Los mejores propósitos para tener una buena salud en 2021

Año nuevo, vida nueva. O por lo menos con esa mentalidad lo comenzamos, aunque muchos sabemos que algunos de los buenos propósitos son poco realistas. ¿Por qué hacemos una lista cada vez que comienza un año? Porque queremos cambiar algunos de los hábitos diarios que sabemos que no nos vienen nada bien para la salud: dejar de fumar, beber menos, dormir más, meditar y ser más positivo…

Todos nuestros deseos van encaminados a conseguir una salud de hierro. Pues bien, os traemos una lista de los mejores propósitos saludables de los que os podréis sentir orgullosos de haber cumplido cuando acabe el año.

Preparad lápiz y papel para escribir vuestra lista y un marcador para ir tachando todos los que vais a lograr. ¡Ánimo!

Más alimentos integrales y en casa

Los alimentos integrales son de lo más saludable, además de ser más sostenibles. Una de sus principales cualidades es que mantienen la capa externa del grano, que contiene el salvado y el germen, y están repletos de valiosos nutrientes, como aceites poliinsaturados, fibra, vitaminas del grupo D, zinc o selenio, entre otros.

Además, algunas investigaciones afirman que una dieta basada en alimentos integrales puede reducir significativamente los factores de riesgo que desencadenan enfermedades cardiacas, además de reducir el peso corporal y los niveles de azúcar en sangre, disminuyendo la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.

En este sentido, introducir de manera progresiva nuevos alimentos puede ser una de las mejores formas de cambiar los patrones alimentarios. Frutas, verduras, semillas, algas, es el momento de repensar la dieta. Y, sobre todo, es importante cocinar más en casa. Se ha demostrado que las personas que cocinan en su hogar tienen una dieta de mejor calidad y con menos grasas.

Más aire y menos pantallas

Pasamos una media de 5 a 7 horas al día delante de una pantalla, sin tener en cuenta aquellos que trabajan frente a una, en los que la exposición puede prolongarse hasta las 11 horas diarias, según Empantallados. Consultamos nuestro smartphone una media de 150 veces al día, y el tiempo que pasan los jóvenes mirando una pantalla equivale a 136,5 días del año. En cuanto a los niños, las cifras son asombrosas: en España, más de un 72% de los menores de 12 años tiene un teléfono móvil, y los menores de 6 años pasan unas dos horas frente a las pantallas.

Por tanto, uno de los propósitos debe ser reducir esa exposición excesiva. En algunos estudios se ha establecido una relación directa entre pasar demasiado tiempo con dispositivos electrónicos, especialmente en las redes sociales, con la depresión, la ansiedad y la soledad. De hecho, las encuestas epidemiológicas realizadas en poblaciones generales han encontrado que la prevalencia de la depresión es de alrededor del 9% en los Estados Unidos, y la Organización Mundial de la Salud ha proyectado que la depresión será la principal causa de carga de morbilidad para el año 2030.

En este sentido, pasar más tiempo al aire libre es una de las claves para aliviar el estrés, mejorar el estado de ánimo e incluso regular la presión arterial. Dar un paseo por la tarde o ir al campo los fines de semana tienen que figurar entre los planes del nuevo año.

Reducir el azúcar y los ultraprocesados

Disminuir el consumo de bebidas azucaradas es una idea inteligente teniendo en cuenta que están relacionadas con un mayor riesgo de obesidad, hígado graso, enfermedades cardiacas, resistencia a la insulina y caries, tanto en niños como en adultos.

Y si ya no lo hacemos por salud, por lo menos lo haremos por el precio, ya que el Gobierno de España ha comunicado recientemente a la Unión Europea que tiene previsto aumentar el IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas hasta un 21%. Si estamos muy acostumbrados a este tipo de consumiciones, podemos ir reduciendo la cantidad o intentar sustituirlas por tés e infusiones.

Quererse sí es una opción

Tomarse un tiempo para uno mismo es imprescindible para conservar nuestra salud mental y física. Por ejemplo, se estudió el impacto del autocuidado en el personal sanitario del área de cuidados paliativos de un hospital y se llegó a la conclusión de que era una de las claves del bienestar físico y mental.

El autocuidado tiene un enfoque proactivo, holístico y personalizado para la promoción de la salud y el bienestar a través de una variedad de estrategias, tanto en entornos personales como profesionales, "para mejorar la capacidad de brindar atención compasiva a los pacientes y sus familias”, según recoge el estudio.

Una de las claves para el bienestar, con evidencia científica, es la meditación. De hecho, se ha comprobado que es especialmente útil para las personas que padecen ansiedad o depresión.

Iniciarse en esta práctica es muy fácil porque hay muchas herramientas que te enseñan paso a paso cómo hacerlo, como meditaciones guiadas. Muchas personas piensan que no tienen tiempo para este tipo de práctica, pero, aunque parezca mentira, cinco o diez minutos al día son suficientes para notar una mejoría.

Vivir el momento presente

Las investigaciones muestran que estar más en el presente puede mejorar la satisfacción con la vida al disminuir los pensamientos negativos, lo que puede favorecer la salud psicológica.

Uno de los propósitos debe encaminarse a ser más consciente y estar más presente en los momentos diarios, y esto se relaciona con todo lo anterior: pasar menos tiempo con el teléfono, observar todo lo que nos rodea, escuchar atentamente a los demás o practicar una alimentación consciente son algunas formas sencillas de vivir el momento.

Más médico y menos Google

¿Cuándo tienes alguna dolencia vas al médico, buscas en Google o llamas a tu amigo/familiar para que te recomiende algo? Pues esto debe cambiar, tenemos que someternos más a menudo a exámenes regulares para conocer nuestro estado de salud.

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Esto puede ayudarnos a prevenir y detectar con antelación posibles enfermedades antes de que se conviertan en algo más grave. Aunque el ritmo de las visitas médicas depende de muchas cosas, incluido el tipo de atención, la edad y el historial, la mayoría de los expertos recomiendan consultar a su médico de atención primaria al menos una vez al año para un chequeo.

En cuanto a la salud bucodental, debemos tener en cuenta que puede ayudar a prevenir afecciones bucales como la periodontitis y el mal aliento. Además, algunas investigaciones sugieren que la enfermedad de las encías puede estar asociada con afecciones de salud graves, como el alzhéimer y las enfermedades cardiacas, lo que hace que el cuidado bucal sea aún más importante.