¿Deberían los veterinarios sumarse a la campaña de vacunación contra el coronavirus?

Además de la vuelta de la mascarilla obligatoria en exteriores, el Gobierno ha anunciado esta semana que reforzará los equipos de vacunación con efectivos del Ejército y se pondrá a disposición de las regiones la red sanitaria militar. Uno de los objetivos principales del Ejecutivo es impulsar la campaña de administración de la tercera dosis ante los estudios que aseguran que solo dos pinchazos no son protección suficiente para frenar la expansión de la nueva variante ómicron.

Ante la necesidad de aumentar el personal que inocule la vacuna contra el coronavirus, Alemania ha habilitado a sus veterinarios para inyectar a seres humanos con la llegada de la tercera dosis.

El Bundestag aprobó el 10 de diciembre un proyecto de Ley que permite a los veterinarios inocular contra el covid-19 temporalmente para agilizar la campaña. En un país donde solo el 70% de la población tiene las dos dosis (frente al 90% de España), tomaron esta decisión “debido a la muy alta demanda actual de vacunas de refuerzo, pero también a la creciente demanda de la primera y segunda vacunación, se necesita agilizar las terceras dosis”.

En un escenario en el que el Gobierno español urge la vacunación, seguir el ejemplo de los teutones e incorporar a los veterinarios a la campaña podría ser una medida para acelerar el proceso. Estos profesionales de la salud están acostumbrados a inocular a grandes poblaciones en poco tiempo y, sobre todo, estarían dispuestos a ello, según indica a El Confidencial Luis Alberto Calvo Sáez, presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV).

“Los veterinarios estaríamos dispuestos si el Gobierno lo solicita, estamos acostumbrados a inmunizar grandes poblaciones y unirnos a la campaña no supondría ningún problema”, señala el presidente de la OCV. Eso sí, manifiesta que este apoyo que están dispuestos a prestar debe ser “siempre bajo la supervisión de un médico, que son los encargados de velar por si hay alguna reacción de anafilaxia o cualquier otro tipo de problema y lo pueden atender. Esa no es nuestra competencia. En animales sí, en personas no”.

Con la llegada de las primeras vacunas a final de 2020, estos profesionales de la salud ya se ofrecieron a inocular como labor de apoyo. Su experiencia en inoculación en animales permitiría que con una mínima formación –pequeñas indicaciones, por ejemplo, de si una dosis es intramuscular–, puedan sumarse a la campaña de manera inmediata.

Vacunación masiva en poco tiempo

Calvo recuerda que el veterinario es un profesional sanitario que está acostumbrado a inmunizar grandes poblaciones en poco tiempo. “Nosotros cuando vacunamos cerdos no pinchamos a uno o dos, sino que inoculamos a miles”, ejemplifica.

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“Además de tratar con grandes poblaciones, reaccionamos continuamente contra cualquier epidemia de animales que aparezca, muchas de ellas son zoonosis. Y por una respuesta rápida no llegan a la población”, añade.

Asimismo, acostumbrados a tratar con animales apunta que “se vacuna mejor a una persona que a un animal, simplemente porque un humano es capaz de entender acciones que hay que llevar a cabo”. “A una vaca no le puedes decir ‘pasa por aquí, estate quieta aquí un momento’”, bromea el presidente de la OCV.

Manejo de instrumental y conservación

Además de saber poner inyecciones, los veterinarios están acostumbrados a manejar y trasportar líquidos en condiciones especiales.

Aunque el Calvo reconoce que trasportar materiales a temperaturas tan extremas puede ser más complicado, recuerda que “los veterinarios que hacen inseminaciones de ganado vacuno llevan un tanque de nitrógeno líquido en el coche para conservar las muestras”. Cabe destacar que, por ejemplo, los viales de Pfizer tienen que conservarse a una temperatura de sublimación de 78,5 grados bajo cero.

En este sentido señala que si la conservación de los frascos necesita unas medidas especiales, deberán proporcionarlas las autoridades.

Las enfermeras, en contra

Hasta ahora en nuestro país las enfermeras han sido las responsables de la organización e inyección de las dosis. Gracias estas profesionales, la inoculación ha ido a un ritmo excelente “y bien organizadas pueden incrementar el número de dosis administradas sin ningún problema, ahora mismo es necesario priorizar la vacunación y las enfermeras lo saben y lo asumen”, considera Florentino Pérez Raya, Presidente del Consejo General de Enfermería para El Confidencial.

En declaraciones a este periódico sobre la oferta de apoyo de los veterinarios, Raya apunta a que ante una situación de “saturación y caos” que vivimos, el problema es que “en España hay un déficit estructural de enfermeras en todos los ámbitos de la sanidad y la sociedad y eso no se soluciona por poner a administrar vacunas a otros profesionales sanitarios o no sanitarios. No tiene sentido”.

“Además, incluso aunque estemos en una emergencia, inyectar personas no entra en las competencias profesionales de los veterinarios en España ni está contemplado en la ley de ordenación de las profesiones sanitarias. Tampoco se incluye en la formación que reciben durante el grado. Creemos que no hay que precipitarse en este tipo de decisiones y además el ritmo de la vacunación de España, tanto en adultos como en niños, no requiere de este tipo de medidas que quizá si se vean obligados a adoptar otros países”, concluye el presidente de las enfermeras.