Así es el test no agresivo que detecta el hígado graso
Investigadores españoles demuestran en un estudio que el cribado rutinario en los centros de salud detecta la fibrosis hepática de forma precoz y es coste-efectiva
Cuando dan la cara puede ser ya muy tarde tarde. Hablamos de las enfermedades del hígado tanto por depósito de grasa (hígado graso no alcohólico, EHGNA) como las relacionadas con el consumo de alcohol. Ambas son actualmente las principales causas de cronificación, cáncer y mortalidad relacionadas con este órgano en países desarrollados. Sin embargo, investigadores españoles acaban de constatar que el chequeo rutinario (cribado) en las consultas de atención primaria puede ser eficaz para su detección precoz.
"Uno de cada tres adultos europeos y uno de cada diez niños y adolescentes sufren de hígado graso"
El hígado graso se produce porque el tejido normal del órgano es reemplazado por más de un 5-6%, lo que puede causar inflamación, muerte celular y cicatrices (una condición denominada esteatohepatitis). Y cuando se deja sin tratar, puede conducir a la fibrosis hepática, que causa una disminución del flujo sanguíneo a través del hígado y una acumulación de tejido cicatricial. Sin tratamiento, la fibrosis de hígado puede llevar a cirrosis, fallo hepático y cáncer.
Se estima que uno de cada tres adultos europeos y uno de cada diez niños y adolescentes sufren de hígado graso. El problema es que su prevalencia no ha dejado de aumentar en los últimos años, de tal forma que se ha convertido en la primera causa de enfermedad hepática en Europa. Y uno de los motivos es porque está claramente relacionado con la obesidad y diabetes tipo 2, cuya incidencia también han aumentado.
Los enfermos en fases avanzadas tienen mal pronóstico tanto en supervivencia como en calidad de vida. De forma similar al cáncer, las enfermedades hepáticas en estadios prematuros no causan síntomas y, por tanto, la mayoría de pacientes se diagnostican en estadios avanzados. Sin embargo, hay una falta de estrategias de cribado en el ámbito de la salud pública para la detección de la fibrosis hepática.
Un estudio publicado en el 'Journal of Hepatology', elaborado dentro del consorcio europeo LiverScreen, con la participación del Centro de Investigación en Economía y Salud (CRES-UPF) y el Hospital Clínic de Barcelona, conjuntamente con expertos de varias universidades internacionales en el marco del proyecto LiverScreen, se ha propuesto explorar la rentabilidad de una estrategia de cribado en atención primaria de la elastografía transitoria (TE). Se trata de una prueba no invasiva que evalúa la elasticidad y la rigidez hepática mediante ultrasonidos, como método de cribado para detectar la fibrosis hepática.
"La implementación de un programa de cribado para la detección de fibrosis hepática en los centros de atención primaria es una intervención altamente coste-efectiva. Este planteamiento podría representar una valiosa estrategia de salud pública. De hecho, el National Institute for Health and Care Excellence (NICE) inglés ya lo recomienda en pacientes de riesgo", afirma Miquel Serra-Burriel, coautor el ensayo.
Con pacientes de seis países
Para llevar a cabo la investigación, los investigadores incluyeron un total de 6.295 participantes de seis países diferentes (Francia, España, Dinamarca, Reino Unido, Alemania y Hong Kong). Corresponden a siete estudios prospectivos independientes realizados con anterioridad (una cohorte por país, exceptuando España, con dos), en los que se utilizaron TE como método diagnóstico de fibrosis hepática.
Las cohortes de los diferentes países estuvieron formadas por personas de diversas edades y factores de riesgo de sufrir enfermedades hepáticas crónicas, tales como un elevado consumo de alcohol. Las cohortes de Dinamarca, España, Francia y el Reino Unido fueron diseñadas para obtener biopsias para confirmar la fibrosis hepática. "Utilizamos datos de un subconjunto de pacientes que habían sido sometidos a una biopsia hepática. Una vez definidos los mejores indicadores, los aplicamos a nuestras cohortes para evaluar las tasas de prevalencia de fibrosis significativa así como la precisión del diagnóstico", afirma el investigador del CRES-UPF.
A continuación, estos resultados se utilizaron para ajustar un modelo económico que compara dos vías diferentes para detectar una fibrosis significativa: la vía de detección por TE en comparación con el estándar de la vía asistencial, basada en pruebas enzimáticas del hígado.
"El objetivo de utilizar la detección de fibrosis no invasiva para TE como intervención de salud pública era conseguir una identificación previa y más fiable del paciente, derivarlo de manera oportuna a la atención especializada, darle un tratamiento adecuado e incluirlo en programas de vigilancia", asevera el doctor Serra-Burriel.
Salud pública
El estudio demuestra que la detección de fibrosis hepática con algoritmos optimizados es una intervención de salud pública altamente rentable, especialmente en las primeras etapas de fibrosis, con una probabilidad del 12% de ahorrar costes. "Como era de esperar, cuando nos centramos en pacientes con factores de riesgo de enfermedades hepáticas crónicas, incluidos pacientes con diabetes, obesidad o consumo peligroso de alcohol, el programa de cribado es aún más rentable", añade Miquel Serra-Burriel.
Según los autores del estudio, para aplicar el cribado hepático a partir de TE, habría que invertir entre 2.500 (población de riesgo) a 6.500 euros (población general) adaptados a la paridad del poder adquisitivo (PPP) para obtener un año más de vida, ajustado por calidad de vida.
En comparación con las etapas posteriores de la enfermedad hepática crónica, los cribados de fibrosis hepática significativa dan como resultado una mejora diez veces mayor de eficiencia, destacando la relevancia de la identificación precoz, la derivación y la vigilancia de estos pacientes.
Los autores afirman que de cara a futuros estudios, se debería probar si un enfoque basado en dos pasos, con el uso de biomarcadores séricos seguido de TE, sería rentable, y analizar el ahorro de costes que conllevaría este sistema combinado en el cribado de la población.
Cuando dan la cara puede ser ya muy tarde tarde. Hablamos de las enfermedades del hígado tanto por depósito de grasa (hígado graso no alcohólico, EHGNA) como las relacionadas con el consumo de alcohol. Ambas son actualmente las principales causas de cronificación, cáncer y mortalidad relacionadas con este órgano en países desarrollados. Sin embargo, investigadores españoles acaban de constatar que el chequeo rutinario (cribado) en las consultas de atención primaria puede ser eficaz para su detección precoz.
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