tuesday.

Hasta aquí, las recomendaciones son para quienes no se hayan infectado por Covid-19, porque si ocurre así, “el riesgo de trombosis aumenta”, advierte. “Las infecciones bacterianas y víricas, cuando son generalizadas, activan todo el proceso de la coagulación, y en consecuencia se favorece la formación de trombos”, explica el presidente de la SETH. Precisamente, la variación de los valores de algunas de esas moléculas “ayudan a predecir la evolución que tendrá el paciente con coronavirus”.

Con todo, José Antonio Páramo insiste en la recomendación de quedarse en casa y no pedir controles si no hay peligro de hemorragia, para “no colapsar el sistema sanitario y no aumentar el número de punciones venosas, que pueden ser peligrosas en este contexto en el que nos encontramos”.

Plasma contra Covid-19

En la búsqueda de tratamientos eficaces contra el Covid-19, una que está suscitando un gran interés es el empleo de plasma de personas que han superado la infección y que contiene anticuerpos frente a la enfermedad. Esta estrategia ya se ha probado en un grupo pequeño de personas, como acaba de publicar la revista 'JAMA', y diferentes hospitales españoles, liderados por el Instituto de Investigación Sanitaria Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), evaluarán esta terapia en un ensayo clínico.

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Foto: Unsplash/@luannhunt180.

El doctor Páramo, que es codirector del Servicio de Hematología y Hemoterapia de Clínica Universidad de Navarra, manifiesta su esperanza en que este tratamiento sea eficaz: “Estudios previos en otras epidemias virales (ébola, SARS, MERS) han encontrado que el plasma de personas que han superado esas infecciones contiene anticuerpos que, administrados a los enfermos en diferentes fases de la enfermedad activa, pueden ser exitosos”.

El procedimiento consiste, según describe el hematólogo, en extraer sangre a pacientes convalecientes de coronavirus, a los 14 días posteriores a la desaparición de los síntomas y “siempre que se haya negativizado la PCR del virus”. Mediante plasmaféresis, “se obtiene el plasma con esos anticuerpos para administrarlos a pacientes en distintos momentos de la infección”.

La Clínica Universidad de Navarra es uno de los centros que participará en el ensayo, y Páramo reitera el interés por esta propuesta “teniendo en cuenta que, por el momento, no existe una estrategia efectiva contra el Covid-19 y ya hay estudios previos que respaldan el uso de plasma de pacientes convalecientes”.

El confinamiento ha alterado la vida de todas las personas. Muchas tienen que seguir un tratamiento farmacológico para diferentes dolencias, y en muchos casos los controles por parte de su médico tendrán que posponerse. Así les sucede a los más de 800.000 ciudadanos que tienen que tomar anticoagulantes (para reducir el riesgo de trombosis y de ictus) que viven en España, según los datos ofrecidos por la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN).

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