La incógnita del orgasmo femenino podría estar por fin resuelta

Llevamos años hablando del orgasmo femenino y todavía hay mil dudas encima de la mesa. El orgasmo es una respuesta neurovegetativa producida por el organismo a los estímulos recibidos durante la excitación y las relaciones sexuales. Las mujeres y los hombres experimentan sensaciones muy distintas al llegar al orgasmo, y por ello, el tema es uno de los fenómenos más estudiados y controvertidos del ámbito sexual.

Existe una probabilidad de que el orgasmo femenino evolucionara a partir de la ovulación inducida por la cópula, según un estudio

En las mujeres, según la Clínica Mayo, “los orgasmos varían en intensidad, y las mujeres varían en la frecuencia de sus orgasmos y la cantidad de estimulación necesaria para provocar un orgasmo”. Así que, aseguran, “la mayoría de las mujeres necesitan un cierto grado de estimulación del clítoris directa o indirecta y no alcanzan el clímax solo con la penetración”. Además, los orgasmos suelen cambiar con la edad, por problemas médicos o por los medicamentos que tomes.

¿Qué relación tienen los conejos y el orgasmo femenino?

Un equipo de investigadores estadounidenses de diferentes ámbitos hizo un experimento con conejos, más bien conejas, para revelar cuál era el misterio que existía detrás de este fenómeno. La investigación fue publicada en la revista científica 'Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)'.

“La existencia del orgasmo femenino es intrigante por dos razones: por un lado, el orgasmo femenino no es necesario para el éxito reproductivo femenino y, por otro lado, este reflejo neuroendocrino es demasiado complejo para ser un accidente evolutivo. Esto llevó a muchas explicaciones evolutivas propuestas, la mayoría de las cuales tienen poco apoyo empírico. Anteriormente, propusimos que el orgasmo femenino utiliza un mecanismo que se originó para inducir la ovulación durante la cópula: un mecanismo que todavía existe en muchos animales, pero que perdió su función en otros. Aquí proporcionamos evidencia experimental, fortaleciendo la probabilidad de que el orgasmo femenino evolucionó a partir de la ovulación inducida por la cópula. Este hallazgo ayuda a interpretar aspectos de la sexualidad femenina que de otro modo serían difíciles de explicar, como la baja tasa de orgasmos femeninos durante el coito”, explicaban los autores.

Antidepresivos y cantidad de óvulos

El experimento constaba de dos grupos de conejos, al primer grupo le suministraron Prozac (un antidepresivo eficaz que afecta a la sexualidad femenina) durante un periodo de dos semanas. Se analizaron la cantidad de óvulos liberados después de que tuviesen relaciones sexuales con conejos macho y los resultados mostraron cómo el grupo de conejos hembras que consumieron el antidepresivo liberaron un 30% menos de óvulos que los conejos a los que no se los suministraron.

A partir de este estudio, los científicos han concluido que una posible explicación del orgasmo femenino podría estar asociado con unas raíces evolutivas y podría estar vinculado directamente con la liberación de óvulos durante el propio coito. Existen muchas teorías acerca del origen del orgasmo femenino debido a su complejidad, pero esta nueva hipótesis muestra cómo podría ser el resultado de una escala evolutiva con una finalidad puramente reproductora.

Se han encontrado similitudes fisiológicas claras entre el orgasmo femenino de las mujeres y el de animales hembra

Una de las científicas que han participado en el estudio ha sido Michaela Pavlicev, profesora de Pediatría en la Facultad de Medicina de Cincinnati, consciente de la complejidad y controversia presente en el tema tiene una teoría. “Al igual que ocurre con otros animales como gatas, conejas o camellas, en la hembra del ser humano la ovulación estaba inducida siempre por la cópula, pero después en las mujeres y en las grandes simias, este tipo de ovulación se pierde y las ovulaciones se regulan sin estímulo interno”, apunta.

Tres conclusiones

Pavlicev, que lidera un equipo de científicos que publican habitualmente en revistas del gremio en Estados Unidos, ha llegado a tres posibles conclusiones:

1. Se encuentran similitudes fisiológicas claras entre el orgasmo femenino y el orgasmo de la mayoría de animales hembra.
2. La ovulación inducida fue anterior a la evolución endogénica.
3. Los animales que tienen inducción externa para ovular poseen el clítoris dentro o muy cerca del canal sexual, por lo que se puede estimular.

Como todo tema polémico, este estudio ha tenido sus críticas y alabanzas. Algunos profesionales del gremio científico consideran que el porcentaje del 30% es una cifra muy marginal, y no es apta para tenerla en cuenta para próximos estudios.