La nueva especialidad de Psiquiatría Infantil: "Una deuda histórica con la sociedad"

Los profesionales de la salud mental de nuestro país llevan más de 20 años luchando por la creación de una especialidad de psiquiatría infantojuvenil, presente en la mayor parte de Europa. Después de décadas de reivindicación y un conato de implementación frustrado en 2014, este martes el Consejo de Ministros ha dado luz verde al Real Decreto por el que se creará el título de especialista de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia.

La gran importancia de llevar a término esta reclamación histórica tendrá una fuerte influencia en la sociedad, ya que "más del 50% de los trastornos mentales empiezan en la infancia o la adolescencia y si se realizan las intervenciones en estas edades son más eficientes", explica a El Confidencial Celso Arango, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) y jefe del Servicio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del Hospital Gregorio Marañón.

Con esta nueva especialidad, que podrán elegir los médicos tras aprobar el examen del MIR, el Gobierno pretende mejorar las vías de desarrollo psicológico sano desde la primera infancia. De este modo la intervención se realizará de forma precoz en los trastornos de salud mental de niños y adolescentes, evitando, en la medida de lo posible, su progresión a la etapa adulta.

Del mismo modo, el Ejecutivo busca "reducir las complicaciones de los problemas de salud mental de las niñas, niños y adolescentes, facilitando la integración familiar, social, educativa y laboral", según ha informado el Ministerio de Sanidad en un comunicado.

Además, promoverá la detección e intervención temprana de trastornos mentales y del neurodesarrollo incluidos los trastornos adictivos en los niños y adolescentes (tóxicos, juego patológico, videojuegos, internet) y repercutirá en la reducción de la hiperfrecuentación a los servicios de urgencias y el número de ingresos hospitalarios.

TE PUEDE INTERESAR

Los 'fallos' del plan de salud mental con los menores: educar emociones y las apuestas

Pablo Amigo

Para el presidente de la SEP, "es fundamental la creación de esta especialidad. Es una deuda histórica que tiene el Ministerio con la psiquiatría y la sociedad española, porque permite dar una formación que garantiza el diagnóstico, la intervención y el tratamiento de la población infantojuvenil con trastornos mentales".

El uso de tratamiento farmacológico

Entre otras cuestiones, con esta nueva especialidad el Ministerio pretende optimizar el uso de psicofármacos, reducir su uso cuando este no sea necesario y potenciar el uso de técnicas terapéuticas no farmacológicas.

En este sentido, Arango recuerda que "psiquiatría es una especialidad de medicina, no de psicología", por lo que si es necesario administrar tratamiento farmacológico así se hará. "La nueva formación posibilitará una mayor capacitación de los profesionales sanitarios que se dediquen a ver niños y adolescentes con trastornos psiquiátricos. Lo que permitirá conocer mejor casos en los que no se estaba administrando tratamiento farmacológico y darlo; y en otros que se les estaba dando sin ser necesario, no se siga suministrando".

Una formación de 5 años

Hasta el momento, la formación de Psiquiatría se realizaba en cuatro años y la especialidad en infantojuvenil durante solo cuatro meses del último año. Pero el nuevo título de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia en el que trabaja el Ejecutivo se cursará en 5 años, (pasando un año por adultos, otro por infantojuvenil y los tres restantes por el itinerario elegido).

"Esos cuatro meses de formación eran insuficientes tanto para la Unión Europea de Médicos Especialistas, que es la que marca las directrices de aprendizaje, como para la Asociación Americana de Psiquiatría. En otros países hacen en 4-5 años lo que aquí en cuatro meses, un motivo de alarma", apunta el psiquiatra.

"Esta nueva especialidad se crea porque la formación no era la adecuada en nuestro país, había carencias muy importantes debido a que solo pasan cuatro meses de los cuatro años por la especialidad. Lo que puede producir que un padre lleve a su hijo con una discapacidad mental, autismo o lo que sea a un especialista puede ser que el psiquiatra no ha visto un caso como el de su hijo en su vida, porque en los cuatro meses de infantojuvenil", ejemplifica el experto.