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¿El café? Después de desayunar, no antes, según un estudio
  1. Bienestar
AFECTA AL CONTROL DEL AZÚCAR EN SANGRE

¿El café? Después de desayunar, no antes, según un estudio

Tomarlo tras dormir poco puede resolver el problema de la somnolencia, pero podría crear otro al limitar la capacidad del cuerpo para tolerar el azúcar en el desayuno

Foto: Un café solo. (iStock)
Un café solo. (iStock)

El café mañanero es el recurso más a mano que tenemos para despertarnos y activarnos recién levantados, sobre todo si hemos dormido poco. No obstante, un reciente estudio advierte que podría perjudicar el control de los niveles de azúcar en la sangre.

Los investigadores del Centro de Nutrición, Ejercicio y Metabolismo de la Universidad de Bath (Reino Unido) ha examinado el efecto del sueño interrumpido y el café matutino en una serie de diferentes marcadores metabólicos.

Foto: Usos del café en la cosmética. (Unsplash)

En el estudio, publicado en la revista científica ‘British Journal of Nutrition’, los científicos demuestran que, aunque una noche de sueño insuficiente tiene un impacto limitado en nuestro metabolismo, beber café como una forma de levantarse del sueño puede tener un efecto negativo en el control de la glucosa (azúcar) en la sangre.

Quita el sueño, pero...

Dada la importancia de mantener nuestros niveles de azúcar en la sangre dentro de un rango seguro para reducir el riesgo de enfermedades cardiacas o diabetes, los investigadores sostienen sus hallazgos podrían tener implicaciones de "gran alcance" para la salud, especialmente considerando la popularidad mundial del café.

"Podríamos mejorar esto comiendo primero y bebiendo café después si sentimos que todavía lo necesitamos"

En su investigación, los fisiólogos de la Universidad de Bath pidieron a 29 hombres y mujeres sanos que se sometieran a tres experimentos diferentes durante la noche en un orden aleatorio:

En uno de ellos, los participantes tuvieron una noche de sueño normal y se les pidió que consumieran una bebida azucarada al despertarse por la mañana. En el segundo supuesto, los participantes tuvieron un sueño nocturno interrumpido (los investigadores los despertaron cada hora durante cinco minutos) y luego al despertarse se les dio la misma bebida azucarada.

placeholder Mujer bebiendo café.
Mujer bebiendo café.

Finalmente, los participantes experimentaron la misma interrupción del sueño (es decir, se les despertó durante toda la noche), pero esta vez se les dio primero un café solo 30 minutos antes de consumir la bebida azucarada.

En cada una de estas pruebas, se tomaron muestras de sangre de los participantes después de la bebida de glucosa, que en contenido energético (calorías) reflejaba lo que típicamente se podría consumir en el desayuno.

El peligro de la cafeína

Sus hallazgos destacan que una noche de sueño interrumpido no empeoró las respuestas de los participantes a la glucosa/insulina en el desayuno, en comparación con una noche de sueño normal. Investigaciones anteriores sugieren que la pérdida de muchas horas de sueño durante una y/o varias noches puede tener efectos metabólicos negativos, por lo que es tranquilizador saber que una sola noche de sueño fragmentado (por ejemplo, debido a insomnio, ruido o bebés) no tiene el mismo efecto.

Tomar café recién levantado podría limitar la capacidad del cuerpo para tolerar el azúcar en el desayuno

Sin embargo, el café solo consumido antes del desayuno aumentó sustancialmente la respuesta de la glucosa en sangre al desayuno en alrededor del 50%.

Foto: EFE

Aunque los estudios a nivel de la población indican que el café puede estar vinculado a la buena salud, investigaciones anteriores han demostrado que la cafeína tiene el potencial de causar resistencia a la insulina.

Por lo tanto, este nuevo estudio revela que el remedio común de tomar café después de una mala noche de sueño puede resolver el problema de la somnolencia, pero podría crear otro al limitar la capacidad del cuerpo para tolerar el azúcar en el desayuno.

placeholder Una mujer tomando un café. (iStock)
Una mujer tomando un café. (iStock)

"En pocas palabras, nuestro control de azúcar en la sangre se ve afectado cuando lo primero con lo que nuestro cuerpo entra en contacto es con el café, especialmente después de una noche de sueño interrumpido", señala James Betts, de la Universidad de Bath. "Podríamos mejorar esto comiendo primero y bebiendo café después si sentimos que todavía lo necesitamos. Saber esto puede tener importantes beneficios para la salud de todos nosotros".

"Los individuos deben tratar de equilibrar los beneficios estimulantes potenciales del café con cafeína por la mañana con el potencial de niveles más altos de glucosa en la sangre y puede ser mejor consumir el café después del desayuno que antes", añade a 'Neuroscience News' Harry Smith, otro de los investigadores.

El café mañanero es el recurso más a mano que tenemos para despertarnos y activarnos recién levantados, sobre todo si hemos dormido poco. No obstante, un reciente estudio advierte que podría perjudicar el control de los niveles de azúcar en la sangre.

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