Los trucos infalibles para adelgazar y no recuperar peso
Liberarse de los kilos de más es una tarea ardua, difícil de culminar con éxito y casi imposible de mantener. El efecto de la dieta se refuerza siguiendo estos consejos
El propósito de adelgazar es una constante cada mes de enero. Existen decenas de dietas que prometen la ansiada pérdida de peso, aunque solo unas pocas han demostrado ser eficaces (ganan la mediterránea y la DASH). Son muchos los que empiezan (con firme determinación) una dieta de adelgazamiento, casi tantos como los que van abandonando por el camino. Al final, pocos tienen éxito y entre estos recuperar los kilos perdidos es, casi siempre, una cuestión de tiempo.
Admitir esta realidad no es dramático; al contrario, saber lo que nos espera ayuda a afrontar las adversidades. También es muy útil echar mano de algunos trucos que refuerzan el efecto de la dieta y, aunque puedan parecer inverosímiles, proceden de la ciencia de la obesidad.
Estas son siete cosas que puedes hacer para ayudar a que tu dieta sea un éxito y los resultados perduren en el tiempo:
Concentrar las comidas en unas pocas horas
Comer temprano ayuda a perder peso, no porque se quemen más calorías, sino porque reduce el apetito. Un estudio de la Universidad de Alabama en Birmingham, y publicado en la revista 'Obesity', encontró que el horario de las comidas influía en la quema de grasas. Concretamente, concentrar tres comidas en un periodo de 6 horas adelgaza y reduce la producción de grelina, una de las hormonas implicadas en el apetito.
Realmente, se puede atribuir el éxito de la propuesta en la pauta estudiada que corresponde al ayuno intermitente, que es una de las dietas que provoca más interés entre los que quieren adelgazar.
Acostarse temprano
Las personas que duermen al final de la tarde o al anochecer queman un 10% más de calorías que las que duermen en las primeras horas de la mañana. Una investigación llevada a cabo en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard confirmó la influencia de los ritmos circadianos en el metabolismo. Son numerosos los estudios que concluyen que acostarse tarde o los trabajos por turnos favorecen la obesidad y el sobrepeso.
Comer antes de las 15 h
Retrasar la comida hasta después de las 14h es inherente a los españoles, pero es un obstáculo para adelgazar. Un trabajo liderado por la nutricionista Marta Garaulet, catedrática de la Universidad de Murcia, comprobó que en iguales condiciones de ingesta calórica, composición de la dieta, hormonas del apetito y duración del sueño, los que comen más tarde pierden menos peso y, además, más despacio que los que adelantan la hora de la comida.
Tomar una taza de café
Mucha gente cierra la comida con una taza de café, una costumbre que es un buen aliado para adelgazar. Una investigación de la Universidad de Nottinghan ha comprobado en personas sanas que la cafeína contenida en una taza de café activa la grasa parda, que favorece la quema de calorías. "La grasa parda funciona de manera diferente a otras grasas del cuerpo y produce calor al quemar azúcar y grasa, a menudo en respuesta al frío. El aumento de su actividad mejora el control del azúcar en la sangre, mejora de los niveles de lípidos en la sangre y aumenta las calorías extra quemadas que ayudan a perder peso", describe Michael Symonds, codirector del estudio.
Leer las calorías de los menús
La mayoría de los restaurantes no ofrecen información sobre el número de calorías de sus platos, a pesar de que es muy valorada y tiene un efecto positivo entre quienes están preocupados por su peso. Un análisis de la Universidad de Cornell revela que cuando está disponible ese dato, el público tiende a recortar 45 calorías del menú, una disminución que se hace en los entrantes y platos principales, pero siguen sin modificar su elección de postre o bebidas. Además, los comensales valoran positivamente la información calórica ofrecida.
Estar atentos a la música ambiental del restaurante
Los establecimientos con música clásica de fondo pueden ser una amenaza para la dieta. No es que los clásicos influyan en el gasto calórico, sino que, según detectó un equipo de investigadores de la Universidad de Leicester, el gasto en comida y bebidas en los restaurantes en los que suena música clásica de fondo era más alto, un comportamiento que puede reflejar un mayor consumo de alimentos.
No dormir con la televisión encendida
Pocas personas son capaces de resistirse al arrullo de la televisión al final del día, pero el precio de ese dulce dejarse llevar es un aumento de peso. Científicos de la Universidad de Granada sostienen que la exposición a la luz artificial mientras dormimos -como la que emiten la televisión, el ordenador o una lámpara encendida- reduce los niveles endógenos de melatonina, una hormona que se libera durante la noche para regular los ritmos circadianos y que posee un potente efecto antioxidante y antiinflamatorio, unas propiedades que protegen de alteraciones metabólicas que causan obesidad y diabetes.
El propósito de adelgazar es una constante cada mes de enero. Existen decenas de dietas que prometen la ansiada pérdida de peso, aunque solo unas pocas han demostrado ser eficaces (ganan la mediterránea y la DASH). Son muchos los que empiezan (con firme determinación) una dieta de adelgazamiento, casi tantos como los que van abandonando por el camino. Al final, pocos tienen éxito y entre estos recuperar los kilos perdidos es, casi siempre, una cuestión de tiempo.
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