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Ácido butírico: el potente combustible para el bienestar intestinal
  1. Bienestar
Antiinflamatorio e inmunomodulador

Ácido butírico: el potente combustible para el bienestar intestinal

En el campo de la medicina se está poniendo el foco en este posbiótico. Su relevancia se debe a que es el ácido graso de cadena corta más dinámico e importante para la salud digestiva

Foto: Foto: Unsplash/@david_gabriel.
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Cada vez hay más evidencia de lo importante que es la microbiota para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Sabemos que parte de los beneficios que nos ofrece vienen de las moléculas que se producen a partir de nutrientes que incluimos en nuestra dieta, que son las responsables de sintetizar vitaminas como la B12, el ácido fólico, la biotina o la vitamina K.

"Es una sustancia que generan los probióticos en nuestra flora y que sirve de fuente de energía para los microorganismos del intestino"

Existen un conjunto de moléculas que son especialmente beneficiosas para nuestra salud: los ácidos grasos de cadena corta (SCFA, en inglés), principalmente el ácido butírico, el ácido láctico y el ácido propiónico. Estos ácidos producen cambios en el pH del intestino, lo que hace que se favorezca el crecimiento de bacterias buenas, mientras que inhibe el crecimiento de las malas. Además, son los principales responsables de los beneficios que ejercen los prebióticos en el organismo.

Nuevas evidencias

En el campo de la medicina se está poniendo el foco en el ácido butírico. Las propiedades y el papel que desempeña en el tracto gastrointestinal son de siempre conocidos, pero estudios recientes han demostrado que presenta una gran importancia. Su relevancia se debe a que es el ácido graso de cadena corta más dinámico para nuestro bienestar intestinal.

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Foto: iStock.

El butirato es un posbiótico, es decir, una sustancia que generan los probióticos en nuestra flora y que sirve de fuente de energía para los microorganismos que viven en nuestro intestino. Sus efectos son beneficiosos sobre la salud a nivel nutricional, metabólico e inmunitario. Se encuentra de forma natural en el tracto digestivo y sin él, el tejido intestinal es más vulnerable a la muerte celular, a la inflamación, a la atrofia de la mucosa y la patología colónica.

El butirato actúa a nivel local, es decir, en las paredes del intestino, pero también a nivel sistémico en todo el cuerpo. Vamos a ver qué influencia puede llegar a tener este potente combustible:

  • El ácido butírico es el principal sustrato energético del colonocito y estimula la absorción de sodio y agua en el colon, además parece que ayuda a regular la proliferación de las células, jugando un papel importante en la prevención de cáncer de colon.
  • También tiene un efecto antiinflamatorio e inmunomodulador. Se está demostrando que ayuda a reparar la mucosa dañada y disminuye la inflamación, lo que ha hecho que se estudie para el tratamiento y alivio de enfermedades inflamatorias del intestino, como la colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.
  • Además, hay que destacar el potencial clínico que tiene sobre las alteraciones de la motilidad intestinal y para el alivio de los síntomas de trastornos digestivos, como el colon irritable.
  • El butirato protege la salud intestinal frente a los diferentes agentes bacterianos y restablece el equilibrio de la microbiota, cuando esta se ve alterada por el uso de antibióticos.

Otros beneficios

Recientes investigaciones parecen indicar que puede afectar a nuestro metabolismo. En los últimos años se ha demostrado su influencia en el control de la grasa corporal y en la pérdida de peso, y cómo este ayuda a combatir la resistencia a la insulina; por lo que podría ser muy beneficioso en pacientes con diabetes, obesidad y otras formas de síndrome metabólico como la hipertensión y el colesterol alto.

Otro campo en el que los resultados de los estudios parecen prometedores es el de la neurología, y cada vez hay más evidencias de la relación que hay entre el intestino y el sistema nervioso. Se está comprobando que el ácido butírico es un encargado de proteger las neuronas en enfermedades neurodegenerativas, como en el caso del párkinson. Además, también se sabe que mejora el metabolismo neuronal, aportando energía a estas células. El butirato podría, por tanto, ejercer un papel protector de las distintas funciones cognitivas, como la memoria o la resolución de problemas.

¿Dónde encontramos el ácido butírico?

Como el resto de ácidos grasos de cadena corta, el butírico es sintetizado a partir de la fibra y los prebióticos. Se forman en el colon por fermentación de los alimentos que ingerimos ricos en almidón resistente o en fibra soluble, por eso es tan importante incluirlos en nuestra dieta. El almidón resistente está considerado una de las principales fuentes alimentarias prebióticas para la fabricación de ácido butírico.

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Estos son algunos alimentos:

  • Cereales integrales como el pan, la pasta y el arroz integral.
  • Frutas como el plátano verde.
  • Semillas como el lino y granos molidos parcialmente.
  • Legumbres como lentejas, guisantes y garbanzos.
  • Tubérculos como la patata o el nabo.
  • Mantequilla, queso parmesano, lácteos de cabra o de oveja, y algunos productos fermentados como el chucrut.

En la práctica clínica se suelen utilizar suplementos de ácido butírico, especialmente con aquellos pacientes que por su problema de base no toleran bien la fibra y los prebióticos: pacientes con colon irritable, sobrecrecimiento bacteriano (SIBO), enfermedad inflamatoria intestinal como la colitis ulcerosa y Crohn, u otros tipos de colitis.

Al no poder administrarles mucha fibra, las bacterias producen menos ácidos de este tipo, así que en estos pacientes se prueba el ácido butírico como suplemento. Los resultados suelen ser muy favorables, ya que muchos de ellos sienten alivio y mejoría en sus síntomas.

Cabe destacar que, aunque el ácido butírico se puede tomar en forma de suplementos, es mucho mejor obtener estos nutrientes de la dieta, ya que, a partir de la fibra y de los prebióticos, nuestra flora intestinal no solo produce este ácido, sino también otros ácidos que tienen efectos positivos en muchas moléculas saludables.

Como vemos, el ácido butírico es una molécula con beneficios prometedores que aún está siendo estudiada en muchos campos de la medicina, por eso es importante no perderla de vista.

Ana Esteban es médica y consultora nutricional, lleva más de 15 años en una Unidad de Cuidados Intensivos. Trabajó en el Hospital Clínico de San Carlos de Madrid y actualmente en Hospiten Rambla, en Santa Cruz de Tenerife. Con el fin de darle un enfoque más integral a su práctica ha ampliado sus conocimientos en nutrición, suplementación y hábitos de vida en prestigiosas escuelas extranjeras como Bauman College, Holistic Nutricion Lab, American Institute of Integrative Cancer Care, entre otras. Sobre salud intestinal se ha formado con grandes especialistas en la materia, como la Dra. Allison Siebecker, la Dra. Nirala Jacobi o el Dr. Jason Hawrelak (www.probioticadvisor.com), entre otros.

Cada vez hay más evidencia de lo importante que es la microbiota para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Sabemos que parte de los beneficios que nos ofrece vienen de las moléculas que se producen a partir de nutrientes que incluimos en nuestra dieta, que son las responsables de sintetizar vitaminas como la B12, el ácido fólico, la biotina o la vitamina K.

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