12 minutos al día de este tipo de meditación ayudan a prevenir el alzhéimer

Enfermedad y dependencia es el tributo que pagan las sociedades más desarrolladas por su elevada esperanza de vida (por encima de los 80 años de media en los países de la OCDE), y entre los males más devastadores (para el paciente y su entorno familiar) está la demencia, de la que el alzhéimer es la forma más frecuente. En el mundo hay, aproximadamente, 30 millones de enfermos de alzhéimer, de los que más de 4 millones corresponden a España.

A partir de los 60 años aumenta el riesgo de desarrollar el mal, pero es al sobrepasar los 85 años cuando las posibilidades se disparan (37 casos por mil habitantes). El problema va a más por el envejecimiento de la población, y las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son alarmantes: en el año 2030 habrá más de 82 millones de personas con demencia, y en 2050 serán más de 150 millones.

Los tratamientos no consiguen, por ahora, curar la EA, pero hay estudios sobre la utilidad de la radioterapia para mejorar la calidad de vida

Los tratamientos no consiguen, por ahora, curar la enfermedad, aunque hay estudios que confirman que la radioterapia mejora el deterioro cognitivo y la calidad de vida de los afectados, como hemos contado en Alimente. También se están desarrollando nuevos fármacos. Pero, siendo absolutamente realistas, la mejor opción es identificar precozmente -antes de que se desarrollen los síntomas– quiénes van a desarrollar la demencia y actuar cuanto antes.

Explorando nuevas vías

A día de hoy, la prevención es la mejor estrategia. La cuestión es cómo. La respuesta llega, una vez más, del estilo de vida, y concretamente del bienestar psicológico y espiritual. Científicos de la Fundación para la Investigación y Prevención de Alzheimer de la Universidad Thomas Jefferson (Filadelfia) han encontrado que “la meditación Kirtan Kriya mitiga los efectos deletéreos del estrés crónico en la cognición, revierte la pérdida de memoria y crea bienestar psicológico y espiritual, lo que puede reducir múltiples factores de riesgo de enfermedad de Alzheimer”, explican en un artículo que se ha publicado en 'IOS Press'.

Este tipo de meditación ha centrado numerosas investigaciones en los últimos años, que han sido recogidas por publicaciones tan prestigiosas como el 'Journal of Alzheimer’s Disease'. Precisamente, este nuevo trabajo ha consistido en una revisión de todos ellas. Los autores, Dharma Singh Khalsa, director médico de la Fundación, y Andrew B. Newberg, radiólogo, argumentan que las prácticas religiosas y espirituales son muy importantes para promover un mayor conocimiento, proporcionar bienestar y “en algunos casos, revertir el deterioro cognitivo”.

En su opinión, la clave de esta revisión es que “comprometerse a vivir un estilo de vida de longevidad cerebral, incluida la aptitud espiritual, es una forma de vital importancia para envejecer sin la enfermedad de Alzheimer (EA)”, y confían en que este trabajo “inspire a los científicos, médicos y pacientes a adoptar este nuevo concepto de aptitud espiritual y hacerlo parte de todos los programas de prevención de la discapacidad cognitiva”.

Identificada una vía que ayuda a reducir el riesgo de tener alzhéimer

Ángeles Gómez

El artículo destaca que la aptitud espiritual es una nueva vía que hay que tener en cuenta para prevenir la EA y engloba el bienestar físico, psicológico y espiritual. Los autores analizan cómo afectan estos factores a la función cerebral y a la capacidad cognitiva. “Por ejemplo, el bienestar psicológico puede reducir la inflamación, las enfermedades cardiovasculares y la discapacidad; y las personas que tienen una puntuación alta en "propósito en la vida" -un parámetro del bienestar psicológico- tienen una probabilidad 2,4 veces más alta de permanecer libres de EA”, refieren.

El buen envejecimiento

El doctor Miguel Calero, director científico de la Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (Fundación CIEN), explica a Alimente que “el bienestar personal, abordado desde distintas perspectivas, es una aproximación clave para conseguir un envejecimiento saludable, libre en gran medida de enfermedades neurodegenerativas”, y suscribe la intención de los autores de que esta revisión debe servir para incluir el concepto de bienestar espiritual en los programas de prevención de la disfunción cognitiva.

El estrés es otro factor que puede impactar negativamente en la salud mental. Los investigadores de la Universidad Thomas Jefferson destacan que existe una amplia evidencia de que los efectos físicos, psicológicos y emocionales del estrés pueden elevar el riesgo de EA.

La meditación mejora el bienestar psicológico reduciendo el estrés, disminuyendo la producción de cortisol y ayudando a bajar la inflamación

En este sentido, Calero confirma que la meditación mejora el bienestar psicológico “reduciendo el estrés, disminuyendo la producción de cortisol, ayudando a bajar la inflamación, la enfermedad cardiovascular y la discapacidad física y mental. El cortisol, considerado como la hormona del estrés, parece tener un papel clave en el desarrollo de la demencia en general y de la enfermedad de Alzheimer en particular”. Sin embargo, añade, “otros factores asociados con el bienestar físico y psicológico, como son una menor incidencia de eventos depresivos y un mejor riego cerebrovascular, tienen efectos positivos en regulación cognitiva y emocional, preservando la pérdida de materia gris del cerebro asociada con la edad”.

¿Cómo se practica Kirtan Kriya?

Kirtan Kriya (KK) es una meditación cantada de 12 minutos que involucra cuatro sonidos, respiración y movimientos repetitivos de los dedos. Tiene múltiples efectos documentados sobre el estrés, como mejorar el sueño, disminuir la depresión y aumentar el bienestar. También se ha descubierto que incrementa el flujo sanguíneo de las zonas cerebrales involucradas en el conocimiento y la regulación emocional, aumenta el volumen de la materia gris y modifica el tamaño ventricular a largo plazo, lo que puede retrasar el envejecimiento cerebral.

Investigaciones en personas sanas, cuidadores y personas con deterioro cognitivo han encontrado que KK mejora la capacidad mental, ralentiza la pérdida de memoria y mejora el estado de ánimo.

Un nuevo campo: neuroteología

La relación general entre la vertiente espiritual y la salud física y mental es un campo de estudio emergente llamado neuroteología. Los primeros estudios se han centrado en el desarrollo de modelos para determinar qué áreas del cerebro se ven afectadas por prácticas espirituales como la meditación o la oración.

Los avances en neuroimagen de las dos últimas décadas, unidos a los estudios fisiológicos, han permitido evaluar el efecto de la meditación, las prácticas espirituales y las experiencias místicas. Según el doctor Khalsa, “paliar los extensos efectos bioquímicos negativos del estrés con prácticas de meditación, junto con la creación de niveles elevados de aptitud espiritual, puede ayudar a reducir el riesgo de EA. Pequeños cambios en la rutina diaria pueden marcar la diferencia en la prevención de la EA".

El español insiste en que la idea del bienestar espiritual “está alineada con evidencias sobre los efectos positivos que tienen sobre el rendimiento cognitivo cambios en el estilo de vida y en factores asociados al riesgo vascular, sugiriendo que son opciones de intervención temprana para prevenir o retrasar las demencias, como la enfermedad de Alzheimer”.

Desarrollo personal

Así pues, existe suficiente evidencia científica para aconsejar las técnicas de relajación y meditación como actividades beneficiosas, complementarias a dieta saludable y una vida activa física y socialmente. La duda es: ¿toda la población se beneficiaría de ese ‘entrenamiento espiritual’ o solo las personas con riesgo de desarrollar EA? “Aunque estas técnicas parecen aportar sus beneficios a diversos grupos de población, quienes tienen antecedentes familiares de alzhéimer, dado que tienen un mayor riesgo de padecer esta enfermedad, pueden tener un beneficio adicional por la implementación de terapias preventivas”, aclara el doctor Calero.

La ciencia confirma la influencia de lo espiritual y lo religioso en el desarrollo en el deterioro cognitivo. “En un sentido amplio, la espiritualidad laica o asociada a una religión constituye un factor transcendental en el desarrollo y el bienestar personal -dice el investigador español-. Esta revisión argumenta el beneficio de tener una vida espiritual en la reducción del riesgo y la prevención de la enfermedad de Alzheimer”.

George Perry, editor jefe del 'Journal of Alzheimer's Disease' y catedrático de Neurobiología de la Universidad de Texas, subraya: "Vivir un estilo de vida de longevidad cerebral que incluya la aptitud espiritual es la única forma probada de prevenir esta enfermedad".