¿Tiene sentido poner la tercera dosis para frenar la variante ómicron?

La variante del covid-19 ómicron está poniendo patas arriba todo el planeta. Desde que la OMS la catalogase “de preocupación” el pasado viernes, decenas de gobiernos han suspendido vuelos al sur de África; otros tantos han recuperado las cuarentenas y algunos, entre ellos Israel, Marruecos o Japón, han cerrado directamente sus fronteras a los extranjeros.

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Alicia Alamillos

La aparición cada vez de más casos por todo el mundo ha provocado que algunos países aceleren la puesta de la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus para frenar a la nueva variante. Por ejemplo, Reino Unido ha anunciado este lunes que todos los adultos mayores de 18 años podrán recibir el pinchazo de refuerzo a los tres meses de la segunda inyección, según recomendó este lunes el Comité Conjunto para la Vacunación y la Inmunización (JCVI).

El viceconsejero médico del Ejecutivo británico, Jonathan Van-Tam, afirmó en una rueda de prensa que las autoridades sanitarias quieren "actuar pronto de manera decisiva", a pesar de que todavía existe un "alto grado de incertidumbre" sobre la peligrosidad de la nueva variante de covid-19.

A pesar de la rapidez en la toma de esta decisión, la incertidumbre sobre la eficacia sobre ómicron de las vacunas actuales está servida. De hecho, el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, ha señalado que las actuales vacunas probablemente sean "mucho menos eficaces" contra la variante en comparación con anteriores, como la delta. Además, ha calculado que todavía se tardarán meses hasta que se puedan fabricar dosis en grandes cantidades para combatirla. Paralelamente, la farmacéutica Pfizer ha avanzado que podría desarrollar una nueva dosis efectiva contra ómicron, pero que tardaría "un periodo de 100 días".

Ante este escenario cabe plantear las dudas de si tiene sentido inocular la tercera dosis para frenar la expansión de ómicron, si deberíamos esperar para la inyección de refuerzo a que desarrollen nuevas variantes de la vacuna y qué medidas serían más acordes para detener la nueva variante.

"A ómicron no se le vence con una tercera dosis"

“A ómicron no se le vence con una tercera dosis”, considera Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud.

“La tercera dosis puede ayudar a tener mejor inmunidad a quien ya está vacunado, pero ómicron va a atacar fundamentalmente a quien no está inoculado. Lo que tenemos que hacer es vacunar a los que no lo estén. En España tenemos cuatro millones de personas así y esa es la prioridad número uno para la salud”, señala el epidemiólogo.

¿Sería eficaz una tercera dosis?

El exdirectivo de la OMS recuerda que todavía no sabemos con certeza si las vacunas actuales son efectivas contra la nueva variante en “términos de celeridad y riesgo de muerte, no en términos de evitar la infección”.

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“Si siguen siendo efectivas, sería magnífico, pero, si la variante ómicron escapa a la eficacia de las vacunas, vamos a tener que pensar en reformularlas e inocular con las nuevas a toda la población”, explica López Acuña.

En este sentido, apostilla que el escenario más probable es que se tengan que fabricar nuevas, “pero no lo sabemos todavía con certeza. Lo que sí sabemos es que tenemos que proteger a las personas con ninguna vacuna o solo una dosis, inoculándoles”.

Cómo combatir a ómicron

El epidemiólogo insiste en que para combatir ómicron hace falta inocular a los que no estén vacunados, más allá de fortalecer con terceras dosis, “y sobre todo instaurar medidas de protección y restrictivas para evitar que la variante avance dentro de los propios países”.

En este sentido, hace hincapié en la necesidad de tomar medidas dentro de los límites de que cada territorio, “no tanto en cierres de fronteras, ni restricciones de vuelo, ahora que ómicron ya está en media docena de países europeos. Lo que hay que hacer es frenarlo en el interior de los países”.

Para ello señala que debemos retomar las medidas que ya conocemos como la mascarilla, distancia de seguridad, evitar aglomeraciones y “mantener las medidas de protección en las escuelas mientras no tengamos adecuadamente vacunados a los menores”. Asimismo, recomienda recuperar medias restrictivas en cuanto a horarios, aforos, actividades sociales y de eventos masivos.