Salmonelosis: causas, síntomas y tratamiento que debes conocer

No es cosa de broma. Una intoxicación por salmonela puede deshidratarnos y ponernos en un serio aprieto de salud. La clave para evitarlo, extremar las medidas de higiene con los alimentos, especialmente cuando las temperaturas son altas.

• ¿Qué es?

  Es un tipo de intoxicación alimentaria causada por la bacteria salmonela. Es, además, una de las infecciones intestinales más comunes transmitidas por alimentos. Está producida, como decimos, por una bacteria que se encuentra ampliamente distribuida por la naturaleza (roedores, aves, insectos, reptiles). Es un bacilo en forma de bastoncillo, negativa a la tinción de Gram, que puede causar enfermedades diarreicas en los humanos. La familia Salmonella incluye cerca de 2.300 serotipos de bacterias. Se conocen dos tipos de afecciones por este tipo de bacterias; la fiebre tifoidea y la salmonelosis no tifoidea (Salmonella typhi y Salmonella no typhi, respectivamente).

• ¿Cuáles son sus causas?

  La bacteria salmonela vive en el intestino de las personas, de los animales y de los pájaros. La mayoría de las personas se contagian por ingerir alimentos contaminados con heces. Los alimentos que con frecuencia pueden estar afectados son la carne cruda de res, aves y pescado, los huevos crudos o las frutas y verduras. Muchos alimentos se contaminan cuando son preparados por personas que no se han lavado bien las manos después de ir al baño o cambiar un pañal. La infección también puede ocurrir si una persona toca algo que está contaminado.

• ¿Cuáles son los principales síntomas?

  Por lo general duran de dos a siete días. Incluso la diarrea puede durar casi dos semanas, aunque pueden pasar varios meses hasta que los intestinos vuelven a la normalidad. Entre los principales síntomas destacan: vómitos y náuseas, diarrea, calambres abdominales, fiebre, escalofríos y sangre en las heces. Según la OMS, si bien los grandes brotes de salmonela suelen atraer la atención de los medios informativos, entre el 60% y el 80% de los casos no se registran como parte de un brote conocido y se clasifican como casos esporádicos o ni siquiera se diagnostican.

• ¿Cómo se diagnostica?

  A partir de la historia clínica del paciente, por ejemplo, cuando la enfermedad repentina afecta a varias personas que hayan consumido la misma comida. Pero, sobre todo, a través del análisis de las heces, un frotis rectal y un análisis del vómito o de los restos de la comida contagiada, ya que ahí están contenidas las bacterias de la salmonela.

• ¿Cuál es el tratamiento?

  Va dirigido principalmente a restaurar la pérdida de líquidos y electrolitos causados por los vómitos y la diarrea. Asimismo, el médico puede recomendar tanto antidiarreicos como antibióticos.

• Pautas dietéticas

  Es fundamental seguir una dieta blanda y astringente con abundancia de líquidos. Para ello es importante tomar infusiones, bebidas isotónicas o caldo de pollo sin grasa. Se recomienda, asimismo, pollo o pavo cocinado sin piel, hervido o a la plancha, así como pescado blanco elaborado de la misma forma. Se puede consumir arroz hervido, patatas o zanahorias cocidas. Las frutas a incluir son el plátano, la manzana, la pera o el melocotón. No se deben ingerir los siguientes alimentos: condimentos, ni picantes, frutos secos, leche y quesos grasos o embutidos. Tampoco la bollería o dulces de todo tipo ni alcohol.