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Covid-19: la conexión entre brotes de enfermedades y el agua
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características virales y ambientales

Covid-19: la conexión entre brotes de enfermedades y el agua

Un artículo reconoce que los factores ambientales controlan la persistencia del virus en el medioambiente, por ejemplo, en aerosoles y gotitas, en superficies como la piel y en el agua, incluso la del mar, y piden investigación

Foto: Foto: Unsplash/@unstable_affliction.
Foto: Unsplash/@unstable_affliction.

El virus que causa el Covid-19 se propaga por el medioambiente. Una razón importante para esto es que los comportamientos y rasgos de los virus son muy variables: unos se propagan más fácilmente a través del agua, otros a través del aire, algunos están envueltos en capas de moléculas grasas que los ayudan a evitar el sistema inmunológico de su huésped, mientras que otros están 'desnudos'.

Todo ello hace que sea urgente que los ingenieros y científicos ambientales colaboren para identificar las características virales y ambientales que afectan a la transmisión a través de las superficies, el aire y la materia fecal, según Alexandria Boehm, profesora de Ingeniería Civil y Ambiental en la Universidad de Standford (California, EEUU), y Krista Wigginton, profesora asociada en la Universidad de Michigan (EEUU).

"Si surge un nuevo virus y es un riesgo para la salud, no tenemos una buena manera de predecir cómo se comportará en el medioambiente"


Boehm y Wigginton son coautoras de un artículo publicado en 'Environmental Science & Technology', que pide un enfoque más amplio, a largo plazo y más cuantitativo para comprender los virus, como el SARS-CoV-2, que se propagan por el medioambiente. También son investigadoras principales en un proyecto recientemente anunciado financiado por la National Science Foundation para estudiar la transferencia de coronavirus entre la piel y otros materiales, el efecto de los rayos UV y la luz solar en los coronavirus, y la conexión entre brotes de enfermedades y concentraciones de virus en las aguas residuales.

Faltan datos

Según Boehm y Wigginton, los científicos y expertos médicos no han llegado todavía a comprender qué características del virus y factores ambientales controlan su persistencia en el medioambiente, por ejemplo, en aerosoles y gotitas, en superficies como la piel y en el agua, incluido el agua de mar. "Cuando surge un nuevo virus y representa un riesgo para la salud humana, no tenemos una buena manera de predecir cómo se comportará en el medioambiente", dice Boehm.

Parte del problema es que de siempre ha habido una financiación limitada para este tipo de trabajo. Los Institutos Nacionales de Salud históricamente no se han ocupado de los costes del trabajo sobre agentes patógenos en el medioambiente, y el financiamiento de la National Science Foundation para este trabajo es limitado. Además, los coronavirus y la mayoría de los virus emergentes que han llamado la atención del mundo en la última década son virus que están envueltos en una capa externa de moléculas de lípidos grasos que han robado a sus anfitriones. Las proteínas en la superficie pueden ayudar a estos virus a evadir el sistema inmune de los organismos que están infectando. "Se ha trabajado mucho más sobre el destino de los virus sin envoltura o desnudos porque la mayoría de los patógenos intestinales en los excrementos son virus no envueltos, como el norovirus y el rotavirus", ha declarado Wigginton.

En su artículo, Boem y Wigginton abordan las amenazas potenciales que los virus como el SARS-CoV-2 representan para las fuentes de agua. "Por lo general, solo nos preocupamos por los virus en el agua si los humanos los excretan en sus heces y orina. La mayoría de los virus envueltos no se excretan en las heces o la orina, por lo que generalmente no pensamos en ellos cuando se trata de nuestras fuentes de agua. Cada vez hay más pruebas de que los virus SARS-CoV-2, o al menos sus genomas, se excretan en las heces. Si los virus infecciosos se excretan, entonces la exposición fecal podría ser una ruta de transmisión", asevera Boehm, quien agregó: "Es poco probable que esta sea una ruta de transmisión importante, pero una persona podría estar expuesta al interactuar con agua contaminada con materia fecal no tratada".

Agua potable

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Según los ingenieros, los sistemas de tratamiento de agua potable tienen numerosas barreras para eliminar los virus más frecuentes y los más difíciles. La investigación sobre virus similares al virus SARS-CoV-2 sugiere que son susceptibles a estos tratamientos. "En términos de concentración y persistencia del virus, este no es el peor de los casos", agrega Wigginton.

En general, escriben Wigginton y Boehm, tendemos a estudiar los virus muy intensamente cuando hay un brote, pero los resultados de un virus no son fáciles de extrapolar a otros que surgen años después. "Si adoptamos un enfoque más amplio para estudiar muchos tipos de virus, podríamos entender mejor las características que impulsan su destino ambiental", dijo Wigginton.

Las dos investigadoras solicitan expertos en diversos campos, incluidos la medicina y la ingeniería, para trabajar juntos y avanzar en los métodos más rápidos, hacer descubrimientos y formular estrategias que no serían posibles de forma independiente.

El virus que causa el Covid-19 se propaga por el medioambiente. Una razón importante para esto es que los comportamientos y rasgos de los virus son muy variables: unos se propagan más fácilmente a través del agua, otros a través del aire, algunos están envueltos en capas de moléculas grasas que los ayudan a evitar el sistema inmunológico de su huésped, mientras que otros están 'desnudos'.

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