Menú
Descubren un nuevo y potente beneficio de las estatinas
  1. Bienestar
Menos coste

Descubren un nuevo y potente beneficio de las estatinas

Los conocidos como 'fármacos milagro' amplían su campo de acción. Un nuevo trabajo constata su utilidad en la colititis ulcerosa. Comentamos los resultados con un experto

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

A ellas se las considera el ‘milagro contra el colesterol’ aunque la ciencia va poniendo encima de la mesa sus infinitas cualidades. No llegaron con buen pie al mercado. El motivo: los modernos antilipidémicos (las estatinas atorvastatina, pravastatina, simvastatina, lovastatina, fluvastatina y cerivastatina), todos ellos aprobados en España, irrumpen en la comunidad científica arrastrando la mala fama de los fármacos anticolesterol más veteranos (como los fibratos), que fracasaron en los estudios realizados en 1970 y 1980 a la hora de constatar que disminuir el LDL (el colesterol malo) prolonga la vida.

Pero llegó un ensayo de 1994 (siete años después de que se aprobara la lovastatina en EE. UU.) que confirmaba que aumentaba la supervivencia de los enfermos cardiovasculares. Se sabe, según una investigación reciente (2020) del 'JAMA', que reducen la mortalidad por todas la causas cardiacas. Y ese mismo año, científicos españoles publicaban otro trabajo en 'Medicina Clínica' que constataba que su uso en pacientes con ictus ayuda a mejorar la recuperación funcional.

Foto: Foto: iStock. Opinión

Pero su campo de acción va en aumento. Nuevas investigaciones revelan que son un tratamiento efectivo para una serie de afecciones gastrointestinales, que a menudo son crónicas y de alto coste económico. Un estudio encontró que la terapia con estatinas puede ser segura y potencialmente beneficiosa en personas con cirrosis, una condición que eleva el riesgo de enfermedad cardiaca, mientras que otro ensayo produjo resultados positivos al agregar telaprevir a un régimen de medicamentos para la forma más común y difícil de tratar la hepatitis C.

Foto: Foto: iStock.

Es más, también hay evidencia que sugiere que los modernos antilipidémicos pueden reducir la presión en el hígado (llamada hipertensión portal), que causa complicaciones como ictericia, vómitos de sangre debido al agrandamiento de las venas en el tracto gastrointestinal superior, retención de líquidos en el abdomen y confusión.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Lo último en llegar es un nuevo estudio que se centra en la colititis ulcerosa. En declaraciones a El Confidencial, el Dr. Alberto Cerpa, especialista en aparato digestivo del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas de Madrid (CMED), documenta: "En España se calcula que aproximadamente 2 de cada 1.000 habitantes padecen esta enfermedad (un millón en todo el mundo), con una incidencia que va aumentando debido en parte a la mejoría en las técnicas diagnósticas.

Defensas que atacan el tracto digestivo

Explica el especialista que "es una enfermedad inflamatoria intestinal autoinmune en la que las defensas del propio paciente actúan sobre su tracto digestivo, lo que provoca inflamación y úlceras en el colon, cursando en brotes. El tratamiento puede reducir los signos y los síntomas de la enfermedad de forma significativa e, incluso, puede contribuir a una remisión de larga duración. Se utilizan mayoritariamente fármacos antiinflamatorios como las mesalazinas, inmunomoduladores como la azatioprina que disminuyen la actividad del sistema inmunitario y fármacos biológicos que bloquean ciertas proteínas proinflamatorias".

Sin embargo, la nueva investigación, publicada en 'Journal of the American Medical Informatics Association', sostiene que los medicamentos para reducir el colesterol más comúnmente recetados parecen ser un tratamiento eficaz, aunque inesperado, para la afección, según los científicos autores del mismo que pertenecen a Stanford Medicine.

Actualmente, las únicas líneas de defensa contra la colitis ulcerosa son los medicamentos antiinflamatorios, que no siempre funcionan, y la colectomía (extirpación quirúrgica de parte o la totalidad del colon). "Descubrir otra opción es significativo", afirma Purvesh Khatri, profesor asociado de medicina y ciencia de datos biomédicos, que ha dirigido la investigación.

Para evitar el quirófano

“Aproximadamente el 30% de los pacientes con colitis ulcerosa eventualmente tienen que someterse a una colectomía como último recurso. Es una medida drástica; estás quitando parte de tu cuerpo", afirma Khatri. "Entonces pensamos: ¿podemos usar los datos disponibles para ver si los medicamentos que ya están aprobados por la FDA pueden reutilizarse para tratar mejor a estos pacientes?".

Al aprovechar los conjuntos de datos disponibles públicamente de información anónima sobre la salud del paciente, incluidos los datos genómicos y de prescripción, Khatri y su equipo rastrearon una conexión entre un puñado de medicamentos y la disminución de los síntomas de la colitis ulcerosa. Al final resultó que la atorvastatina, vendida bajo la marca Lipitor, fue uno de los de mejor impacto, disminuyendo significativamente la tasa de tratamiento quirúrgico para la colitis ulcerosa, la necesidad de medicamentos antiinflamatorios y el número de hospitalizaciones.

Los científicos comenzaron su investigación analizando datos genómicos disponibles públicamente de cientos de pacientes con la patología que se habían sometido a una biopsia de colon, una práctica algo común que ayuda a los médicos a diagnosticar la enfermedad y su gravedad. Específicamente, estaban buscando ciertas 'firmas' genómicas, o patrones de actividad genética, que parecían persistir en la mayoría de los pacientes con la enfermedad.

"Analizamos datos nacionales e internacionales y encontramos una 'firma' de enfermedad que era sólida en todos los conjuntos de datos, independientemente de si el paciente estaba experimentando un brote de enfermedad", aseveran los investigadores.

A partir de ahí, se trataba de identificar cómo determinados fármacos afectaban a la actividad genética asociada a la colitis ulcerosa. Khatri recurrió a datos de estudios de laboratorio realizados anteriormente en células que mostraban cómo ciertos medicamentos cambiaban la actividad de los genes. La idea era encontrar los que parecían revertir la firma genética asociada con la colitis ulcerosa. Por ejemplo, si los pacientes tenían una caída en la actividad de los genes A y B, el equipo buscaba medicamentos que aumentaran la actividad en esos genes.

Surgen las estatinas

Después de hacer una referencia cruzada de los conjuntos de datos genómicos y experimentales, el equipo identificó tres fármacos que revirtieron efectivamente la firma genética de la colitis ulcerosa. “Los dos primeros eran medicamentos de quimioterapia, que por supuesto no le recetaría a nadie debido a los efectos secundarios graves, pero el tercero era una estatina. Son, en general, lo suficientemente seguras como para que algunos médicos bromeen con que se deben poner en el agua", apostilla el Dr. Khatri. El siguiente paso suele ser la creación de un ensayo clínico.

Siempre entusiasta de los datos, el autor principal adoptó un enfoque diferente. Las estatinas se encuentran entre los medicamentos más comúnmente recetados en los Estados Unidos, por lo que parecía razonable pensar que una cantidad relativamente grande de pacientes con colitis ulcerosa también podrían estar tomando estatinas para ayudar a controlar su colesterol. Entonces, en lugar de recurrir a un ensayo clínico, el equipo optó por los datos de registros médicos electrónicos. "Pudimos ver si tenían la patología y tomaban el antilipídico y si habían necesitado una colectomía", apostilla.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Las personas con colitis ulcerosa que tomaban estatinas, independientemente de su edad, tuvieron una disminución de alrededor del 50% en las tasas de colectomía y tenían menos probabilidades de ser hospitalizadas. Además, a los que las ingerían se les prescribieron otros medicamentos antiinflamatorios en menor proporción.

Si bien no se sabe del todo cómo alivian los síntomas de la enfermedad, Khatri cree que se sabe que tienen algún tipo de capacidad antiinflamatoria general. "En este punto, se podría argumentar que estos datos muestran una conexión lo suficientemente fuerte como para comenzar a recetar estatinas para la colitis ulcerosa", insiste. "Creo que casi hemos llegado. Necesitamos validar los efectos un poco más estrictamente antes de trasladarlo a la clínica", añade.

Más beneficios

El otro beneficio del estudio, afirman los científicos, es que proporciona un marco sobre cómo detectar medicamentos que ya están en circulación y reutilizarlos para tratar otras enfermedades. El sistema está plagado de potencial, particularmente para las enfermedades autoinmunes.

Recuerda el Dr. Cerpa que "las estatinas son fármacos que se utilizan para pacientes que tienen el colesterol alto evitando eventos cardiovasculares, pero parece que también podrían tener un efecto antiinflamatorio. Al igual que todos los fármacos, también poseen efectos secundarios, entre los que se incluyen daño muscular, hepático y trastornos neurológicos. Hay que ser prudente con estos resultados, ya que se trata de un estudio observacional retrospectivo en el que se analizan datos previos al estudio, por lo que podrían existir factores de confusión. Lo ideal para trasladar estos resultados a la práctica habitual sería realizar ensayos clínicos controlados y aleatorizados comparándolos con placebo".

Foto: Foto: iStock.

Un factor importante, según el especialista, es la alimentación de estos pacientes: "Debe ser equilibrada y saludable, ya que ningún alimento ha demostrado desencadenar o empeorar la enfermedad. Se deben retirar aquellos alimentos que toleren mal, pudiendo tomar con fibra en cantidades normales, teniendo en cuenta que la soluble (legumbres, manzana, plátano, cítricos sin piel, pera) puede ser beneficiosa para el intestino grueso".

Y recomienda: "Cuando presentan un brote es mejor comer poca cantidad, varias veces al día, masticando despacio y adecuadamente y reposando después de las comidas. Es importante tomar líquidos, los alimentos templados, realizando cocinados sencillos (hervidos, plancha, vapor, horno), evitando los fritos, así como café, té, alcohol, chocolate y bebidas con gas".

A ellas se las considera el ‘milagro contra el colesterol’ aunque la ciencia va poniendo encima de la mesa sus infinitas cualidades. No llegaron con buen pie al mercado. El motivo: los modernos antilipidémicos (las estatinas atorvastatina, pravastatina, simvastatina, lovastatina, fluvastatina y cerivastatina), todos ellos aprobados en España, irrumpen en la comunidad científica arrastrando la mala fama de los fármacos anticolesterol más veteranos (como los fibratos), que fracasaron en los estudios realizados en 1970 y 1980 a la hora de constatar que disminuir el LDL (el colesterol malo) prolonga la vida.

El redactor recomienda