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Hasta dónde llega el auténtico poder terapéutico del cannabis
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Día Mundial

Hasta dónde llega el auténtico poder terapéutico del cannabis

Es la estrella de las sustancias ilegales y cada vez cuenta con más seguidores (por diferentes intereses). Uno de los pretextos para consumirlo es su capacidad para mejorar la salud, pero es una verdad a medias. ¿Qué está demostrado?

Foto: Foto: Unsplash/@grav.
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El consumo de cannabis se extiende como una mancha de aceite, lenta pero imparable. España figura en el ‘top ten’ de países del mundo más consumidores de marihuana y el segundo, por detrás de Francia, de la UE. Las cifras hablan por sí solas: más de un tercio de la población mayor de edad lo ha probado alguna vez a lo largo de su vida, el 10% es usuario habitual y el 2% lo consume diariamente.

La regulación legal varía mucho de unos países a otros y, aunque son pocos los que tienen totalmente legalizado su consumo y cultivo, la mayoría cuenta con aprobaciones parciales (consumo privado, posesión de pequeñas cantidades, uso medicinal, etc).

Foto: Alan Glanse, CEO de JuicyFields.

Lo que es innegable es que el negocio del cannabis es uno de los más prósperos (las estimaciones de Broker XTB apuntan a más de 300.000 millones de euros en el mundo). Así pues, hay suficientes motivos para celebrar el Día Mundial de la Marihuana, pero no hay que dejarse llevar por la euforia y, aunque son muchos los científicos que defienden sus propiedades medicinales, no hay que olvidar que es una sustancia que tiene consecuencias, como advierten desde el Observatorio Español del Cannabis Medicinal.

Informe de la Universidad de Harvard

En Estados Unidos, el segundo país con más seguidores, 33 estados tienen aprobado su uso medicinal, lo que ha favorecido un prolífico comercio de gotas, pastillas, aceites y alimentos de cannabis, THC y CBD en el que no es difícil perderse y animarse a su consumo. Para arrojar luz, la Universidad de Harvard ha elaborado un informe de 23 hojas en el que describe detalladamente los fundamentos científicos para el empleo de los cannabinoides y cuáles son los usos medicinales demostrados. Ajustándose exclusivamente a la evidencia, se reducen al alivio del dolor crónico, las náuseas provocadas por la quimioterapia y la espasticidad en esclerosis múltiple. La certidumbre es más débil en fibromialgia, apnea del sueño, ansiedad o pérdida de apetito en VIH.

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Foto: Unsplash/@kimzy.

Con todo, la investigación continúa, y lo mismo que se encuentran señales de potenciales beneficios, también hay resultados negativos. Por ejemplo, los consumidores de marihuana tienen más riesgo de complicaciones al someterse a un procedimiento cardiovascular después de sufrir un infarto de miocardio, y las mujeres que fuman marihuana reducen hasta un 40% la posibilidad de quedarse embarazadas, según un estudio financiado por el Instituto Nacional de la Salud (INH) y publicado en 'Human Reproduction'.

Contra la depresión

Aun así, son muchas las personas que confían en que el cannabis solucione problemas de manera más segura y eficaz que la medicina tradicional. Un trabajo publicado en la revista 'Adicction' ha constatado un incremento de consumidores de cannabis desde 2005, más acentuado (el doble) entre personas con depresión y con una percepción menor del riesgo que acarrea su uso habitual.

"La depresión no es una enfermedad para la que, generalmente, se prescriba cannabis medicinal y no está claro por qué ese uso desproporcionado"

El estudio se ha realizado sobre los datos de una encuesta a más de 700.000 individuos mayores de 12 años. El primer hallazgo ha sido que "la prevalencia del consumo de cannabis entre las personas con depresión que no perciben ningún riesgo asociado con el uso regular es mucho mayor que entre las que consideran que existe un riesgo significativo asociado con el consumo (39% frente a 1,6%, respectivamente)", apunta Renee Goodwin, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. "La percepción del riesgo asociado con el uso de cannabis está disminuyendo en general. Los resultados de este estudio muestran que la disminución es aún más rápida entre esta población vulnerable: las personas con depresión", añade la autora principal.

Esta experta en Salud Pública recuerda que "la depresión no es una enfermedad para la que, generalmente, se prescriba cannabis medicinal, y no está claro por qué ese uso desproporcionado entre personas con depresión", y conjetura con el hecho de que "el cannabis se use cada vez más en un intento de automedicar la depresión”.

Alivio para la migraña

Otra investigación, recogida por 'The Journal of Pain', informa de la utilidad del cannabis inhalado para reducir la migraña en personas que sufren cefaleas con frecuencia. El estudio, desarrollado en la Universidad de Washington, ha encontrado una mayor eficacia en los productos inhalados que en los de la vía digestiva, que se manifiesta en que el 49% de los afectados (1.300 participantes en este estudio) notan un alivio de la intensidad de la migraña del 50%.

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Foto: Unsplash/@elsaolofsson.

"La inhalación tiene un inicio rápido, de 10 a 15 minutos, y una duración relativamente corta, de 3 a 4 horas, lo que la hace más efectiva para enfermedades episódicas agudas, como los dolores de cabeza", explica Jordan Tishler, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. Sin embargo, este estudio tiene un sesgo importante: la encuesta se llevó a cabo entre consumidores de uso medicinal de cannabis. "Sospecho que la efectividad está sobreestimada", admite Carrie Cuttler, profesora de psicología y coautora del trabajo.

¿Qué hay en España?

El cannabis se emplea para aliviar los efectos adversos de la quimioterapia, en dolores articulares y musculares o como antiinflamatorio, entre otros usos. Esos potenciales beneficios llevan a que el 84% de la población en España sea partidario de la legalización de la marihuana con fines terapéuticos, según recogió la encuesta del CIS de noviembre de 2018 (el Código Penal de España no considera delito el consumo -siempre que no sea en espacios públicos-, la posesión y el cultivo de cannabis para uso propio).

El único medicamento derivado del cannabis autorizado en nuestro país es Sativex, un fármaco oral para afectados por esclerosis múltiple. No obstante, existe una potente industria del cannabis que cada vez empuja más fuerte para introducirse en diferentes campos, desde los complementos nutricionales hasta productos cosméticos, pasando, por supuesto, por los usos medicinales.

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Foto: Unsplash/@kimzy.

"En España, el consumo se hace en cuatro formatos: aceite, flor, eLiquids -para cigarrillo electrónico- y cremas", refiere Borja Iribarne, CEO de Profesorcbd.com. "El principal cannabionoide legal es el cannabidiol, o CBD (ni coloca ni engancha), y se utiliza para problemas de ansiedad, trastornos del sueño, epilepsia y dolor crónico", detalla.

Pero, prosigue, "debido a malas prácticas de distribuidores europeos, desde marzo de 2018 el CBD no es considerado por la Agencia Española del Medicamento y Producto Sanitario (AEMPS) como un complemento nutricional, sino como un cosmético y así debe ser usado y etiquetado, pero esta barrera comunicativa no ha frenado a los consumidores a la hora de usarlo".

Empuje pandémico

Los aceites de CBD son el formato más demandado de esta empresa y sus ventas se han multiplicado por 10 en el último año, un dato muy positivo que se debe a la pandemia. "Durante los meses duros del confinamiento, llegamos a tener un pedido cada 15 minutos", afirma Iribarne. "Al aumento de la investigación sobre los efectos terapéuticos del CBD, hay que añadir una situación generalizada de ansiedad y malestar por la pandemia", agrega. Y el saldo no puede ser más espectacular: solo en 2020, el negocio ha crecido un 1.113%. Pero hace hincapié: "No somos médicos ni vendemos medicamentos, pero nuestro comprador lee, se informa y busca soluciones para problemas cotidianos. Buscan equilibrarse y aliviar dolores y problemas de sueño al amparo de una sustancia que les hace sentir bien, es segura y legal".

El CEO también argumenta que el uso de los productos de CBD "se ha extendido a raíz de los anuncios de la OMS y la ONU, que a finales del año pasado ya hizo oficiales las propiedades medicinales del cannabis, retirándolo de las sustancias del grupo IV".

Los beneficios del cannabis son extensibles para animales y, de hecho, hay compañías que elaboran este tipo de productos para mascotas. Pero, como sucede con los destinados a consumo humano, también son susceptibles de malas prácticas. Tanto es así que la Food and Drug Administration (FDA) ha advertido a 13 empresas fabricantes de comida para mascotas de que incumplen la ley, ya que los comercializan como nuevos medicamentos para animales sin estar permitidos, e insiste en que no considera que el cannabis sea reconocido como seguro para el consumo humano ni para mascotas.

En definitiva, argumentos hay muchos, a favor y en contra, seguidores cada vez más y lo que es seguro: un negocio muy próspero.

El consumo de cannabis se extiende como una mancha de aceite, lenta pero imparable. España figura en el ‘top ten’ de países del mundo más consumidores de marihuana y el segundo, por detrás de Francia, de la UE. Las cifras hablan por sí solas: más de un tercio de la población mayor de edad lo ha probado alguna vez a lo largo de su vida, el 10% es usuario habitual y el 2% lo consume diariamente.

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