Paracetamol y resaca: por qué deberías evitar este fármaco tras una noche de desenfreno
No es recomendable tomarlo tras consumir alcohol en cantidades importantes para no sobrecargar de trabajo al hígado, que ya está esforzándose en eliminar los licores del cuerpo
A lo largo de este fin de semana, un buen número de españoles se habrá levantado en su cama sintiéndose muy representado por la canción ‘Hoy no me puedo levantar’. Esa oda a la resaca de Mecano que muchos sufrirán por estar toda la noche sin dormir, bebiendo, fumando y sin parar de reír.
Partiendo de la base de que lo mejor para no tener resaca es no beber alcohol, puede que ya lleguemos tarde a esta recomendación –que haría mucho bien a tu salud–. Como sabrás perfectamente, el agua es el gran aliado para este día, ya que estás combatiendo la deshidratación y tu hígado y riñón están trabajando para eliminar el alcohol de tu cuerpo.
Pero si vas a recurrir a fármacos para aliviar el dolor de cabeza y el malestar corporal general, deberías evitar el paracetamol.
El paracetamol da más trabajo a tu hígado
El paracetamol es un medicamento con actividad analgésica y antipirética. Se emplea en el tratamiento sintomático del dolor ocasional leve o moderado. Este fármaco, a diferencia de otros antinflamatorios no esteroideos (AINE), no presenta efectos adversos gastrointestinales tan significativos. “Sin embargo, debido a su toxicidad hepática, está contraindicado en personas con insuficiencia hepática o hepatitis viral”, explica a El Confidencial la farmacéutica Irene Suárez.
Por el mismo motivo, no se recomienda usarlo con alcohol. “Aunque en ningún caso es recomendable tomar fármacos con alcohol, en el caso del paracetamol es especialmente importante evitar esta combinación, ya que ambos podrían aumentar la toxicidad y el riesgo de sufrir daños hepáticos”, desarrolla la farmacéutica de los Servicios Técnicos del Consejo General de Farmacéuticos.
Del mismo modo, Suárez indica que tampoco es recomendable tomarlo después de haber consumido alcohol en cantidades importantes, “ya que, en las horas siguientes a una ingesta alcohólica elevada, el hígado sigue trabajando para metabolizar el alcohol y eliminar las sustancias tóxicas del organismo”.
En esta línea, la farmacéutica recuerda que no se debe abusar del uso de paracetamol durante periodos prolongados de tiempo sin supervisión médica, ya que incrementa el riesgo de sufrir daño renal y hepático, entre otros.
Noches de desenfreno, mañanas de ibuprofeno
El ibuprofeno pertenece al grupo de antiinflamatorios no esteroideos y posee actividad antipirética, analgésica y antiinflamatoria. El catedrático de Farmacología Francisco Javier Otero Espinar explica que normalmente se prescribe para dolor causado por procesos inflamatorios como puede ser artritis, dolor de dientes o muelas, lesiones musculares o dolor menstrual.
“A diferencia del paracetamol, el ibuprofeno no produce daños a nivel del hígado, si bien debido al propio mecanismo de acción antiinflamatorio puede afectar a la mucosa gástrica y dañar esta barrera protectora del estómago. Pero lo hará en menor medida que otros fármacos del grupo de los antinflamatorios”, apunta el catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela en ‘The Conversation’.
Cómo aliviar los síntomas de la resaca
La farmacéutica del Consejo General da los siguientes consejos para prevenir o aliviar los síntomas de una resaca:
- Si vamos a consumir alcohol es mejor hacerlo con moderación y lentamente, ya que cuanto más alcohol se consume, mayor es el riesgo de sufrir resaca.
- Es recomendable intercalar el consumo de bebidas alcohólicas con agua, para mantener una correcta hidratación y también posteriormente, ya que algunos de los principales síntomas de la resaca se deben a la deshidratación.
- Ingerir alimentos.
- Dormir y descansar.
A lo largo de este fin de semana, un buen número de españoles se habrá levantado en su cama sintiéndose muy representado por la canción ‘Hoy no me puedo levantar’. Esa oda a la resaca de Mecano que muchos sufrirán por estar toda la noche sin dormir, bebiendo, fumando y sin parar de reír.