¿Adicto al café? Estas son las consecuencias
Dos estudios publicados esta semana revelan que eleva el riesgo de determinadas enfermedades si se toma en exceso, pero en cantidades moderadas ayuda a perder grasa corporal y abdominal
Capuchino, con leche, solo… El café es una de las bebidas más consumidas. Alrededor de 7 millones de toneladas de café se toman en todo el mundo cada año. Y esta semana coinciden en el tiempo la cara y la cruz de las consecuencias para la salud, según dos nuevos estudios. En exceso, malo. Con prudencia, las mujeres ganan porque reduce la grasa abdominal.
En Alimente hemos hablado en más de una ocasión de los beneficios del café para la salud. Sin embargo, ahora un nuevo estudio determina que es la genética la que puede aclarar si es bueno o malo, como lo demuestra el Centro Australiano de Salud de Precisión de la Universidad de Australia Meridional.
No es el primero en establecer dicha relación. Una investigación publicada en 'Psychopharmacology', llevada a cabo por Amy Yan, de la Universidad de Chicago (EEUU), determina: "Un estudio basado en estudios en gemelos revela que la genética juega un papel en la variabilidad individual en el consumo de cafeína y en los efectos directos de la cafeína".
En el nuevo ensayo, liderado por Konstance Nicolopoulos, se utilizaron datos de más de 300.000 participantes en el Biobanco del Reino Unido. Los investigadores examinaron las conexiones entre el consumo habitual de café y una gama completa de enfermedades, descubriendo que en exceso puede aumentar el riesgo de osteoartritis, artropatía (enfermedad articular) y obesidad.
En investigaciones anteriores realizadas por la profesora Elina Hyppönen, coautora del trabajo, se ha constatado que seis tazas de café diarias se consideraban el límite superior del consumo seguro. Esta especialista declara: "A nivel mundial, bebemos alrededor de tres mil millones de tazas de café al día, por lo que tiene sentido explorar los pros y los contras de esto en nuestra salud".
Por lo general, los efectos de su ingesta se investigan utilizando un enfoque de observación, donde se hacen comparaciones contra los que no beben café. "Pero esto puede arrojar resultados engañosos", agrega.
Enfoque genético
E insiste: "En este estudio, utilizamos un enfoque genético, llamado análisis MR-PheWAS, para establecer los verdaderos efectos del consumo de café contra 1.117 afecciones clínicas. De manera tranquilizadora, nuestros resultados sugieren que el consumo moderado de café es principalmente seguro".
Pero también los datos han demostrado "que el consumo habitual de café aumentó los riesgos de las tres enfermedades citadas anteriormente, que pueden causar dolor y sufrimiento significativos a las personas", añade.
La profesora Hyppönen dice que la prevalencia de estas afecciones en Australia y en todo el mundo muestra lo importante que es determinar las posibles causas y factores influyentes de las enfermedades. "El consumo excesivo de café puede aumentar su riesgo", apostilla.
Por este motivo, "para las personas con antecedentes familiares de osteoartritis o artritis, o para aquellos que están preocupados por desarrollar estas afecciones, estos resultados deberían ser un mensaje de advertencia", indica.
En el otro lado de la balanza
Coincidiendo en el tiempo, ha salido otro nuevo estudio, publicado en 'The Journal of Nutrition', que saca a la luz una buena noticia: las mujeres que beben dos o tres tazas de café al día (una cantidad bastante inferior a la que se tiene considerada como peligrosa) tienen menos grasa corporal y abdominal total que las que beben menos.
"Por el contrario, las mujeres que beben dos o tres tazas de café al día tienen menos grasa que las que ingieren menos"
Los investigadores, de la Universidad de Medicina de San Luis, examinaron los datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, organizada por el Centro para el Control de Enfermedades de Atlanta (CDC, de sus siglas en inglés), en los Estados Unidos, y analizaron la relación entre las tazas de café que se beben por día y el porcentaje de grasa corporal total como la grasa abdominal (adiposidad).
Descubrieron que las mujeres de entre 20 y 44 años que tomaban dos o tres tazas de café diarias tenían los niveles más bajos de adiposidad, 3,4% menos que las personas que no tenían este hábito. Entre las de entre 45 y 69 años, las que bebieron cuatro o más tazas tuvieron un porcentaje de adiposidad 4,1% menor.
En general, el porcentaje promedio de grasa corporal total fue 2,8% menor entre las mujeres de todas las edades que tomaron dos o tres tazas de café.
Los resultados fueron consistentes si el café consumido era cafeinado o descafeinado, tanto en hombres como mujeres, y entre los fumadores o no y aquellos que padecían enfermedades crónicas en comparación con los que gozaban de buena salud.
En los varones
En los hombres, la relación fue menos significativa, aunque los hombres de 20 a 44 años que bebían dos o tres tazas por día tenían un 1,3% menos de grasa total y un 1,8% menos de la abdominal que los que no lo ingerían.
El doctor Lee Smith, autor principal del estudio, dijo: "Nuestra investigación sugiere que puede haber compuestos bioactivos en el café, además de la cafeína, que regulan el peso y que podrían usarse como compuestos contra la obesidad".
Y determina: "Podría ser que el café, o sus ingredientes efectivos, se integrase en una estrategia de dieta saludable para reducir la carga de afecciones crónicas relacionadas con la epidemia de obesidad".
Pero antes "es importante interpretar los hallazgos de este estudio a la luz de sus limitaciones: El trabajo se realizó en un momento específico, por lo que no se pueden establecer tendencias. Sin embargo, no creemos que el peso de alguien pueda influir en su consumo de café", subraya.
Parece entonces que, como en todo, los excesos son perjudiciales frente a la moderación.
Capuchino, con leche, solo… El café es una de las bebidas más consumidas. Alrededor de 7 millones de toneladas de café se toman en todo el mundo cada año. Y esta semana coinciden en el tiempo la cara y la cruz de las consecuencias para la salud, según dos nuevos estudios. En exceso, malo. Con prudencia, las mujeres ganan porque reduce la grasa abdominal.