Acaba con el dolor de pies con estos ejercicios

Unos pies sanos proporcionan la posibilidad de mantener un ritmo de vida activo. Cuando aparece el dolor en esta parte del cuerpo, por mínimo que sea, el resto de nuestro organismo se resiente y la rutina diaria se puede llegar a ver condicionada. Por el contrario, partiendo de un enfoque más optimista, todo proyecto de vida saludable se apoya en unos pies libres de molestias, a pleno rendimiento.

Dentro de las diversas patologías que pueden presentar las personas que sufren dolor de pies, una de las más frecuentes es la fascitis plantar. Así lo afirma Roberto Jiménez Leal, experto en Biomecánica y Ortopedia, en un artículo para la 'Revista Española de Podología'. Según Jiménez, “los síntomas de las fascitis pueden tratarse de manera efectiva con técnicas no invasivas como los estiramientos, el reposo, cambiar de calzado o incluso el fortalecimiento muscular de la zona”.

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Por su parte, el doctor Rodríguez Sanz, fisioterapeuta y podólogo, recuerda que “signos tan comunes como pies cansados, talones agrietados o dolor habitual al andar nos indican que algo está funcionando mal en nuestras extremidades inferiores”. Además, el especialista subraya que “siempre es mejor prevenir que intentar remediar a posteriori”.

De cara a combatir el dolor de pies, una vez ha aparecido, y evitar el agravamiento de las causas que lo originan, el fisioterapeuta y youtuber Íñigo Junquera aconseja realizar “una serie de ejercicios sencillos, ya sea en casa o allí donde nos encontremos, para recuperar de manera efectiva la salud de nuestros pies”.

Un automasaje para aliviar tensión muscular

La primera rutina consiste en un automasaje plantar. Gracias a este ejercicio se libera la tensión muscular que tan a menudo es el origen del malestar. El único material necesario para realizar esta terapia es una pelota de tamaño pequeño. Hay que tener en cuenta que cuanto más blando sea el material con el que esté confeccionada la esfera, menos agresivo será el masaje.

El primer paso es posicionar el pie contrario junto a la pelota, en el suelo. Posteriormente, se aplicará presión en la planta de la extremidad dolorida pisando la pelota. A medida que el movimiento del pie haga rodar la pelota, el objeto irá masajeando toda la superficie de la fascia plantar. Después, se repetirá esta técnica con el otro pie. “Una vez finalizada esta rutina, sentiremos nuestros pies mucho más relajados, circulará mejor la sangre y la sensación de alivio en general será notable”, explica Junquera.

Otra de las rutinas aconsejables para el cuidado de nuestros pies es el masaje de los gemelos, con el fin de aliviar la tensión acumulada en el sóleo. Este músculo, que se encuentra por debajo y detrás de los anteriores, es responsable de las molestias que se acusan en la parte posterior del pie, a lo largo del talón. Para realizar un masaje óptimo en esta región, necesitaremos un rodillo de una consistencia variable. Puede sernos de gran utilidad, por ejemplo, un rodillo especial para actividades deportivas.

La técnica consiste en tumbarse boca arriba sobre una superficie ligeramente acolchada y apoyar una de las piernas afectadas sobre el rodillo, de manera que se superponga perpendicularmente y a la altura del gemelo. Con el fin de ejercer presión sobre la superficie que vamos a tratar, colocaremos la otra pierna sobre la anterior. La posición resultante es la de las dos piernas cruzadas y completamente extendidas.

Los ejercicios favorecen el bombeo de sangre mejorando el retorno en nuestras extremidades

Una vez nuestro gemelo se encuentre perfectamente apoyado sobre el rodillo y la otra pierna ejerza presión con su peso, apoyaremos las palmas de las manos sobre el suelo, justo detrás de nuestra espalda, para levantar nuestro tren inferior. De esta manera, nuestras nalgas no entrarán en contacto con el suelo y podremos desplazarnos hacia delante y hacia atrás apoyados únicamente en el rodillo (con nuestro gemelo afectado) y en el suelo (con nuestras palmas de las manos).

Estiramiento plantar

El tercer ejercicio para aliviar el dolor de las plantas de los pies consiste en estirar toda la fascia plantar. Para ello debemos sentarnos cómodamente sobre una colchoneta y estirar las piernas todo lo posible, de manera paulatina y nunca forzando la musculatura en exceso.

Lo ideal sería que nuestro cuerpo alcanzara una posición de ángulo recto. Una vez hayamos dibujado con nuestras piernas y nuestro tren superior una silueta parecida a la de una L, deberemos llevar las puntas de nuestros pies hacia delante y hacia atrás alternativamente, de manera que notemos un estiramiento de las plantas de los pies.

Realizar este sencillo ejercicio de uno a tres minutos ayudará a relajar toda la cadena anterior y posterior del tren inferior, y además favorece el bombeo de sangre mejorando el retorno sanguíneo en nuestras extremidades.