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Así influye la microbiota sobre tu sistema cardiovascular
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Prevención de la obesidad

Así influye la microbiota sobre tu sistema cardiovascular

La investigación disponible ha demostrado que estas comunidades de microbios forman una parte integral del cuerpo humano

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¿Sabías que la zona más colonizada del cuerpo humano es el intestino, con una acumulación bacteriana que oscila entre 101-103 células/g en la parte superior del intestino hasta 1.011-1.012 células/g en el colon? Este dato es relevante si tenemos en cuenta que, aunque esta colonización no es igual en todas las partes del intestino, sí que existe una gran cantidad de microbios distintos que interactúan entre sí y que pueden ser los responsables de la salud o la enfermedad.

Obesidad y estrés, factores de riesgo

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Según una revisión de un equipo del Departamento de Fisiología Experimental y Clínica del Laboratorio del Centro de Investigación Preclínica, de la Universidad Médica de Varsovia, el gradiente de la microbiota intestinal puede estar regulado de forma diferencial por factores como la obesidad y el estrés crónico.

Este trabajo se centra en cómo la microbiota intestinal puede cambiar la actividad morfológica y funcional del sistema cardiovascular en el curso de la obesidad y en condiciones de estrés crónico.

La microbiota contribuye a la síntesis de enzimas, lo que les permite fermentar la fibra dietética para producir metabolitos


En particular, una dieta rica en grasas influye en la composición de la microbiota intestinal. También se ha descubierto que el estrés crónico puede provocar el desarrollo de la obesidad y, por tanto, cambiar la organización de la barrera intestinal. Investigaciones recientes han demostrado el importante efecto de la microflora intestinal en la función cardiovascular.

El aumento de la absorción de fragmentos bacterianos, como el lipopolisacárido (LPS) promueve la aparición de la 'endotoxemia metabólica', que podría activar los receptores tipo Toll, que median una respuesta inflamatoria y, en casos graves, podría causar enfermedades cardiovasculares. Se presume que la microbiota intestinal, y especialmente sus metabolitos pueden desempeñar un papel importante en la patogénesis de la hipertensión arterial, la aterosclerosis y la insuficiencia cardiaca.

Efectos positivos de la microbiota

El equipo de investigadores polacos enumera los efectos positivos que ofrece la microbiota con la “correcta composición y distribución en el tracto intestinal”, entre los que destaca la síntesis de enzimas, lo que les permite fermentar la fibra dietética para producir metabolitos como los ácidos grasos de cadena corta.

La microbiota intestinal también influye en la homeostasis epitelial a través de la regulación de la producción de moco y la remodelación de la glucosilación de la mucina, como apuntan los investigadores: "Lactobacilli rhamnosus GG estimula la renovación de las células intestinales y la cicatrización de heridas".

Las interacciones entre microbioma y huésped pueden alterarse dando como resultado una composición microbiana alterada: la disbiosis

Además, citan, “la microbiota tiene un impacto en la contingencia de que otros microorganismos se asientan en el intestino al competir por los sitios de unión o las fuentes de nutrientes y al producir sustancias antimicrobianas”. Pero no hay que olvidar que el microbioma es esencial para la síntesis de novo de la vitamina K, riboflavina, biotina, ácido nicotínico, ácido pantoténico, piridoxina, tiamina y ácido fólico, y participa en el metabolismo de los ácidos biliares.

¿Qué es la disbiosis?

Las interacciones entre microbioma y huésped pueden alterarse dando como resultado una composición microbiana alterada: la disbiosis.

En resumen, la microbiota intestinal es una parte integral del cuerpo humano y afecta la función del cuerpo humano. Factores como la obesidad y el estrés crónico conducen a la disbiosis, lo que contribuye al desarrollo de enfermedades como las cardiovasculares, la hipertensión (en particular), la aterosclerosis y la insuficiencia cardiaca.

“Por tanto, parece muy importante mantener la integridad del microbioma humano. Recientemente, también se ha prestado atención al aspecto terapéutico de la microbiota intestinal. Sin embargo, el conocimiento sobre la interacción de la microbiota intestinal y el cuerpo humano, especialmente en condiciones de obesidad y estrés, es todavía relativamente pequeño. En consecuencia, se necesita más investigación para comprender cómo mantener la homeostasis entre el entorno del cuerpo humano y el microbioma que lo habita”, apuntan los investigadores.

Luis Usán actualmente es el director médico de la biotecnológica Igen Biolab Group. Ha sido coordinador en el Centro de Llamadas de Emergencia SUMMA 112 y director médico y de Investigación de Newaylab, donde ha desempeñado roles de responsabilidad en el desarrollo básico y clínico de pruebas diagnósticas en enfermedades oncológicas y neurodegenerativas y proteínas terapéuticas específicas. También ha sido director médico de Abbott Laboratories, donde desempeñó funciones de responsabilidad en farmacovigilancia, asuntos médicos, asuntos regulatorios, capacitación, investigación clínica y garantía de calidad. 

¿Sabías que la zona más colonizada del cuerpo humano es el intestino, con una acumulación bacteriana que oscila entre 101-103 células/g en la parte superior del intestino hasta 1.011-1.012 células/g en el colon? Este dato es relevante si tenemos en cuenta que, aunque esta colonización no es igual en todas las partes del intestino, sí que existe una gran cantidad de microbios distintos que interactúan entre sí y que pueden ser los responsables de la salud o la enfermedad.

Obesidad Estrés
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