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El edulcorante que llegó de Finlandia para cuidar tu boca
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xilitol

El edulcorante que llegó de Finlandia para cuidar tu boca

La savia de abedul es la materia prima de la que sale uno de los mejores sustitutos del azúcar. Su baza fuerte, más que un bajo contenido calórico, es su efecto sobre la microbiota oral que se traduce en menos caries e infecciones

Foto: Foto: Unsplash/@brucemars.
Foto: Unsplash/@brucemars.

El azúcar común (sacarosa) se ha convertido en uno de los mayores enemigos de salud pública. Su dulzura esconde un alto precio: obesidad, enfermedades metabólicas y cardiovasculares y mayor riesgo de cáncer. El alcance de esta cuestión ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a fijar en 25 gramos la cantidad diaria de consumo recomendado de azúcar (esto es, el 5% de las calorías que toma una persona normal al día), el equivalente a una cucharada.

En este escenario, son muchos los que han cambiado el azúcar por edulcorantes, pero no han tardado en aparecer informes que advierten del posible impacto que pueden tener sobre la salud intestinal. Lo cierto es que no todos los edulcorantes son iguales y los hay que ofrecen beneficios más allá de la reducción calórica.

El xilitol contiene la mitad de calorías que el azúcar blanco y su índice glucémico es diez veces más bajo

El xilitol -un polialcohol procedente de la xilosa de la savia de abedul y del que Finlandia fue pionero en su producción industrial- contiene la mitad de calorías que el azúcar común, tiene un índice glucémico (velocidad con la que sube la glucosa en la sangre) casi diez veces más bajo que el de la sacarosa y es una buena opción para los diabéticos y para reducir la grasa visceral.

Sin embargo, la cavidad oral es la gran beneficiada de esta sustancia. Diferentes estudios han confirmado su eficacia para prevenir la caries, una cualidad que también reconoce la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), y mejorar la microbiota de la boca.

El poder de la saliva

Esos efectos tienen mucho que ver con la capacidad del xilitol de aumentar la producción de saliva, "elemento indispensable para el buen funcionamiento de la boca, tanto desde el punto de vista morfológico (que se encuentre en buen estado, que no haya lesiones, las estructuras estén correctas) como de su capacidad funcional (deglución y masticación, fonación, relación social, etc)", expone el profesor Andrés Blanco, de la Universidad de Santiago de Compostela. "Para que todas estas funciones se puedan llevar a cabo correctamente es necesario que haya una cantidad de saliva suficiente", insiste.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Además, la saliva juega un papel fundamental en el sistema de defensa de la cavidad oral: "Si no hay saliva, aumenta la patología infecciosa, especialmente candidiasis -provocada por hongos- y también las infecciones bacterianas". En estas, el patógeno más importante es el Streptococcus mutans, aclara Blanco, "muy relacionado con la caries y la enfermedad periodontal, que son las afecciones más frecuentes en el hombre".

Y también ligadas a la saliva y a la carga bacteriana está la halitosis (mal aliento) y la mineralización del diente. Por tanto, subraya el odontólogo, "a partir de una situación de poca saliva, la patología aumenta".

El equipo de Andrés Blanco, que también es director del Centro de Investigación de Patología Médico Quirúrgica de la Universidad de Santiago de Compostela, está estudiando la xerostomia (boca seca) en pacientes que reciben tratamiento contra el cáncer (quimioterapia o radioterapia): "Controlar la xerostomia mejora su calidad de vida", enfatiza. Con ese propósito, se administran diferentes remedios, xilitol entre ellos. "En el centro estamos desarrollando un trabajo en el que comparamos el aumento de flujo salival en personas en situación normal y en situación patológica utilizando xilitol -en forma de caramelos para chupar- y otros productos, y los primeros resultados indican que es un tratamiento realmente efectivo".

Producto innovador

Así pues, existe suficiente evidencia científica que respalda el beneficio de este edulcorante en la salud oral. Entre las formas de administración más eficaces están los chicles y caramelos, aunque su eficacia depende de la calidad y cantidad de este ingrediente.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

La española María Fernández Nogueira, fundadora de Natural Healthy and Honest Food, ha recogido el guante lanzado por la ciencia y ha desarrollado Cracx, xilitol natural finlandés. "Investigué sobre esta sustancia, sintetizada por Emil Fisher, premio Nobel de Química, con el propósito de hacer un caramelo sano, pero la verdad es que hemos creado algo más importante", cuenta a Alimente.

Este producto, que ha sido finalista de los INNOLABS (European Innovation Awards), consiste en "cristales de xilitol finlandés que elimina las bacterias dañinas de la boca, aumenta el flujo salivar y es apto para diabéticos por su bajo índice glucémico, así como para celiacos e intolerantes a la lactosa".

Fernández Nogueira resalta la cualidad de que una pequeña cantidad de producto basta para obtener todos los beneficios de este polialcohol, especialmente necesarios en estos momentos, cuando la mascarilla se ha convertido en una barrera protectora obligatoria: "Su poder bactericida nos protege, limpia y nos llena la boca de agua, aliviando la sensación de sequedad que aparece al tener la boca tapada".

Aunque los beneficios del xilitol son incuestionables, hay que tomarlo con moderación debido a que una ingesta elevada se asocia a un aumento de gases y otras molestias digestivas. La recomendación general es no ingerir más de 35 gramos diarios de este edulcorante natural.

El azúcar común (sacarosa) se ha convertido en uno de los mayores enemigos de salud pública. Su dulzura esconde un alto precio: obesidad, enfermedades metabólicas y cardiovasculares y mayor riesgo de cáncer. El alcance de esta cuestión ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a fijar en 25 gramos la cantidad diaria de consumo recomendado de azúcar (esto es, el 5% de las calorías que toma una persona normal al día), el equivalente a una cucharada.

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