Menú
¿Cómo influye la alimentación en la salud oral?
  1. Bienestar
Hablan los expertos

¿Cómo influye la alimentación en la salud oral?

Caries, aftas, llagas… Son múltiples las patologías que pueden aparecer en la boca, pero ¿cómo de responsables son los productos que comemos? Frutas crudas sí, batidos no tanto

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

La buena o mala alimentación no solo es clave para el correcto desarrollo de nuestro organismo, sino que tiene un papel más importante del que creemos en nuestra salud bucodental.

De hecho, como explica la doctora María Luisa López Díaz-Ufano, doctora en Medicina y Cirugía y experta en Nutrición en el documento 'Salud Bucal y alimentación: papel de la nutrición en la salud bucodental', una buena nutrición permite tener “no solo dientes sanos y fuertes, resistentes al ataque de bacterias, sino tener encías y boca saludables, sin dolencias y en buen estado de funcionamiento. Y, por otra parte, una dentadura en buen estado permite masticar bien los alimentos, siendo el primer paso de nuestra digestión”.

"Comer frutas y verduras crudas (como zanahoria o manzana) contribuye a la limpieza de la superficie dental", afirma la doctora Bratos


Pero ¿cómo influye concretamente lo que comemos en nuestros dientes? La doctora Patricia Bratos, ortodoncista y cofundadora de Ferrus & Bratos, contesta en Alimente.

“Las dietas cariogénicas son aquellas basadas en alimentos y bebidas con un alto contenido en azúcar. Las personas que comen con asiduidad este tipo de comidas tienen mayor tendencia a padecer problemas de caries. Por tanto, como dentistas, nuestra recomendación es siempre evitar comer con excesiva frecuencia alimentos procesados, chucherías, refrescos, etc”, especifica la doctora.

¿Qué sí y qué no?

La Dra. Bratos aconseja no abusar ni basar la alimentación en el consumo de alimentos en forma de purés, salsas, batidos porque, como explica, esto hace que “las comidas se peguen con mucha facilidad a la boca, mezclándose con la placa bacteriana naturalmente presente y, de nuevo, promoviendo la acción de las bacterias”. Por el contrario, añade, “comer frutas y verduras crudas (manzanas, pepino, zanahoria…) contribuye a la limpieza de la superficie dental”.

Existen determinados alimentos que causan halitosis puntual, pero desaparece al lavarnos los dientes o usando algún enjuague bucal


Lo más importante es llevar una dieta variada, rica en vitaminas y nutrientes que contribuyan al correcto funcionamiento del organismo. En este sentido, la ortodoncista detalla algunos de los nutrientes principales:

  • Las proteínas, el calcio y la vitamina D favorecen la correcta formación de los dientes de leche.
  • La vitamina A, por su parte, refuerza el esmalte.
  • Para disfrutar de unas encías sanas, conviene no olvidar en la dieta alimentos ricos en vitamina C y K.
  • Por último, la vitamina B2 evita la aparición de llagas en la boca.

Halitosis, otro problema

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.


La Clínica Mayo define el motivo por el que se produce el mal aliento o halitosis de esta forma: “La superficie irregular microscópica de la lengua puede atrapar bacterias que producen olores, los cuales contribuyen al mal aliento”. A este respecto, la doctora Bratos asegura que existen determinados alimentos que “causan halitosis puntual, pero que desaparece en el momento en que nos lavamos los dientes o usamos algún enjuague bucal”. Y pone de ejemplo el ajo o la cebolla, ya que “hacen que tengamos un aliento más fuerte del habitual, aunque en sí mismos no son, ni mucho menos, alimentos perjudiciales”. Por lo que, señala, se trata de un “efecto pasajero”.

Más allá de la salud, insiste, hay ciertas comidas que pueden afectar a la estética de los dientes. “Son muchas las personas que dan gran importancia al color blanco de su sonrisa, especialmente después de haberse sometido a tratamientos de estética dental, como un blanqueamiento”, apunta la doctora Bratos.

Para evitar que la dentadura adquiera un tono amarillento conviene, en palabras de la experta, "no comer con frecuencia determinadas comidas con una alta coloración o, si lo hacemos, no dejar que pase mucho tiempo hasta que nos lavemos los dientes". Y añade: “Algunas comidas que pueden terminar tiñendo los dientes son el vino, el café, el té, el curry, los frutos rojos, las espinacas, el vinagre de Módena, la salsa de soja...”.

Las encías también cuentan

Pero no solo debemos cuidar los dientes, las encías también son importantes. De hecho, la Asociación Dental Americana (ADA, por sus siglas en inglés) alerta de que si nuestra dieta carece de ciertos nutrientes, “puede ser más difícil que los tejidos en la boca resistan una infección”. Y añaden: “Esto puede contribuir a la enfermedad de las encías. Un caso grave de la enfermedad de las encías es una de las principales causas de pérdida dental en los adultos. Muchos investigadores creen que la enfermedad avanza de forma más rápida y es potencialmente más grave en personas con una mala alimentación”.

“Tenemos que tener en cuenta que la higiene interdental supone el 40% de la limpieza total de la cavidad oral", apunta la doctora Bratos

Una de la enfermedades crónicas relacionada con la inflamación de las encías (también conocidas como gingivitis) es la enfermedad periodontal. “Es una enfermedad provocada por la placa bacteriana, que puede cursar con la destrucción de los tejidos periodontales, provocando la resorción ósea y la caída de los dientes”, afirma la doctora López Díaz-Ufano.

De hecho, la especialista indica que existen estudios que intentan establecer una relación entre el estado nutricional y la gingivitis: “Se ha encontrado una relación entre la deficiencia de vitamina C y ácido fólico con su severidad. En cuanto a la periodontitis, la relación con el estado nutricional no está clara; se observa una correlación positiva entre déficit de ácido ascórbico, hierro, folato y zinc”.

Consejos para un higiene diaria

Para mantener unas adecuadas rutinas de higiene bucodental es fundamental no limitarse al uso del cepillo, ya sea manual o eléctrico. “Con el fin de completar la limpieza de la boca, es muy conveniente hacer uso del hilo dental y de un colutorio al menos una vez al día. Con ello, conseguiremos eliminar los restos de comida que han quedado en los recovecos de la boca y a los que el cepillo no llega”, recomienda la doctora Bratos.

“Tenemos que tener en cuenta que la higiene interdental -entre diente y diente- supone el 40% de la limpieza total de la cavidad oral. Por tanto, el uso del hilo es esencial para disfrutar de una boca sana. Además, la gran olvidada es la lengua, donde se acumula un gran número de bacterias. El uso de un raspador lingual a diario hará que tengas un aliento más fresco”, concluye la experta.

La buena o mala alimentación no solo es clave para el correcto desarrollo de nuestro organismo, sino que tiene un papel más importante del que creemos en nuestra salud bucodental.

Azúcar
El redactor recomienda