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Adiós al mito de la carne magra enemiga del corazón: te cuida de esta forma
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Reduce factores de riesgo

Adiós al mito de la carne magra enemiga del corazón: te cuida de esta forma

Un nuevo estudio controlado aleatorio encuentra que este alimento combinado con una dieta mediterránea podría reducir el colesterol malo

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Probablemente, si nos pidiesen que pensásemos en un alimento que tenga relación con la salud cardiovascular, no elegiríamos la carne. Pues bien, un nuevo estudio controlado aleatorio desmonta todos los mitos que han existido alrededor de esta y sugiere que “una dieta mediterránea combinada con pequeñas porciones de carne de res magra ayuda a reducir los factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiacas, como el colesterol malo o LDL”.

En este sentido, el punto al que han llegado investigadores como Jennifer Fleming, profesora asistente de nutrición en Penn State y coautora de la investigación, es que “las dietas saludables pueden incluir una amplia variedad de alimentos entre los que se incluye la carne y aun así ser amigables con el corazón”.

Carne de res magra, perfil nutricional

Concretamente, Fleming cita la carne de res magra, en especial cortes magros como el lomo, el redondo o el 93% de molida magra, y asegura que tiene nutrientes importantes de los que podemos beneficiarnos.

En esta misma línea, el coautor de la investigación, David J. Baer, del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, subraya la importancia de "incluir carne de res magra en un patrón dietético mediterráneo, que puede producir beneficios saludables para el corazón". Y afirma que “no ha quedado claro si la carne roja realmente causa estos efectos o si en realidad son causados ​​por otras elecciones de dieta y estilo de vida que las personas realizan junto con su consumo”.

Además, los investigadores la diferencian de las carnes rojas procesadas: "Los productos cárnicos procesados ​​tienen mucho más sodio, lo que podría explicar la investigación sobre carnes rojas de la que se ha informado", apuntan.

Cuatro dietas en cuatro semanas

En este análisis, que incluyó a 59 participantes, cada participante siguió cada una de las diferentes dietas durante cuatro semanas, descansando una semana entre cada periodo, y se extrajeron muestras de sangre al comienzo y al final del estudio.

Un corte de carne de res magro (100 g) contiene menos de 10 g de grasa total, 4,5 g de grasa saturada y 95 mg de colesterol


Tres de las cuatro dietas que se siguieron contenían diferentes cantidades de carne de res para un plan de dieta mediterránea que proporcionaba un 41% de calorías de grasas, un 42% de carbohidratos y un 17% de proteínas. Además de la dieta de control, las otras incorporaron: 14 gramos de carne de res al día, que es la cantidad recomendada en la pirámide de la dieta mediterránea; 62 gramos al día, que representa la cantidad que un estadounidense promedio come a diario; y la tercera dieta experimental, que incluyó 156 gramos al día, que investigaciones previas relacionaron con ciertos beneficios para la salud del corazón.

Además, todos los regímenes incluyeron aceite de oliva como fuente de grasa predominante, de tres a seis porciones de frutas y seis o más porciones de verduras al día. La carne de res incluida en estos periodos de dieta era magra o extramagra.

La Clínica Mayo, citando al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, define un corte de carne de res magro como “una porción de aproximadamente 100 gramos que contiene menos de 10 gramos de grasa total, 4,5 gramos de grasa saturada y 95 miligramos de colesterol”. Y un corte de carne de res extramagro, como “una porción de aproximadamente 100 gramos que contiene menos de 5 gramos de grasa total, 2 gramos de grasa saturada y 95 miligramos de colesterol”.

Colesterol más bajo

Para conocer los resultados utilizaron una técnica especial que se llama resonancia magnética nuclear o tecnología de RMN, con la que pudieron medir el número y tamaño de las partículas de lipoproteínas. Los autores destacan que este ensayo es uno de los primeros que utiliza esta técnica y esto es importante, según Fleming, porque "existe una evidencia que sugiere que el número de partículas de LDL está más fuertemente asociado con el riesgo de enfermedad cardiovascular que las concentraciones totales de LDL en sangre por sí solas".

El número total de partículas de LDL disminuyó significativamente cuando se siguieron los periodos que incluían 14 o 62 gramos de carne de res al día en comparación con la dieta control


Además, con la tecnología RMN pudieron identificar cuáles eran los cambios en las apolipoproteínas (concretamente una llamada apoB, que participa en el metabolismo de los lípidos), que también están asociadas con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Después de analizar los datos, los investigadores encontraron que todos los participantes tenían un colesterol LDL más bajo después de los periodos de la dieta mediterránea en comparación con la dieta estadounidense promedio. Pero aunque el número total de partículas de LDL se redujo después de los tres periodos de la mediterránea, solo disminuyó significativamente cuando se siguieron los periodos que incluían 14 o 62 gramos de carne de res al día en comparación con la estadounidense promedio.

Además, el colesterol no HDL y la apoB fueron más bajos después de los tres periodos de la dieta mediterránea en comparación con la dieta estadounidense promedio. "Nuestro estudio ayudó a ilustrar los beneficios asociados con un patrón dietético mediterráneo saludable que incorpora variedad y que puede incluir cantidades bajas a moderadas de carne de res magra", concluye Fleming.

Probablemente, si nos pidiesen que pensásemos en un alimento que tenga relación con la salud cardiovascular, no elegiríamos la carne. Pues bien, un nuevo estudio controlado aleatorio desmonta todos los mitos que han existido alrededor de esta y sugiere que “una dieta mediterránea combinada con pequeñas porciones de carne de res magra ayuda a reducir los factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiacas, como el colesterol malo o LDL”.

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