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Científicos españoles muestran el poder anticancerígeno de la cuerna de ciervo
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Las ventajas de este nutracéutico

Científicos españoles muestran el poder anticancerígeno de la cuerna de ciervo

Investigadores del IREC documentan en un estudio que se trata de un potente anticarcinógeno en casos graves de cáncer cerebral y creen que podría ser útil en otros tumores. Hablamos con ellos

Foto: Imagen cedida por el IREC.
Imagen cedida por el IREC.

En medio del caos al que trata de acostumbrarnos y doblegarnos la pandemia, nada tan esperanzador como poner el foco en manos de una ciencia ‘más silenciada’ por el virus pero que no cesa y que, sin embargo, nos recuerda que podemos ir por delante de esta enfermedad y de las que siempre nos han asolado, como es el cáncer.

"La cuerna de los ciervos es una estructura única porque cae y se regenera cada año, y debido a ello crece más rápido que el cáncer"

Alimente abre hoy al lector una investigación apasionante, cuyo impacto dará mucho que hablar no solo hoy, sino seguramente en un futuro próximo, máxime en una patología tan grave como son los gliomas. En la retina aún persisten casos como el de David Delfín, a quien, desafortunadamente, le costó la vida.

El gran equipo

Lo componen el Dr. Tomás Landete, del grupo de Biología de Cérvidos de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM y también del IREC); el Dr. Tomás Segura, jefe de Servicio de Neurología en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA), profesor titular en la Facultad de Medicina y miembro del Instituto de Investigación en Discapacidades Neurológicas (IDINE), que actualmente atiende a un número ingente de pacientes con coronavirus en sus hospitales, y el Dr. Louis Chonco (del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete and IDR (UCLM,), que nos relatan con detalle el ‘superpoder’ de los ciervos. Más concretamente de su cuerna en crecimiento, por su valor anticanceroso. No es ciencia ficción.

placeholder Equipo de investigación.
Equipo de investigación.


Si miramos hacia atrás, podremos recordar que hace más de medio siglo, en 1968, Monroe E. Wall y Mansukh C. Wani aislaron un compuesto que se encuentra en la corteza del tejo del Pacífico, Taxus brevifolia, y observaron su actividad antitumoral en diversos tipos de tumores. En 1970, los dos científicos determinaron la estructura del paclitaxel. Desde entonces, ha sido una herramienta muy eficaz para los médicos que tratan pacientes con cáncer de pulmón, ovario, mama y formas avanzadas del sarcoma de Kaposi.

Y ahora el turno parece que le toca a la cuerna de ciervo en crecimiento (la cuerna que ya está dura y el momento en que la usan los ciervos en la lucha es básicamente un hueso y carente de estas propiedades). Los nombres protagonistas de esta historia, enumerados anteriormente y otros miembros del grupo del hospital y del IREC, han documentado en un estudio, publicado en 'Scientific Reports' que se trata de un anticarcinógeno tan potente como la quimioterapia en los casos de cáncer cerebral denominado glioblastoma. Tal como nos indica el Dr. Tomás Segura, "los gliomas son uno de los tumores cerebrales más agresivos que existen y responsables del 7% de las muertes por la enfermedad oncológica".

Así empezó todo

La historia de este estudio, y de la colaboración entre las entidades que lo han hecho posible, comenzó en 2019 a raíz de una charla que el Dr. Tomás Landete ofreció en el Departamento de Investigación del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA) sobre potenciales aplicaciones en medicina del estudio de ciervos, sobre todo las de su cuerna en 'velvet' o crecimiento.

En su ponencia, destacaba que la cuerna de los ciervos es una estructura única porque cae y se regenera cada año, y debido a ello crece más rápido que el cáncer, “de 1 a 4 cm por día en longitud, y crea más de 20 cm2 de piel al día en la punta, por donde crece”.

Ilustra el Dr. Landete “que el ciervo tiene 2.500 años de historia (más la prehistoria) como animal de caza y por su carne en Occidente, pero otros 2.000 años de historia de uso en medicina tradicional china, que es una medicina de prueba y error, y que usan 2.000 millones de asiáticos en China, Corea, Japón, Vietnam, Malasia y otros países asiáticos. Las explicaciones de por qué esta medicina funciona, el ying y el yang, suena a palabrería de chamán, pero 2.000 años de prueba y error dan para encontrar muchas medicinas que funcionan (de hecho, el gingseng, sin ir más lejos). Uno de sus productos más valorados, la cuerna de ciervo en crecimiento, está demostrando en los últimos años algunas propiedades medicinales tras realizarse estrictos estudios científicos”.

El científico alude a los experimentos con extracto de cuerna contra el cáncer de próstata llevados a cabo por científicos chinos y coreanos y publicados solo en los últimos 3 años, y también hay trabajos que documentan que reduce el grado de metástasis en el de colon, como recoge una investigación de 'Food and Chemical Toxicology'.

Y para continuar con la historia, adelanta el Dr. Louis Chonco que "dicha charla que fue el germen de la actual colaboración. En particular, cuando dijo que crecía a velocidad de las neoplasias, pero bajo control, que es lo que no hace el cáncer. Eso estimuló mi curiosidad y la del Dr. Segura, lo que fomentó la creación de un grupo multidisciplinar de clínicos, biólogos, químicos y zoólogos expertos en producción animal. Es una especie de locura científica apoyada en una peculiar sinergia entre el Hospital y la Universidad, pero que contrariamente a lo que muchos expertos en biomedicina hubieran podido pensar antes de iniciarse, actualmente se está consolidando y tiene planes de futuro a corto y medio plazo muy interesantes y esperanzadores”.

Los primeros pasos

En relación con los resultados del artículo publicado en 'Scientific Reports', “comenzamos con una prueba sencilla, como medir la viabilidad celular (dicho de otro modo, su mortalidad) tras la adición de una pastilla comercial de cuerna de ciervo, lo que despertó mi curiosidad porque el extracto de cuerna mataba a las células cancerosas, pero no a las normales. Tras las primeras observaciones, diseñamos un estudio sistemático, planteando predicciones entre ambos grupos sobre qué ocurriría en un tipo u otro de células (cancerosas o no) en ensayos de supervivencia, de creación de colonias y de movilidad, aumentando las concentraciones y comparando con el quimioterápico que se usa en este tipo de cánceres (temozolomida o TMZ), o en una mezcla de extracto de cuerna y TMZ”, insiste el científico.

Además, "afortunadamente contamos con muestras de ciervos abatidos a mitad de junio en un coto perteneciente a Yolanda Fierro en Ciudad Real, que es una gran entusiasta de colaboraciones con los científicos. Eso aportó material para distinguir si la punta de la cuerna, por donde crece tan rápido como el tumor, es más efectiva que las partes medias de la misma contra el glioblastoma, como habíamos predicho", agrega.

"Vimos que tras adición de una pastilla comercial de cuerna de ciervo, las células cancerorosas morían, pero no afectaba a las normales"

A mediados de 2019, continúa, “estábamos convencidos de que teníamos enfrente unos resultados relevantes, similares a los publicados en cáncer de próstata por científicos asiáticos que, además de detectar que el extracto de cuerna en crecimiento afectaba a cultivos de células oncológicas in vitro, también mostraban buenas conclusiones en los propios tumores in vivo en un modelo de ratón. Además, tal como habíamos predicho, los efectos más fuertes y claros estaban justo en la punta, y no en la parte media o baja de la cuerna”, enfatiza.

placeholder Imagen de la cuerna.
Imagen de la cuerna.

Pero más allá de la idea de que la cuerna crezca rápida pero no descontroladamente, ¿por qué iba a tener propiedades anticancerígenas? "La respuesta vino en medio de nuestros experimentos para apoyar más aún este entusiasmo científico: en una publicación, nada menos que en la mejor revista de ciencia del mundo, 'Science', en junio de 2019, los autores de este artículo (un compendio de más de 38 autores de 14 instituciones científicas chinas y la Universidad de Copenhague) habían encontrado que la cuerna crecía a velocidad superior al cáncer, precisamente porque utilizaba la genética del cáncer", documentan los investigadores.

El ciervo, el mamífero con menos tasas de cáncer

Tal como indica el Dr. Landete en su análisis del artículo, “de hecho, la publicación muestra que los perfiles de expresión génica de la cuerna en crecimiento tienen una mayor correlación con el osteosarcoma (de entre 0.67 y 0.78, siendo 1 = 100%) que con el hueso en crecimiento, que a fin de cuentas es lo que es la cuerna (una correlación que va del 0.33 al 0.47). En otras palabras, utilizan oncogenes (responsables de la transformación de una célula normal en una maligna) para ese rápido crecimiento. Esto coloca al ciervo en un riesgo elevado de que las células de la cuerna se salgan fuera de control y deriven en cánceres, por lo que los ciervos han desarrollado genes supresores de tumores para controlar que ese crecimiento anormal no derive en cáncer. Quien lo lea verá que el artículo muestra que el ciervo es el mamífero con las menores tasas de cáncer en una comparativa con un grupo de animales de zoológicos".

Esta idea "no se queda en una predicción general y apuntan como responsables de este efecto específicamente a 3 genes-cofactor (PML, NMT2, y CD2AP), y varios genes reguladores, pero el efecto del PML es tan prometedor que, tal como indican en el propio artículo sobre posibles conflictos de interés, ‘se ha solicitado una patente china provisional sobre la aplicación potencial del gen PML para el tratamiento y prevención del cáncer’. Fíjense que no especifica qué cáncer controlaría el PML, sino que habla de efectos en general”, recuerda el experto.

De vuelta al estudio de 'Scientific Reports' de los grupos del hospital de Albacete y la UCLM-IREC, "varios tipos de ensayos diseñados por el doctor Chonco en colaboración con sus colegas del hospital mostraban una batería de efectos anticancerosos del extracto de cuerna en células de glioblastoma, pero no en células normales que también estaban creciendo. El extracto de cuerna reducía la capacidad de formación de colonias solo en glioblastoma (este ensayo valora si una célula, tras haber sido expuesta a un tratamiento, es capaz de dividirse y formar una colonia), era capaz de inhibir en cierta medida la migración celular (relacionada con el proceso de metástasis) y producía también efectos en el mecanismo de muerte celular (interrupción del ciclo celular y muerte programada por apoptosis). Todo ello indica que en algún lugar de la punta de cuerna de ciervo en crecimiento (piel, en el tejido que más la hace crecer que se llama mesénquima de reserva, otras capas de tejido o quizá en todas ellas), hay una o más biomoléculas con varias capacidades de parar el crecimiento de células cancerosas, indicarles que deben morir u otros mecanismos, pero que no producen este efecto ni dañan a las células sanas. No hace falta recordarle al lector que la quimioterapia no es tan 'limpia' en sus efectos", subraya.

Por la llegada del covid-19

Tal como indica Louis Chonco, "la irrupción de la pandemia de covid-19 en marzo no nos permitió llevar a cabo nuestro último estudio genómico. Fueron unos meses muy duros para todo el personal sanitario y en la Unidad de Investigación colaboramos con el Servicio de Microbiología del Hospital para la extracción de ARNm de posibles pacientes portadores del SARS-CoV-2. Durante esos meses de confinamiento, decidimos redactar la publicación ante la imposibilidad de avanzar en los estudios. Fue enviada a la revista 'Scientific Reports' en junio, devuelta en octubre para su mejora y finalmente aceptada en diciembre".

El futuro no solo apunta a este cáncer cerebral, según el Dr. Tomás Landete, que declara: “Yo creo que el extracto de cuerna podría ser un anticanceroso general, porque la cuerna en crecimiento tiene piel, nervios, vasos sanguíneos, cartílago y hueso. Todo creciendo a velocidad del cáncer o superior. Probar si es un anticanceroso tiene unos primeros pasos bastante sencillos: hacer los mismos experimentos ya realizados en células de glioblastoma, pero en cultivos de células de cáncer de piel (el más prometedor, porque recuerde que la cuerna crea más de 20 cm2 de piel al día), y las de otros cánceres comunes como el de mama y colon”.

La prudencia

Pero un efecto en un cultivo celular está lejos de un efecto en humanos. Antes hay que probar en cánceres reales en un modelo de cáncer de ratón, y este es otro de los siguientes pasos de estos científicos. Tal como apunta el Dr. Segura, “la diferencia entre cáncer de próstata y uno del cerebro es que el sistema nervioso tiene la barrera hematoencefálica que filtra muchas moléculas, y no es fácil que algo que se ingiere la atraviese. La intención es darle extracto ingerido a ratones e inyectarlo intracranealmente para ver qué pasa en caso de ingestión y en caso de inyección directa”.

El futuro no apunta solo a trabajar con un extracto general de cuerna de ciervo. La idea del proyecto del Dr. Chonco y el grupo de los científicos Segura y Landete consiste "en fraccionar el extracto para ver cuál de ellas tiene efectos anticáncer, y como indica el Dr. Chonco, "realizar estudios de proteómica (el primero de los cuales se está realizando con un grupo del Centro Tecnológico de la Carne de Galicia, liderado por los Dr. Jose Manuel Lorenzo y Daniel Franco, y la Dra. María Dolores Pedrouso, de la Universidad de Santiago de Compostela), que empiecen a 'señalar' de la miríada de proteínas presentes, cuáles tienen visos de ser responsables de estos efectos".

"Podemos tener una o unas pocas biomoléculas y uno o unos pocos genes que la industria podría desarrollar en años como fármaco"


El final del camino lo apunta el Dr. Tomás Segura: “Al final podemos tener una o unas pocas biomoléculas y uno o unos pocos genes que la industria farmacéutica podría desarrollar en años como fármaco de prescripción médica en humanos, ya que el extracto de cuerna no es un fármaco ni un tratamiento de medicina moderna, sino un nutracéutico (un complemento alimenticio que tiene algunas propiedades en la salud)”.

Heridas que cierran antes

¿Podría tener otras aplicaciones médicas esta estructura tan curiosa? El Dr. Tomás Landete cree que sí: “Esto era el resto de mi charla en el Departamento de Investigación. Yo ya era un entusiasta de las posibles aplicaciones médicas antes de estos experimentos, con que imagínese ahora. Por contar un estudio nuestro que puede tener posibles aplicaciones médicas: las cuernas crecen tan rápido que el ciervo no puede obtener suficientes minerales de la comida y los extrae del esqueleto. O sea, sufre una osteoporosis anual, de la que se recupera. Actualmente, tenemos un proyecto de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con mis compañeros Andrés García y Javier Pérez-Barbería para estudiar este proceso, junto a un grupo de expertos en huesos de la Universidad de Cádiz (Santiago Gómez y Salvador Luna) y de la Universidad de Hildesheim (los gemelos Uwe y Horst Kierdorf), en Alemania, y sus resultados quizá muestren el camino para que lo profundicen científicos en biomedicina".

Pero hay bastante más: "Uno de los autores del artículo en 'Scientific Reports', el mayor experto en cuernas del mundo, y amigo mío, el Dr. Chunyi Li, del Instituto de Ciencia de la Cuerna y Tecnología de Productos en Changchún, China, ha realizado estudios que muestran que las heridas cierran antes si son tratadas con extracto de cuerna en crecimiento. Esto podría tener un primer impacto: reducir los tiempos de recuperación de la cirugía, pero hay otro que no es evidente si no has visto cómo crece una cuerna. Cuando la cuerna cae, la herida es del tamaño de la sección de la cuerna (bastante más grande que una moneda de 2 €), pero cuando termina de cerrarse no queda cicatriz alguna. Ni siquiera minúscula. ¿Os imagináis las aplicaciones a la cirugía estética? De hecho, la cuerna ya se usa en líneas enteras de cosméticos, la mayoría coreanos pero también chinos, que se pueden incluso comprar aquí por internet".

Más posibilidades

Pero los estudios de mi amigo Chunyi no acaban ahí. "Él quiere utilizar los descubrimientos en la regeneración de la cuerna para aplicarlos a los miembros amputados en humanos (hay un largo camino, porque uno es un hueso, y una mano o un pie es una estructura mucho más compleja, pero ha conseguido avances). Otro amigo, el Dr. Manuel Nieto, del Hospital de Parapléjicos de Toledo, estudia cómo es posible que un nervio dentro de una cuerna en crecimiento pueda crecer varios milímetros o centímetros por día, para promover un crecimiento así o reparar con las biomoléculas de los nervios de cuerna en crecimiento las lesiones medulares en humanos, por ejemplo. Pero si esto parece ciencia ficción, en aquella charla presenté ideas aún más sorprendentes: la fábrica de energía de la célula es la mitocondria", define Landete.

"Con una dosis de 2 pastillas al día durante 15 días (1g al día), yo noté efectos beneficiosos durante el ejercicio físico", Dr. Landete

Las cuernas en crecimiento deben tener lo que podría considerarse las mitocondrias de Superman: "Producen energía para un crecimiento que seguramente está en el límite de lo posible para una célula. Estudiar por qué funcionan tan bien, y sobre todo compararlas con las mitocondrias de las células de personas ancianas, podría abrir la vía para 'estimular' quizá las mitocondrias de las personas mayores y hacer que tengan más energía, que sus células funcionen mejor, o quizá incluso poder alargar la vida. Eso por no hablar de que también les interesa a los deportistas de élite, a los que cualquier mejora en el funcionamiento de sus mitocondrias les daría más resistencia, más velocidad, o mejor recuperación. Todo esto es una pura especulación, pero es del mismo tipo de pura especulación que originó esta historia sobre cómo las cuernas de un ciervo podrían acabar siendo un anticanceroso general, o como decía el Dr. Segura, podrían apuntarle a la industria farmacéutica el camino para desarrollar un fármaco casi milagroso", enfatiza.

Prohibido en el fútbol americano

Se ha identificado que "su alto contenido en factores de crecimiento, concretamente en IGF-1, mejora la resistencia de forma significativa. Como buen científico, decidí experimentar con las pastillas que se adquieren de forma comercial, concretamente estas. El proceso de extracción está patentado (algo que también influye en las biomoléculas activas que pueda contener el extracto final) y se aumentan los porcentajes de pequeñas proteínas, como hemoglobina y factores de crecimiento. Tengo que decir a su favor que con una dosis de 2 pastillas al día durante 15 días (1g al día), yo noté efectos beneficiosos durante el ejercicio físico. En esas dos semanas, los 6 días que entrené me noté con más energía al finalizar, pero lo más importante para mí fue la capacidad de recuperación al día siguiente (con mis 40 años en 2019 fue una grata sorpresa). No es de extrañar que hace 8 años fuera prohibida en el fútbol americano", recuerda el doctor Chonco.

placeholder Pastillas de cuerna de ciervo.
Pastillas de cuerna de ciervo.

Aparte de eso, hay numerosos artículos científicos sobre sus propiedades para el deseo sexual, acné, asma, presión arterial, colesterol alto, dolores y molestias musculares, indigestión y cáncer. Pero no existe ningún ensayo clínico que demuestre la eficacia de estas indicaciones. "Creo que estamos en un momento álgido de la colaboración entre la medicina tradicional china y la occidental, donde la publicación en 'Science' en 2019 con 14 grupos asiáticos y uno europeo es una demostración de acercar años de sabiduría asiática a los sucesos científicamente demostrables. Otro ejemplo lo tenemos en nuestro artículo, con la colaboración del mayor experto en cuerna de ciervo del mundo, Chunyi Li".

En medio del caos al que trata de acostumbrarnos y doblegarnos la pandemia, nada tan esperanzador como poner el foco en manos de una ciencia ‘más silenciada’ por el virus pero que no cesa y que, sin embargo, nos recuerda que podemos ir por delante de esta enfermedad y de las que siempre nos han asolado, como es el cáncer.

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