Los reductores del apetito que te ayudarán a no volver a engordar
Perder peso y no recuperarlo es muy difícil, pero tomar unos alimentos concretos con poder saciante ayuda a mantener la báscula a raya
Adelgazar es una obsesión y una tarea titánica en un ambiente obesogénico donde todo empuja a sumar kilos. La mayoría de las dietas consiguen el objetivo para las que han sido ideadas, pero los resultados iniciales son solo un espejismo y el sobrepeso perdido vuelve (al menos en la mayoría de las personas). "Esta es, ciertamente, una triste realidad que la gente debe tener en cuenta al comenzar un programa de pérdida de peso: la batalla nunca se detiene", espetan los autores de una investigación canadiense.
La ciencia ha apelado a las hormonas involucradas en la regulación del apetito y del peso corporal, a la persistencia del metabolismo en mantenerse en los niveles bajos impuestos durante la dieta y, admitámoslo, a la vuelta a los viejos hábitos de comer más y movernos menos.
"Aumentando la sensación de saciedad se puede mantener la pérdida de peso"
Tal vez, si hubiera un reductor del apetito, mantener la pérdida de peso en el tiempo sería más fácil. Ese es el punto de partida de un estudio enmarcado en el proyecto Satiety Innovation (SATIN), de la Comisión Europea, y que ha publicado 'Journal of Nutrional Science'.
Y efectivamente es así: "Aumentando la saciedad se puede mantener el peso corporal, un mantra que todos repiten pero que nadie había podido demostrar hasta ahora", destaca a Alimente Mònica Bulló, investigadora del CIBEROBN y coautora de la investigación.
Para la primera parte del trabajo, los autores diseñaron un programa de pérdida de peso con una dieta de baja en calorías. Después de 8 semanas de régimen, las personas que perdieron, al menos, un 8% del peso inicial pasaron a la segunda fase (de 12 semanas de duración), en la que fueron asignados aleatoriamente a recibir alguno de los productos pensados para reducir el apetito o placebo (ni los investigadores ni participantes sabían qué producto recibían).
Un total de 181 personas (cuarenta y siete hombres y 134 mujeres) completaron el estudio. La conclusión es que "la reducción del apetito parece estar asociada con un mejor control del peso corporal, lo que hace que los productos alimenticios reductores del apetito sean una estrategia interesante para los conceptos basados en la dieta".
¿Qué comida quita el hambre?
Los reductores del apetito utilizados en este trabajo son confidenciales, pero "son alimentos que están en el mercado. No son complementos, son alimentos que se pueden cocinar o beber", asegura Mònica Bulló, que es profesora de Universitat Rovira i Virgili, asociada al proyecto SATIN.
"Son alimentos ricos en fibra y en proteínas, que tienen una capacidad saciante ya conocida", revela. Sin embargo, la comparación entre ellos en lo que se refiere a su poder saciante no era un interés de la investigación; de hecho, "fue igual en todos ellos (salvo el placebo)".
El mecanismo por el que causan saciedad es que promueven la liberación de hormonas y neurotransmisores que envían señales a las regiones cerebrales reguladoras del apetito (hipocampo y amígdala) para decirle que ya no necesitamos comer más.
"La conclusión del estudio es que consumir alimentos que mantengan la saciedad a un nivel medio a lo largo del tiempo contribuye a mantener el peso perdido, sin necesidad de restricción calórica", dice. Eso sí, "siempre que se mantenga una alimentación saludable".
Sensaciones complejas
Este trabajo pone de manifiesto, una vez más, la complejidad del hambre y la saciedad. La endocrinóloga Susana Monereo, secretaria de la Sociedad Española de Obesidad, explica que "el hambre y la saciedad son sensaciones muy complejas que dependen de múltiples factores y estímulos fisiológicos, psicológicos, sociales, etc, y por tanto muy difíciles de controlar y prever".
Tras la pérdida de peso, el organismo tiende a recuperarlo aumentando la sensación de hambre y disminuyendo la saciedad, "por lo que se incrementa la ingesta, lo que favorece la recuperación de peso".
Entre los alimentos con poder saciante conocido, Monereo apunta que "las proteínas son los alimentos con mayor capacidad saciante de larga duración, y las fibras no absorbibles son las que ayudan a sentir mayor plenitud y reducir el apetito". Entre las primeras, "las proteínas de los hongos parecen tener un alto poder saciante, y entre las fibras, los oligosacáridos derivados de las legumbres".
¿Habría que consumir de por vida reductores de apetito? La endocrinóloga es directa: "El apetito se va a recuperar dependiendo de estímulos de índole diversa, desde el estado emocional, pasando por los olores, situación social, estrés, etc".
Por eso, en la misma línea que la coautora del estudio, subraya que "lo importante es incluir en una dieta saludable -como la dieta mediterránea- alimentos saciantes que puedan ayudar a tener el apetito a raya, pero teniendo claro que no son productos mágicos".
El secreto es tomar proteínas en todas las comidas, acompañadas de productos vegetales ricos en fibra, que son mucho más saciantes que los procesados, los fritos o los dulces.
Adelgazar es una obsesión y una tarea titánica en un ambiente obesogénico donde todo empuja a sumar kilos. La mayoría de las dietas consiguen el objetivo para las que han sido ideadas, pero los resultados iniciales son solo un espejismo y el sobrepeso perdido vuelve (al menos en la mayoría de las personas). "Esta es, ciertamente, una triste realidad que la gente debe tener en cuenta al comenzar un programa de pérdida de peso: la batalla nunca se detiene", espetan los autores de una investigación canadiense.