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Así envejece tu cuerpo sin que seas capaz de darte cuenta
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Variaciones genéticas

Así envejece tu cuerpo sin que seas capaz de darte cuenta

El paso del tiempo va erosionando nuestro organismo y disminuye su capacidad para revertir los daños que sufren las células, proteínas, genes, etc. Hay unos mecanismos identificados y podemos actuar sobre ellos para ralentizar el proceso

Foto: Foto: Unsplash/@ tatizanon.
Foto: Unsplash/@ tatizanon.

Sabemos cuántos años tenemos, lo que pone nuestro DNI, pero ¿cuántos años tienen nuestras células? Estamos formados por unos 30 billones de células cuyo ritmo de envejecimiento viene determinado por muchos factores distintos.

¿Quién no se ha comparado con gente de su misma edad para ver quién parece más joven? En desentrañar por qué unas personas envejecen más rápido y otras más lentamente está la ciencia. Además, esto tiene mucho que ver -o todo que ver- con nuestra salud; estos cambios a nivel molecular y celular que vamos a comentar ahora son los mismos que llevan a enfermedades como el alzhéimer, el párkinson, la diabetes, la osteoporosis, la artrosis, el cáncer o la enfermedad cardiovascular. En Neolife lo sabemos hace tiempo y es, obviamente, una de las razones de nuestro empeño en influir en el proceso de envejecimiento.

Hemos identificado nueve determinantes en el envejecimiento normal y su manipulación puede alargar la vida

Pues bien, ¿qué sabemos a día de hoy?

Hemos identificado nueve determinantes que la comunidad científica considera que contribuyen al envejecimiento. Estos nueve candidatos se han seleccionado al cumplir una serie de criterios: se han de manifestar durante el proceso normal de envejecimiento, su agravamiento experimental debe acelerarlo y su atenuación experimental debe frenarlo y, consecuentemente, alargar la esperanza de vida.

Fascinante, ¿verdad? Vamos a mencionar cada uno y dar una pequeña y simple explicación de cómo contribuyen a este proceso.

Inestabilidad genómica

Durante la vida acumulamos daños a nuestro ADN de muy diversas fuentes, tanto internas como externas. Normalmente, nuestros mecanismos de reparación pueden con la mayor parte de este daño, pero según envejecemos y estos mecanismos no funcionan bien acumulamos daño que nos lleva a envejecer y enfermar.

placeholder Foto: Unsplash/@5tep5.
Foto: Unsplash/@5tep5.

Acortamiento telomérico

De los telómeros oímos hablar cada vez más, son el extremo de nuestros cromosomas que se acorta con cada división celular y cuanto más cortos son, menos capacidad de regeneración de nuestros tejidos tenemos, y consecuentemente aparece daño y patología.

Alteraciones epigenéticas

La epigenética son marcas químicas que se añaden a nuestro material genético y permiten su correcta actividad; esto es, por decirlo de alguna manera, decidir qué genes queremos leer y expresar y cuáles no. Con los años, nuestra capacidad de poner esas marcas en nuestro ADN para que no 'leamos' los genes que nos van a llevar a enfermar o envejecer baja.

Pérdida de control de las proteínas

Mantener un buen equilibrio en nuestras proteínas permite que no se acumulen proteínas dañadas en nuestras células afectando su función. Los ejemplos más obvios de acúmulo de agregados de proteínas en nuestras células son enfermedades asociadas a la edad como el alzhéimer o el párkinson.

Pérdida de sensibilidad a nutrientes

Este es más complicado de explicar, pero es lo que está detrás de estrategias 'antiaging' tan conocidas como la restricción calórica, el ayuno intermitente y la toma de metformina. Por resumirlo de forma simple, la señalización de estados que mimetizan la falta de nutrientes y energía ralentizan el proceso de envejecimiento.

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Foto: iStock.

Disfunción mitocondrial

La mitocondria parece estar en el eje del envejecimiento, muchos de estos determinantes que estamos comentando tienen un profundo efecto en ella. Las mitocondrias, recuerdo, son las 'centrales energéticas' de nuestras células y la disfunción mitocondrial lleva a acelerar el proceso de envejecimiento.

Senescencia celular

La senescencia celular es un estado en el que las células, en vez de morirse de forma programada (apoptosis), se quedan en un estado quiescente (algunos las llaman 'células zombi') en el que no tienen actividad metabólica ni se dividen, pero pueden liberar mediadores inflamatorios que afectan al órgano en el que están y a las células de su alrededor llevando a disfunción y patología.

Foto: Foto: iStock.

Agotamiento de células madre

Un declive en la capacidad regenerativa de los tejidos es una de las características más obvias del envejecimiento. Esto ocurre en virtualmente todos los tejidos y clásicamente en la producción de células sanguíneas como las que se encargan de nuestra inmunidad dando lugar a un fenómeno llamado inmunosenescencia.

Alteración de la comunicación celular

Además de las alteraciones a nivel celular comentadas, el envejecimiento implica cambios en la comunicación entre células de la naturaleza que sea, hormonal, neuroendocrina o neuronal. Esta comunicación está regulada a la baja según cumplimos años mientras aumenta el ambiente inflamatorio, nuestro sistema inmune ya no funciona bien y el medio en el que viven nuestras células cambia afectando a la función de todos los tejidos.

placeholder Una de las nuevas estancias de chequeos de Neolife en calle Velazquez 14.
Una de las nuevas estancias de chequeos de Neolife en calle Velazquez 14.

Esperamos que se haya podido entender esta serie de conceptos que pueden resultar novedosos, pero no tengan duda de que no van a parar de oír y leer sobre ellos en el futuro. En Neolife, a diario con nuestros pacientes, implementamos estrategias personalizadas para frenar el proceso de envejecimiento basadas en estos mecanismos.

El Dr. Alfonso Galán es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid . Tiene experiencia en servicios de urgencias, patología musculoesquelética, tratamiento regenerativo y medicina laboral. Adicionalmente se ha formado en el diagnóstico y tratamiento de lesiones deportivas y ecografías musculoesqueléticas.  Ha recibido formación en Age Management Medicine en los centros más prestigiosos de EEUU y Europa. Experto, además, en medicina preventiva antienvejecimiento. 

Es miembro del equipo médico de Neolife Marbella hace más de tres años optimizando el sistema inmune y previniendo enfermedades.

Sabemos cuántos años tenemos, lo que pone nuestro DNI, pero ¿cuántos años tienen nuestras células? Estamos formados por unos 30 billones de células cuyo ritmo de envejecimiento viene determinado por muchos factores distintos.

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