Menú
Descubren una innovadora estrategia para controlar la tensión arterial
  1. Bienestar
Nuevas evidencias

Descubren una innovadora estrategia para controlar la tensión arterial

La microbiota juega un papel fundamental en la metabolización de los flavonoides para mejorar sus efectos cardioprotectores ya descritos con anterioridad. Ahora se 'conjugan' las dos cartas

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Seguramente no es la primera vez que hayas leído u oído algo sobre ellos. Son un grupo diverso de fitonutrientes (compuestos orgánicos) al alcance de tu mano cuando sabes seguir una dieta equilibrada. Nos referimos a los ricos en flavonoides, como las bayas, las manzanas, las peras e, incluso el vino, que parecen tener un efecto positivo en los niveles de presión arterial.

Comenta la Fundación del Corazón que la "hipertensión arterial (HTA, de sus siglas en inglés) es el aumento de la presión arterial de forma crónica con valores iguales o superiores a 140 mm de Hg (mercurio) de presión sistólica y 90 mm de Hg de presión diastólica. La HTA es un factor de riesgo cardiovascular. La presión arterial se puede elevar sin una causa previa conocida, por algunas enfermedades (endocrinas, renales...) y por el consumo de algunos fármacos. Otras causas son el abuso de tabaco, de alcohol, el estrés, el sobrepeso, la falta de ejercicio... y por seguir una dieta con exceso de sal".

Foto: Dieta DASH para la hipertensión. (iStock)
TE PUEDE INTERESAR
DASH: la dieta para bajar la presión arterial
Patricia Matey

Pero estamos de enhorabuena: llega una nueva asociación que explica la relación entre ellos y nuestra microbioma intestinal, según una investigación publicada en Hypertension.

Tu segundo cerebro

Comenta, precisamente, Aedín Cassidy, catedrático y profesor de nutrición y medicina preventiva en el Instituto para la Seguridad Alimentaria Global de la Queen's University en Belfast, Irlanda del Norte: "Nuestro microbioma intestinal juega un papel clave en la metabolización de los flavonoides para mejorar sus efectos cardioprotectores, y este estudio proporciona evidencia que sugiere que estos efectos reductores de la presión arterial se pueden lograr con cambios simples en la dieta diaria".

Y son ellos, como hemos dicho anteriormente, los que se encuentran en frutas, verduras y alimentos de origen vegetal como el té, el chocolate y el vino, y en investigaciones anteriores se ha demostrado que ofrecen una variedad de beneficios para la salud corporal. Y lo más importante, los flavonoides son degradados por el microbioma intestinal del cuerpo, ese conjunto de microbios que viven asociados al organismo humano.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Estudios recientes encontraron un vínculo entre la microbiota intestinal, los microorganismos en el tracto digestivo humano y las enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de muerte en todo el mundo. Sabemos que ella es muy variable entre individuos y se han documentado diferencias en su composición entre personas con y sin ECV (el abreviativo de dichas patologías).

Qué comer

Con una mayor investigación que sugiere que los flavonoides pueden reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, este estudio evaluó el papel del microbioma intestinal en el citado proceso. Los investigadores examinaron la asociación entre comer alimentos ricos en los mencionados fittonutrientes con la presión arterial y la diversidad del microbioma intestinal. También analizó cuánta variación dentro del microbioma podría explicar la asociación entre la ingesta de alimentos ricos en flavonoides y la presión arterial.

Foto: Foto: iStock.

Para ello se reclutó a un grupo de 904 adultos de entre 25 y 82 años, el 57% de hombres del biobanco PopGen de Alemania (el biobanco PopGen incluye participantes de una red de siete biobancos en el norte de Alemania). Los investigadores evaluaron la ingesta de alimentos, el microbioma intestinal y los niveles de presión arterial de los participantes junto con otros fenotipos clínicos y moleculares en exámenes de seguimiento regulares.

Durante un año

La ingesta de alimentos ricos en flavonoides de los participantes durante el año anterior se calculó a partir de un cuestionario autoinformado que detallaba la frecuencia y cantidad ingeridas de 112 alimentos. Los valores de flavonoides se asignaron a los alimentos de acuerdo con los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos sobre el contenido de los mismos s en los alimentos.

placeholder

El microbioma intestinal de los participantes se evaluó mediante ADN bacteriano fecal extraído de muestras de heces. Después de un ayuno nocturno, los niveles de presión arterial de los participantes se midieron tres veces en intervalos de tres minutos después de un período inicial de descanso de cinco minutos. Los investigadores también recopilaron información sobre el estilo de vida de los participantes, incluido el sexo, la edad, el tabaquismo, el uso de medicamentos y la actividad física, así como antecedentes familiares de enfermedad de las arterias coronarias, la cantidad de calorías y fibra consumidas diariamente, y se midió la altura y el peso de cada participante para calcular el IMC (índice de masa corporal).

El análisis de la ingesta regular de flavonoides con microbioma intestinal y niveles de presión arterial encontró que:

  • Los participantes del estudio que tenían la mayor ingesta de alimentos ricos en flavonoides, incluidas las bayas, el vino tinto, las manzanas y las peras, tenían niveles más bajos de presión arterial sistólica, así como una mayor diversidad en su microbioma intestinal que los participantes que consumían los niveles más bajos de los mismos.
  • Hasta un 15,2% de la asociación entre los alimentos ricos en flavonoides y la presión arterial sistólica podría explicarse por la diversidad encontrada en el microbioma intestinal de los participantes.
Foto: Un médico mide la tensión a un paciente para comprobar si tiene la presión arterial alta. (iStock)
  • Comer 1,6 porciones de bayas por día (una porción equivale a 80 gramos, o 1 taza) se asoció con una reducción promedio en los niveles de presión arterial sistólica de 4,1 mm Hg, y aproximadamente el 12% de la relación se explicó por factores del microbioma intestinal.
  • Beber 2.8 vasos (125 ml de vino por vaso) de vino tinto a la semana se asoció con un nivel promedio de presión arterial sistólica de 3.7 mm Hg más bajo, de los cuales el 15% podría explicarse por el microbioma intestinal.
Foto: El apio es un buen aliado para la tensión. (iStock)
  • "Nuestros hallazgos indican que los ensayos futuros deberían considerar a los participantes según el perfil metabólico para estudiar con mayor precisión las funciones del metabolismo y el microbioma intestinal en la regulación de los efectos de los flavonoides en la presión arterial", señala Cassidy. "Una mejor comprensión de la variabilidad altamente individual del metabolismo de los flavonoides podría explicar muy bien por qué algunas personas tienen mayores beneficios de protección cardiovascular de los alimentos ricos en flavonoides que otras", apostilla.

Cuestiónate el vino

Si bien este estudio sugiere posibles beneficios de consumir vino tinto, la Asociación Estadounidense del Corazón sugiere que si no bebes alcohol todavía, no debes comenzar y, sí lo haces, procura que sea con moderación. Si vas a ingerirlo, habla con tu médico sobre los beneficios y riesgos de consumir alcohol con moderación.

Foto: Foto: iStock.

Los autores hacen hincapié en que los participantes del estudio eran de la población general y desconocían la hipótesis a investigar. Sin embargo, los factores de confusión (como otras condiciones de salud o la genética) pueden conducir a sesgos, por lo que estos hallazgos no pueden probar una causa y efecto directos, aunque tras un ajuste detallado encaran la posibilidad de que se trate de una vía efectiva, a la espera de más análisis

Seguramente no es la primera vez que hayas leído u oído algo sobre ellos. Son un grupo diverso de fitonutrientes (compuestos orgánicos) al alcance de tu mano cuando sabes seguir una dieta equilibrada. Nos referimos a los ricos en flavonoides, como las bayas, las manzanas, las peras e, incluso el vino, que parecen tener un efecto positivo en los niveles de presión arterial.

Microbiota
El redactor recomienda