Menú
El alimento que evita tomar las estatinas, según la Clínica Mayo
  1. Bienestar
debate

El alimento que evita tomar las estatinas, según la Clínica Mayo

El colesterol es el gran enemigo del corazón. Reducirlo, como prevención primaria antes de sufrir una patología cardiaca, es uno de los grandes retos. Y posible sin fármacos, a tenor de un nuevo trabajo. Hablamos con tres expertas

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Se encuentra entre las principales ‘balas’ que van directas a la salud del corazón, junto con la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el sobrepeso, el tabaquismo y el sedentarismo (además del riesgo por distinción del sexo, herencia, padecer estrés, abuso de alcohol y la influencia de las hormonas sexuales…). Todos estos ‘jinetes del apocalipsis’, juntos o por separado, están detrás de las patologías más mortales del planeta: las enfermedades cardiovasculares.

Foto: Foto: iStock.

Contábamos recientemente que, en el mundo, la lista de fallecidos por enfermedades cardiovasculares asciende a 17,5 millones al año. En España, según la Sociedad Española de Cardiología, murieron 119.853 personas por causa cardiovascular en 2020, lo que supuso el 24,3% de los fallecimientos totales.

Uno objetivo prioritario de los médicos de atención primaria es la detección temprana de los pacientes en riesgo cardiaco. Y uno de los fines de los cardiólogos y de la salud pública en general es prevenir eventos primarios y el seguimiento de los que han ‘caído’ en la enfermedad cardiovascular.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Y ahora llega el primer estudio que demuestra que la intervención alimentaria puede ser tan eficaz como los medicamentos para reducir el colesterol.

Según la Fundación Española del Corazón, “entre el 50% y el 55% de la población adulta presenta niveles elevados de colesterol y una gran mayoría desconoce que tiene ese problema”. Y comentan: "Tu colesterol, más que un número".

Alimentos-medicamentos

Pero la nueva investigación revela que los "alimentos como medicina" son una solución simple y viable para reducir los ‘malditos lípidos’ en sangre en muchos pacientes que no pueden o no quieren tomar estatinas.

Los datos llegan de la mano del ‘Journal of Nutrition’ y demuestran que, para muchas personas, un enfoque como el mencionado anteriormente ("alimento como medicina") puede ser tan eficaz como los medicamentos para reducir el colesterol, sin necesidad de cambios drásticos en el estilo de vida.

"Según los resultados observados en nuestro estudio, el uso de este tipo de alimentos como enfoque de medicina amplía las opciones para los profesionales médicos y los pacientes", afirma Stephen Kopecky, cardiólogo y director de la Clínica de Intolerancia a las Estatinas dentro de la Clínica Mayo. “Hay muchos pacientes que no quieren o no pueden tomarlas, pero esta fórmula puede ayudar a controlar su colesterol alto o hiperlipidemia con una intervención realista basada en alimentos”.

Al sustituir solo una pequeña porción de lo que los pacientes hiperlipidémicos comían con Step One Foods (un sistema de alimentación dosificado dos veces al día con productos formulados precisamente para ayudar a reducir el colesterol LDL), los investigadores encontraron que las reducciones eran rápidas y altamente significativas. En última instancia, los participantes vieron una disminución promedio del 9% en el colesterol LDL (malo) dentro de los 30 días, y algunos experimentaron reducciones del LDL de más del 30%.

Durante la fase de intervención, los participantes comieron una variedad de refrigerios a base de alimentos integrales de Step One Foods, desde barras de chocolate hasta batidos de fresa y plátano, pero complementadas con ingredientes reales, como nueces, que se sabe que tienen un impacto positivo en los perfiles de colesterol. Estos alimentos del estudio se formularon específicamente para brindar un compendio de nutrientes de fibra alimenticia integral, esteroles vegetales, ácidos grasos omega-3 y antioxidantes. Se indicó a los participantes que consumieran estos refrigerios a cambio de alimentos similares que ya estaban consumiendo.

Y llega el debate

En declaraciones a El Confidencial, la Dra. Esther Merino, cardióloga del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, recuerda que "es importante tener en cuenta que en el trabajo les ofrecen snacks que podemos meterlos dentro del grupo de los alimentos funcionales que son los enriquecidos que aportan un beneficio más allá del alimento en sí. Por ejemplo, los yogures enriquecidos con esteroles vegetales reducen el colesterol. Las barritas del estudio con fitosteroles estarían dentro del mismo grupo. Hay pacientes que pueden beneficiarse de ellos, sobre todo en prevención primaria (antes de haber sufrido cualquier evento cardiovascular). Las personas que ya han sufrido un infarto requieren reducciones más drásticas de sus niveles de colesterol que suelen necesitar fármacos".

Foto: Foto: iStock.

Por su parte, Esther Anzola Pérez, CEO del Grupo Clínico Neolife, y Laura Pérez Naharro, del equipo de nutrición de la misma clínica, opinan: "El ensayo clínico muestra cómo el 80% de un grupo de intervención (18 hombres y 36 mujeres) consiguen disminuir las concentraciones de colesterol LDL en 30 días con sustitutivos de comida 'real' en formato barrita. Muy poco tiempo para valorar la efectividad".

Es cierto, apuntan, que "los productos del trabajo se elaboran a base de ingredientes que pueden formar parte de una alimentación saludable, como por ejemplo dátiles, semillas, frutos secos, salvado de avena, bayas. La formulación está bastante estudiada para destacar en el aporte de fibra, ácidos grasos esenciales omega-3, fitoesteroles vegetales y antioxidantes. Sin embargo, bajo este estudio estamos cayendo en el concepto de nutricionismo. Es decir, basar la calidad de un producto o alimento en nutrientes específicos. Podemos conseguir esos mismos nutrientes en un desayuno incorporando copos de avena, fruta, frutos secos y semillas. O en una cena a través de un filete de salmón con brócoli y fruta como postre. Con las mismas calorías y generando saciedad. Algo imprescindible para conseguir cierta adherencia y que no sucede con el consumo de sustitutivos".

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Los investigadores destacan que "la nutrición contribuye a 5 de los 7 factores de riesgo modificables de enfermedades cardiacas, pero lograr que los pacientes cambien la dieta es increíblemente desafiante”, según Elizabeth Klodas, coautora del trabajo. “Este estudio subraya lo que es posible cuando tenemos éxito. Las implicaciones de lograr un impacto tan significativo en el colesterol a partir de una pequeña intervención basada en alimentos son profundas. Podríamos cambiar la salud de nuestro país en 30 días”, subraya.

Punto por punto

"No podemos demostrar que la causa de que los participantes bajen sus niveles de colesterol sea gracias a las barritas. Pues hay que tener en cuenta que las personas intervenidas han dejado de consumir 2 comidas diarias con este sustitutivo de 190 calorías. Disminuyendo, durante 30 días, su aporte calórico total. ¿Sus niveles de colesterol han bajado gracias al sustitutivo o porque han perdido grasa al estar en déficit calórico?", se preguntan las expertas de Neolife.

Aunque se promocione bajo el nombre de 'real food', "no deja de ser un alimento procesado con demasiados ingredientes. Como snack, puede ser una alternativa adecuada de forma puntual, pero jamás debería desplazar la comida real de verdad. Platos tradicionales, elaboraciones que requieran de masticación y sacien, que puedan compaginarse con la vida real", apostillan.

Para la cardióloga de la Quirón, "primero se proponen al paciente medidas dietéticas. Si estas son insuficientes, se suplementa la dieta con alimentos funcionales, como la levadura de arroz rojo o esteroles vegetales… Si ves que no se consiguen los niveles de colesterol adecuados según sus características, hay que poner una estatina. Estos fármacos salvan millones de vidas todos los años. En prevención secundaria es aún más difícil conseguir los objetivos de colesterol. Cuando una persona ya ha tenido infarto o ictus, las cifras de colesterol que debe conseguir son mucho más bajas y es raro el paciente que puede conseguirlo a través de la dieta".

E insiste: "El ensayo se ha realizado en pocos pacientes, 18 hombres y 36 mujeres. Son pocos y de edad muy joven con muy poco seguimiento. Se requieren más estudios que incluyan pacientes de más edad y más meses de seguimiento para ver si la reducción perdura en el tiempo. Recordar que las estatinas no solo bajan los niveles de colesterol, sino que producen un efecto antiinflamatorio de las arterias que ayuda mucho a los pacientes de riesgo. Los llamamos efectos pleiotrópicos de los modernos antilipídicos y son los otros beneficios que ofrece al sistema cardiovascular más allá de la bajada de colesterol".

Foto: Foto: iStock.

Por ejemplo, recalca, "el efecto antiinflamatorio del endotelio, que es la capa interna de las arterias, que las hace más impermeables al depósito de colesterol. El colesterol se incrusta en el interior de las arterias, y las estatinas hacen que el interior de las mismas sea más impermeable y dificulta que se fije la placa. Muchas veces el colesterol se incrusta porque el endotelio está inflamado y al estar las células endoteliales más separadas es posible que se fije el colesterol. Estos fármacos desinflaman el endotelio".

Por qué se eleva el colesterol con los años

Se debe tener presente que "son varios factores que elevan el colesterol en sangre. En el caso de las mujeres, con la menopausia, los niveles de estrógenos disminuyen, por tanto, el colesterol que se fabricaba a partir de ellos no tiene lugar y se refleja un aumento en sangre. Por otro lado, con el paso del tiempo, el efecto de unos malos hábitos se encuentra más acentuado. No solo tenemos que fijarnos en niveles de colesterol, seguramente también podemos apreciar una menor masa muscular y una mayor acumulación de grasa en la zona abdominal. No tienen el mismo impacto 5 años de malos hábitos que 30", destaca la Dra. Anzola.

Recomienda: "Para mejorar el perfil lipídico, recalcamos que es fundamental aumentar el aporte de fibra a través de alimentos de origen vegetal, frutas, verduras, granos enteros y legumbres. Las verduras deben aparecer en todas las comidas principales junto con fuentes proteicas de calidad, mínimamente o poco procesadas. Y priorizar el consumo de alimentos ricos en grasas poliinsaturadas (aceite de oliva, frutos secos, semillas)".

Se encuentra entre las principales ‘balas’ que van directas a la salud del corazón, junto con la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el sobrepeso, el tabaquismo y el sedentarismo (además del riesgo por distinción del sexo, herencia, padecer estrés, abuso de alcohol y la influencia de las hormonas sexuales…). Todos estos ‘jinetes del apocalipsis’, juntos o por separado, están detrás de las patologías más mortales del planeta: las enfermedades cardiovasculares.

Colesterol
El redactor recomienda