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El 'blues de Navidad' o por qué estás triste en la época en que te obligan a ser feliz
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Síntomas y cómo sobrellevarlo

El 'blues de Navidad' o por qué estás triste en la época en que te obligan a ser feliz

Un fenómeno, también conocido como 'depresión blanca', que aparece durante estas fechas y se caracteriza principalmente por la pérdida de interés y afectaciones en el estado de ánimo durante las festividades

Foto: Ya (casi) es Navidad. (EFE/Ana Escobar)
Ya (casi) es Navidad. (EFE/Ana Escobar)

Una taza de ‘reencuentro con la familia’, un puñado de ‘cenas navideñas con los amigos’, un chorrito de ‘polvorones, turrón y roscón’, una pizca de ‘regalos’, le añadimos un puñado de ‘días libres para disfrutar’, salpimentamos al gusto y tenemos la receta perfecta para la época más feliz del año. Ah, bueno, y no podemos olvidar un chorrito de ‘decoración navideña’, que según un estudio publicado en el ‘Journal of Environmental Psychology’ es capaz de mejorar las relaciones con los vecinos y facilita la posibilidad de entablar amistades.

Para muchos estas fiestas son el momento más feliz del año, una época de reencuentro y bienestar en la que el espíritu navideño les invade. Pero para otros los meses en los que ‘nos obligan a ser felices’ es un tiempo de desdicha, algo que no tiene que ver con no querer juntarse con la familia y que tiene un nombre: el 'blues de Navidad'.

Se trata de un fenómeno, también conocido como la ‘depresión blanca’ o ‘depresión navideña’, que aparece durante estas fechas y que se caracteriza principalmente por la pérdida de interés y afectaciones en el estado de ánimo durante las festividades.

placeholder Alumbrado en Málaga. (EFE/Daniel Pérez)
Alumbrado en Málaga. (EFE/Daniel Pérez)

Aunque tenga un nombre concreto, el 'blues de Navidad' como tal no es un trastorno psicológico, “sino un episodio que se da coincidiendo con estas fechas y que no se corresponde solo por las fiestas, pues parece que confluyen una serie de factores como el fin de un periodo, puesto que se acaba el año y comienza el otro, el cambio de luz, el cambio de clima, etc. Todo esto podría afectar a la persona también”, aclara a El Confidencial la psicóloga Lucía Feito Crespo.

Síntomas del 'blues de Navidad'

La especialista del Instituto Psicológico Cláritas señala que los síntomas son los siguientes:

  • Sentimientos intensos de tristeza y nostalgia.
  • Apatía (pérdida de interés y desánimo para participar en estas fiestas y sus rituales).
  • Problemas relacionados con el sueño y la alimentación.
  • Sintomatología ansiosa.
  • Tendencia al aislamiento y dificultades para interactuar con las demás personas.
  • Necesidad de volver a la rutina.

Tristes rodeados de felicidad

Seguramente en las próximas semanas te topes con algún ‘grinch’ o gente que le entristezca la felicidad a su alrededor. La psicóloga explica que existe un motivo que hace que esta felicidad no sea contagiosa, sino todo lo contrario: “Cuando estamos mal y los demás están felices, hacemos la comparativa de cómo nos sentimos con tanta explosión de felicidad y de festividad, y nos sentimos más desgraciados”.

En este sentido, apostilla que si nos obligamos a estar de un modo determinado, “solo empeoraremos nuestro estado emocional. Las emociones no las podemos programar y tenemos que respetarnos nuestro estado y circunstancias actuales, y no condenarnos porque sean diferentes a las de los demás o las de otros años”.

Por qué estás triste en la época que 'te obligan a ser feliz'

Feito apunta a que no podemos elegir o programar nuestros estados emocionales: “No podemos evitar sentir emociones, ya sean agradables o desagradables. Además, si conocemos nuestras emociones y sabemos interpretarlas, estas nos dan información muy poderosa e importante que no podemos obviar”.

Foto: El rincón de llorar de La Llorería. (Reuters)

La psicóloga explica que cada persona puede tener motivos diferentes por los que odiar o entristecerse en esta época del año, “generalmente esto no suele deberse a una única causa, sino a varios factores que confluyen favoreciendo la aparición de este estado”.

En concreto apunta a varios factores que pueden provocar el 'blues de Navidad' como los cambios de horarios y de clima: “Es lo que se llama ritmo circadiano, y parece que, durante los meses de invierno, debido a la disminución de la exposición a la luz natural, disminuyen los niveles de serotonina, un neurotransmisor relacionado con nuestros estados de ánimo, en este caso muy relacionado con la tristeza”.

Otro de los posibles motivos que podrían provocar el 'blues' navideño es que es el fin de un periodo (del año). “Esto quiere decir que la mayoría de nosotros, de manera más consciente o inconsciente, procedemos a una reflexión sobre las cosas que nos han ocurrido este año, los logros y los fallos, las personas que nos han acompañado o nos han abandonado, los sucesos que hemos vivido, y esto puede dar como resultado un balance positivo o negativo, que nos va a afectar. En función de cómo percibamos las cosas, de cómo gestionemos nuestros errores, de lo que nos permitamos cometer errores, de nuestras exigencias y perfeccionismo, vamos a sentirnos más o menos orgullosos de nosotros mismos y satisfechos con nuestras vidas, correlacionando todo ello de manera directa con nuestro estado de ánimo, y así nuestras ganas de festejar”, desgrana la especialista.

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Foto: EFE/Luca Piergiovanni.

Las pérdidas de los seres queridos significativos también van a afectar, “pues en las reuniones familiares estas ausencias son más significativas y el vacío que nos dejan se vuelve más presente. Muchas personas no elaboran bien los duelos, y la exposición de este momento puede afectarles intensamente”.

Por último, apunta a las vivencias que tengamos de nuestra infancia, los rituales o pautas familiares, “también nos van a marcar cómo vamos a vivir estas fiestas”.

Cómo evitar que te afecte la felicidad de alrededor

La psicóloga da varias claves para obviar o hacer que no afecte toda la felicidad navideña de alrededor, si eso hace infeliz a alguien:

  • En primer lugar, marcarnos expectativas reales sobre cómo celebrar la Navidad.
  • Aceptar y respetar que hay personas que tienen otros modos de celebrar las fiestas diferentes a nosotros, comunicar en familia e intentar llegar a acuerdos y negociaciones.
  • No compararse. Hoy en día la influencia de las redes sociales genera un gran impacto en nosotros, haciéndonos sentir que 'no somos suficientes' o que 'lo nuestro no es nada en comparación con otros'. Esto genera un gran daño en nuestra autoestima, y nos conduce a estados de ánimo de tristeza y frustración. Debemos aceptar nuestra realidad y estar orgullosos de lo que tenemos y lo que hemos conseguido, y saber diferenciar lo que es real y lo que no, pues las redes sociales no siempre muestran la realidad o representan a la mayoría de las personas. Caer en comparaciones siempre es una trampa para nuestra autoestima, y la mayoría de las veces lo único que conseguimos es sentirnos que no valemos.
  • Aceptar cambios y adaptarnos a ellos. No todas las Navidades tienen que ser iguales, a veces nuestra vida o las circunstancias (familiares, económicas, etc.) del momento nos exigen cambiar el modo de celebración de las fiestas, y esto no quiere decir que sea malo, quiere decir que es diferente.

Una taza de ‘reencuentro con la familia’, un puñado de ‘cenas navideñas con los amigos’, un chorrito de ‘polvorones, turrón y roscón’, una pizca de ‘regalos’, le añadimos un puñado de ‘días libres para disfrutar’, salpimentamos al gusto y tenemos la receta perfecta para la época más feliz del año. Ah, bueno, y no podemos olvidar un chorrito de ‘decoración navideña’, que según un estudio publicado en el ‘Journal of Environmental Psychology’ es capaz de mejorar las relaciones con los vecinos y facilita la posibilidad de entablar amistades.

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