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Afasia: así es el trastorno de comunicación adquirido que no influye en la inteligencia
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Daño cerebral

Afasia: así es el trastorno de comunicación adquirido que no influye en la inteligencia

Dificultad a la hora de entender o expresar ideas son algunos de los obstáculos que se encuentran los pacientes que la padecen en su día a día. ¿Cómo lo viven?

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Las ganas comunicativas de una persona con afasia se ven gravemente truncadas por la enfermedad. La Asociación Nacional de Afasia (NAA) estadounidense define la patología como “el trastorno de comunicación adquirido que afecta la capacidad de una persona para procesar el lenguaje, aunque no influye en la inteligencia”.

La causa más común de la afasia son los accidentes cardiovasculares. De hecho, entre el 25 y el 40% de los pacientes que lo sufren adquieren afasia. También puede ser el resultado de un golpe fuerte en la cabeza, un tumor cerebral y otras causas neurológicas. La mayoría de las afasias en España son provocadas por ictus, que es la enfermedad vascular más habitual, por detrás del infarto cardiaco. En cifras, España registra cada año 25.000 nuevos casos de afasia.

"Para una persona con afasia, comunicarse puede suponer un gran cansancio"

Uno de los grandes problemas de la afasia es que habitualmente va acompañada de otros daños cerebrales que hacen más compleja la interacción social, como parálisis en una parte del cuerpo, alteraciones visoespaciales o problemas de memoria, entre otras.

Para una persona con afasia, comunicarse puede suponer un gran cansancio, ya que debe hacer un enorme esfuerzo para que el resto de personas le entiendan. Por lo general, articula las palabras más despacio, las deforma, forma frases telegráficas (es el tipo de habla que se caracteriza por formar frases demasiado simples, como cuando un niño pequeño empieza a hablar) o no es capaz de pronunciar ciertas palabras.

Respuestas para preguntas frecuentes

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Lo primero que hay que saber es que existen diferentes tipos de afasia en función de la zona dañada del cerebro. La Asociación Ayuda Afasia explica que el paciente puede manifestar diversos errores a la hora de comunicarse: expresión, comprensión, repetición, lectura y escritura. Asimismo, también podemos encontrarnos diferentes intensidades en la lesión sufrida: pacientes severos, moderados o leves.

A pesar de que normalmente la afasia va acompañada de algún tipo de discapacidad física, como debilidad o parálisis en la pierna y brazo derecho, lo cierto es que a veces se puede sufrir la patología sin ver dañada la movilidad.

"La inteligencia de la persona con afasia queda prácticamente intacta"

La NAA explica que, en el caso del entorno laboral, hay personas que vuelven al trabajo y otras que no. En ocasiones depende de las capacidades comunicativas que se necesiten en el ambiente en cuestión. Además, hay que tener en cuenta también el tiempo de recuperación, ya que este puede durar de dos a tres meses. Sin embargo, los pacientes no se suelen recuperar por completo y algunos continúan mejorando durante años.

Un error común es pensar que la afasia afecta también a la inteligencia de la persona. A pesar de que el paciente puede encontrar dificultades para encontrar palabras y nombres, la inteligencia en sí queda prácticamente intacta, asegura la NAA. Es decir, la capacidad afectada es la de acceder a ideas y pensamientos a través del lenguaje, pero esas ideas y pensamientos afloran igualmente en el cerebro.

Los 3 patrones de la afasia

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Las fortalezas y debilidades de la persona varían en función de la gravedad de la patología y los síntomas no siempre se sufren en el mismo grado. Sin embargo, en general el principal tratamiento para la afasia es la terapia del habla y del lenguaje. Con práctica, muchos pacientes vuelven a adquirir las habilidades propias del lenguaje y la comunicación.

En este sentido, es importante que los familiares también participen en el proceso de recuperación y ayuden a la persona a comunicarse. Existen tres patrones reconocidos y estas son sus características, según la Clínica Mayo:

  • Afasia expresiva. También conocida como afasia de Broca o no fluente, las personas con este patrón comprenden lo que escuchan mejor de lo que ellas pueden expresarse, es decir, tienen dificultades a la hora de manifestar sus pensamientos y hablan en oraciones muy cortas y omiten palabras.
  • Afasia integral. En este caso, los pacientes hablan con facilidad y fluidez, pero utilizan oraciones muy largas y complejas que a veces no tienen sentido o que incluyen palabras innecesarias, irreconocibles o incorrectas. Además, les suele costar entender el lenguaje oral y no se dan cuenta de que los demás no les entienden.
  • Afasia global. Este patrón se caracteriza por la mala comprensión y la dificultad para formar palabras y frases. Suele aparecer cuando los daños son muy grandes.
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¿Cómo tratar a una persona con afasia?

El impacto que estos patrones tienen en la vida de una persona con afasia y en sus relaciones personales es enorme. A pesar de que no hay dos personas con afasia iguales, en todos los casos la rehabilitación es esencial para que la personas puedan adquirir de nuevo o mejorar sus habilidades comunicativas y del lenguaje o la personalidad. La NAA, además, asegura que el entorno familiar y social es importante, y ofrece diez consejos clave para tratar a las personas con afasia:

  • Minimiza el ruido externo y de fondo.
  • Asegúrate que tienes su atención antes de empezar a hablar.
  • Mantén un tono de voz normal. No hace falta gritar.
  • Debes tener paciencia y darle tiempo a la persona para que pueda expresarse. No termines sus oraciones.
  • Los dibujos, gestos o palabras y frases escritas ayudan al paciente a comunicarse mejor.
  • Hay que elogiar los intentos de hablar y no enfatizar los errores.
  • Participar en actividades cotidianas siempre que sea posible para normalizar su situación.
  • Es preciso involucrar a la persona en la toma de decisiones familiares, sin excluirlo.
  • Fomenta la independencia.
  • Evita ser sobreprotector.

Las ganas comunicativas de una persona con afasia se ven gravemente truncadas por la enfermedad. La Asociación Nacional de Afasia (NAA) estadounidense define la patología como “el trastorno de comunicación adquirido que afecta la capacidad de una persona para procesar el lenguaje, aunque no influye en la inteligencia”.

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