La pérdida de peso apunta a un mayor riesgo de tener alzhéimer, según un estudio español
Científicos de la Fundación Pasqual Maragall han encontrado que algunas personas adelgazan años antes de padecer la enfermedad. La explicación está en una zona del cerebro que regula diferentes funciones y también el metabolismo y gasto energético
Científicos del centro de investigación de la Fundació Pasqual Maragall, el BarcelonaBeta Brain Research Center (BBRC), han detectado que las personas con riesgo incrementado de desarrollar la enfermedad de Alzheimer muestran una pérdida de peso que "podría preceder el deterioro cognitivo en la enfermedad", según ha informado el centro --con el impulso de la Fundación La Caixa-- este miércoles en un comunicado.
"Hemos detectado que la pérdida de peso puede predecir la presencia de biomarcadores alterados de la enfermedad de Alzheimer, como son la acumulación de las proteínas Tau y Beta-amiloide en el cerebro, en personas sin alteraciones cognitivas", ha explicado Oriol Grau, primer autor del trabajo e investigador del BBRC.
Según el trabajo, publicado en la revista 'Alzheimer's Research & Therapy', la acumulación de estas proteínas indica un mayor riesgo de desarrollar este tipo de demencia, y empieza a detectarse hasta 20 años antes de la manifestación de los primeros síntomas cognitivos; aunque "tenerlas no implica necesariamente que acabe desarrollando demencia".
Buscando biomarcadores
Hasta ahora, diferentes estudios epidemiológicos habían mostrado que la pérdida de peso puede producirse más de una década antes del inicio de la demencia, pero su papel como factor predictivo de la presencia de biomarcadores de la fase preclínica de la enfermedad había sido poco estudiado, según la Fundació Pasqual Maragall.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron la asociación entre los cambios de peso corporal y los biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer en 408 participantes sin alteraciones cognitivas del Estudio Alfa +, impulsado por la Fundación La Caixa, a los que se pesó en visitas separadas en un intervalo de cuatro años.
Tras descartar cambios de peso por otros motivos, los resultados del estudio revelan que los participantes con un mayor riesgo de Alzheimer habían perdido de media un 1% de su peso corporal por año, mientras que los participantes con menor riesgo, de media, no habían experimentado pérdida de peso durante el período de seguimiento.
"Una de las hipótesis que se ha desarrollado es que la enfermedad de Alzheimer afectaría directamente a una estructura del cerebro llamada hipotálamo; esta región, además de otras funciones, también regula el metabolismo y el gasto energético del cuerpo" y por lo tanto darían lugar a cambios en el peso corporal, ha explicado Grau.
El estudio ha contado con la participación de investigadores del Hospital Clínic de Barcelona, de Roche Diagnostics International, de la University Hospital de Suecia, del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN).
Más de un millón de personas en España tiene alzhéimer, el tipo de demencia más frecuente, aunque su impacto alcanza a más de cuatro millones. El riesgo es mayor a partir de los 60 años y aumenta con la edad, de tal forma que si en la franja de 65 a 74 años se diagnostican dos casos entre mil individuos, a partir de los 85 sobrepasan los 37 por mil.
Científicos del centro de investigación de la Fundació Pasqual Maragall, el BarcelonaBeta Brain Research Center (BBRC), han detectado que las personas con riesgo incrementado de desarrollar la enfermedad de Alzheimer muestran una pérdida de peso que "podría preceder el deterioro cognitivo en la enfermedad", según ha informado el centro --con el impulso de la Fundación La Caixa-- este miércoles en un comunicado.