Teletrabajo: estas son las lesiones más comunes y cómo evitarlas

Eran pocos los considerados por algunos como 'afortunados' por trabajar desde casa antes de que irrumpiera la pandemia del coronavirus en el año 2020. Sin embargo, la evolución de la pandemia y la transformación digital de las empresas, más si cabe, que se ha producido en los últimos dos años ha hecho que, en el año 2020, un 16,2% de los empleados trabajasen habitualmente desde casa, según datos de Statista.

Aunque pueda parecer una cifra baja (sobre todo con respecto a nuestros países vecinos), es cierto que, comparándola con 2019, refleja un aumento considerable. En ese año, según la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE), hubo “una moderada tendencia al alza de las personas que trabajan desde casa”, aunque las cifras no tienen nada que ver. Las que lo hacen normalmente (o más de la mitad de los días) pasó del 4,3% al 4,8%, y las personas que lo hicieron ocasionalmente aumentó del 3,2% al 3,5%.

Si nos centramos en el cuello, destacan la cervicalgia, tortícolis y tendinitis de hombro

Es cierto que la evolución de la pandemia ha hecho que el uso del teletrabajo caiga en 2021 hasta un 17,2%, según se desprende del estudio 'Condiciones de trabajo y salud tras un año de pandemia', elaborada por Istas-CCOO y la Universitat Autònoma de Barcelona.

Lesiones más comunes

Paula Vega, fisioterapeuta y directora de la clínica Paula Vega Fisioterapia en Leganés, nos desvela cuáles son las lesiones más comunes derivadas del teletrabajo y nos da algunos consejos sobre cómo evitarlas.

• Dolores de espaldas y contracturas. La lumbalgia es una de las lesiones de espalda más frecuentes en el trabajo. “La mayoría de personas no cuentan con una silla ergonómica de calidad en casa, esto hace que estar tanto tiempo sentado pueda perjudicar zonas de nuestro cuerpo como la espalda. Para evitar estos dolores y sobrecargas, se necesita una buena silla, además se recomienda estirar las piernas cada hora y media. Esto ayudar a evitar contracturas o sobrecargas”, apunta la experta.
• Cuello y cervicales. Si nos centramos en el cuello, destacan: la cervicalgia, tortícolis y tendinitis de hombro. “Nos llaman con mucha frecuencia por dolor de cuello y/o cervicales. Esto se debe sobre todo a malas posturas en el teletrabajo”, afirma Vega.

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• Brazos y muñecas. El síndrome de túnel carpiano es la lesión más usual derivada del teletrabajo en esta zona del cuerpo, según la fisioterapeuta. “Puede provocar entumecimiento, hormigueo, debilidad o daño muscular en la mano y dedo. Surge al no tener una correcta altura del ordenador y al no calentar o estirar las manos antes de empezar a trabajar durante horas con teclado y ratón”, asevera.
• Las piernas. Al estar muchas horas en la misma postura, las piernas también sufren, y se nos pueden hinchar y doler. “No es una lesión en sí, pero sí es una gran molestia que se puede evitar estirando de forma regular”, añade Vega.

Fatiga visual, otro de los problemas

A pesar de que no se considera una lesión, otra de las consecuencias que tiene la sobreexposición a las pantallas es la fatiga visual, que se produce cuando los ojos se cansan debido al uso intenso de pantallas o cuando se conduce distancias largas, por ejemplo.

Desde la Clínica Mayo dan algunos 'remedios caseros' y cambios en el día a día que podemos introducir para evitar este cansancio ocular.

1. Ajusta bien tu equipo de trabajo. Debes ajustar la iluminación, el contraste o la letra de la pantalla y la distancia del monitor en el que trabajes. Al leer materiales impresos intenta colocar la fuente de luz detrás de ti y dirígela hacia tu página o tarea. Si estás leyendo en un escritorio, coloca una luz más oscura frente a ti. La sombra evitará que la luz brille directamente en tus ojos.
2. Usa lágrimas artificiales. Pueden ayudarte a prevenir y aliviar los ojos secos. Utilízalas incluso cuando tus ojos se sientan bien para mantenerlos correctamente lubricados y evitar la recurrencia de los síntomas.
3. Mejora la calidad del aire del espacio en el que trabajes. Algunos cambios que pueden ayudar a prevenir la sequedad en los ojos incluyen el uso de un humidificador, ajustar el termostato para reducir el soplo de aire y evitar el humo.
4. Elige las gafas adecuadas para ti. Considera utilizar lentes de contacto diseñadas específicamente para el trabajo con ordenadores.
5. Pestañea con frecuencia. Muchas personas pestañean menos de lo habitual cuando trabajan con una computadora, lo que puede contribuir a la sequedad ocular.
6. Descansa la vista. Prueba la regla 20-20-20: Cada 20 minutos, mira objetos que estén a unos 20 pies (unos 6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.
7. Usa un atril para documentos. Si necesitas consultar material impreso mientras trabajas en el ordenador, colócalo en un atril para documentos. El objetivo es reducir el reajuste de los ojos y la frecuencia con la que giras el cuello y la cabeza.