Un estudio relaciona paracetamol en el embarazo con riesgo de TDAH en el niño
Un análisis epidemiológico sobre más de 73.000 niños europeos ha encontrado un vínculo entre la exposición prenatal a este fármaco y más posibilidad de tener un trastorno del espectro autista. Los autores aconsejan limitar su consumo
El embarazo es, quizá, la etapa más importante en la vida de la mayoría de las mujeres, pero también muy restrictiva: deben evitar ciertos alimentos por potenciales amenazas para el feto (por ejemplo, embutidos por riesgo de toxoplasmosis); nada de alcohol, tabaco ni otras sustancias adictivas, y medicamentos, pocos.
La lista de ‘cosas seguras’ para las futuras madres es limitada en general, pero en el caso de los fármacos es muy restrictiva, tanto que en las primeras semanas de gestación, el arsenal terapéutico para calmar algún dolor se limita al paracetamol.
Los diferentes estudios revelan que entre 14% y el 56% de las madres habían tomado paracetamol mientras estaban embarazadas
De aquí la trascendencia de un estudio epidemiológico en más de 73.000 niños europeos que ha encontrado una relación entre los síntomas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y los del espectro autista (TEA) y el paracetamol que tomaron sus madres durante el embarazo. El estudio, publicado en el 'European Journal of Epidemiology', ha sido liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación la Caixa.
Antecedentes
Los autores analizaron los datos de seis cohortes, con un total de 73.881 niñas y niños diferentes países europeos (Reino Unido, Dinamarca, Países Bajos, Italia, Grecia y España), de los que se disponía de datos sobre la exposición prenatal y/o posnatal al paracetamol y de al menos un resultado sobre síntomas de TEA o TDAH. Dependiendo de la cohorte, entre el 14% y el 56% de las madres de estos niños y niñas informaron de que habían tomado paracetamol mientras estaban embarazadas.
Los resultados revelan que los niños y niñas que habían estado expuestos al paracetamol antes de nacer mostraban una mayor probabilidad de desarrollar posteriormente síntomas de trastornos del espectro autista y trastornos por déficit de atención que los no expuestos (un 19% y un 21% más, respectivamente).
El hallazgo no es completamente nuevo para los científicos. Silvia Alemany, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio, confirma que los nuevos datos “son consistentes con lo que indicaban trabajos previos” y que, además, “la exposición prenatal a paracetamol afecta de forma similar a niños y niñas”.
Con este trabajo, los científicos han pretendido ‘corregir’ las debilidades de otros metaanálisis anteriores. “Son estudios que se han criticado por su heterogeneidad, por ello hemos hecho un esfuerzo por armonizar la manera de evaluar y definir los síntomas de TDAH y TEA y qué significa estar expuesto al paracetamol”, describe Alemany.
Jordi Sunyer, último autor, destaca, a la vista de los resultados: “Teniendo en cuenta todas las evidencias sobre el uso del paracetamol y el desarrollo neurológico, estamos de acuerdo con las recomendaciones que indican que, si bien el paracetamol no debe suprimirse en mujeres embarazadas ni en la infancia, sí debe usarse solo cuando sea necesario”.
La clave está en la causalidad
La también coautora Claudia Avella, psiquiatra infantil del Hospital Sagrat Cor de Martorell, reconoce a Alimente que “el titular puede generar mucha alarma entre la población”, y coincidiendo con Sunyer insiste en que la recomendación es no suspender el paracetamol ni en embarazadas ni en niños pequeños. “El estudio no demuestra causalidad; es decir, con este diseño no podemos decir que el paracetamol cause los síntomas de hiperactividad ni de autismo. Lo único que podemos decir es que es un acercamiento y que hay una asociación epidemiológica entre haber estado expuesto en el embarazo y el desarrollo de los síntomas durante el crecimiento del niño”.
Es difícil evaluar el impacto psicológico de los fármacos durante el embarazo porque hay que esperar años (para que el niño crezca)
¿Importa la dosis de paracetamol? La psiquiatra indica que en el estudio de ISGlobal "no se ha analizado esa relación. Trabajos anteriores sí lo han hecho y sugieren que el efecto sí puede ser dosis dependiente"; aunque a efectos de considerar el hecho de exposición, no importa la dosis.
Pero sí hace hincapié en que limitar el consumo del fármaco a situaciones en las que esté indicado, una insistencia que obedece a que “es un medicamento que se vende sin receta médica y se usa muchas veces con el criterio exclusivo del consumidor”.
Avella puntualiza que la mayoría de los estudios de fármacos y embarazo se centran en alteraciones físicas, pero no problemas psicológicos, que son “más difíciles de estudiar y requieren que haya pasado tiempo entre el embarazo hasta los 4 a 12 años, que son las edades que hemos evaluado en esta investigación”.
Recomendado para el dolor
Jennifer Cuesta Louys, ginecóloga del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, recalca que “el paracetamol es el único analgésico que se puede utilizar con seguridad en gestantes. Se utiliza de forma muy habitual durante toda la gestación hasta el parto, y lo consideramos seguro siempre que no se supere la dosis de 3,5 gramos al día”.
Cuesta recuerda que los dolores articulares y de columna son frecuentes en las embarazadas, y para aliviarlos se les recomienda el paracetamol: “En nuestra experiencia no hemos tenido ningún problema. Habría que analizar bien la correlación entre el consumo de paracetamol y los trastornos neurológicos en niños porque no se puede generar una alarma frente al consumo de este fármaco sin suficientes datos”.
Gema Guillén, pediatra de HM Hospitales, también afirma: “No tenemos constancia de que el paracetamol produzca trastornos de ese tipo”. Como la ginecóloga, apunta a que es el medicamento recomendado para las embarazadas y “en los recién nacidos prematuros se emplea como un tratamiento para cerrar el ductus”.
El análisis también evaluó la exposición infantil posnatal al paracetamol, pero no encontraron una relación con los síntomas autistas. Posiblemente, ese será un nuevo trabajo.
El embarazo es, quizá, la etapa más importante en la vida de la mayoría de las mujeres, pero también muy restrictiva: deben evitar ciertos alimentos por potenciales amenazas para el feto (por ejemplo, embutidos por riesgo de toxoplasmosis); nada de alcohol, tabaco ni otras sustancias adictivas, y medicamentos, pocos.