Es un chute de energía que nos puede servir para comenzar el día en el desayuno o para continuarlo después de comer, pero ¿es realmente bueno para todos?
La cafeína es una sustancia amarga que se encuentra naturalmente en más de 60 plantas, incluyendo los granos de café; las hojas de té; las nueces de cola, que se usan para el sabor de las bebidas de cola; y las vainas de cacao, que se utilizan para hacer productos de chocolate.
Pero aunque la cafeína ha demostrado tener efectos beneficiosos en la salud, como la ayuda para quemar grasas si lo combinas con ejercicio o la estimulación del sistema nervioso, también sabemos que no está indicado su consumo para los hipertensos o los afectados por enfermedad renal crónica (ERC). Pues bien, un nuevo estudio sugiere que el consumo de algunas bebidas como el café podría estar relacionado con salud renal en personas de edad avanzada.
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Según datos de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), son siete millones de personas en España las que sufren ERC. En una multitud de casos, esta afección está provocada por factores como la diabetes, la hipertensión, la obesidad o el tabaquismo.
La semFYC afirma que se trata de una afección cuya mortalidad “ha crecido casi un 30% en los últimos 10 años, hasta situarse en 1.284 pacientes por millones de habitantes en 2017”. De hecho, alertan de que, en el caso de continuar este ritmo, llegará a ser la segunda causa de muerte en pocos años.
Según un estudio realizado por el Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) y la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, el consumo de bebidas con cafeína como el café o el té podrían ser causantes de dolencias relacionadas con la salud renal en personas de edad avanzada. En este mismo sentido, el análisis indica que padecer obesidad o riesgos cardiovasculares puede, junto a este tipo de consumiciones, acarrear un mayor deterioro de la función renal.
El consumo diario de cafeína supone un 19% más de riesgo de padecer pérdida renal
Los científicos exploraron la posibilidad de que existiera una asociación entre el consumo de bebidas de té, café u otras con cafeína y la disminución de la tasa de filtración glomerular (marcador de función renal). La conclusión fue posible gracias a la comparación de los niveles durante un año en personas que habían estado consumiendo este tipo de bebidas de manera habitual. Concretamente, quienes consumieron dos tazas diarias de café con cafeína (el descafeinado no perjudica) durante ese periodo de tiempo se vieron más perjudicados, con un 19% más de riesgo de padecer pérdida renal, que los que lo tomaron de manera ocasional (menos de una taza al día).
El estudio, realizado con la participación de 5.851 personas mayores con sobrepeso u obesidad con síndrome metabólico, ha concluido que se recomienda consumir bebidas descafeinadas, ya que las que tienen cafeína pueden ser perjudiciales para los riñones.
Propiedades del café
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La Clínica Mayo también advierte de los efectos negativos para la salud que puede tener el consumo excesivo de café. Según el portal de estadística Statista, los españoles consumieron en 2020 una media de 2,8 kilogramos per cápita.
La Clínica Mayo explica que el peligro aparece, en mayor medida, cuando el consumo es muy elevado, considerando que, a partir de cuatro tazas diarias, el riesgo ya sería significativo. Entre los efectos secundarios más comunes que puede atraer destacan el dolor de cabeza, insomnio, nerviosismo, irritabilidad, micción frecuente o incapacidad para controlarla, taquicardia o temblores musculares.
Sin embargo, la solución única no es dejar de consumir café de raíz, sino que los expertos recomiendan no abusar de él, porque también tiene aspectos beneficiosos. La Clínica NeoLife indica que “parece que una dosis recomendable es entre 100-400 mg de cafeína al día, teniendo en cuenta que una taza de café tiene unos 100 mg, aunque esto cambia en función del tamaño o la concentración”
Pero el café no solo reporta desventajas, sino que, como señala la Clínica Mayo, recientes investigaciones han demostrado que podría ofrecer alguna protección contra enfermedades como el párkinson, la diabetes tipo 2, enfermedades hepáticas o ataques al corazón y accidentes cardiovasculares.
Además, también podría resultar beneficioso para el rendimiento intelectual.Un estudio realizado por miembros de la Universidad de Barcelona y el Instituto de Investigaciones Biomédicas Pi i Sunyer (IDIBAPS) demostró que “los efectos sinérgicos de la cafeína y la glucosa pueden beneficiar la atención sostenida y la memoria verbal”. De hecho, en el análisis se subraya que presenta mejoras en la atención, en el aprendizaje y la consolidación de la memoria verbal.
