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Las mujeres que beben más café tienen menos riesgo de cáncer de endometrio
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Compuestos bioactivos

Las mujeres que beben más café tienen menos riesgo de cáncer de endometrio

Su popularidad y gran aceptación está más que justificada. No solo es estimulante, sino que es un verdadero guardián de nuestra salud. Entre sus propiedades están las antitumorales frente a esta enfermedad maligna del útero

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Las bondades del café están fuera de toda duda y así lo confirma una y otra vez la ciencia. Sus ‘extraordinarios poderes’ se encuentran en su composición, rica en antioxidantes (polifenoles y ácidos hidroxicinámicos), minerales (potasio y magnesio son los más abundantes) y vitamina B. Diferentes estudios han encontrado que protege frente al alzhéimer, las enfermedades digestivas y el ictus, pero también tiene propiedades antitumorales, por ejemplo frente al cáncer de próstata, boca o garganta, como recoge la Sociedad Americana del Cáncer.

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Un trabajo publicado en el 'Journal of Obstetrics and Gynecology Research' ha encontrado que un mayor consumo de café está relacionado con un riesgo de cáncer de endometrio (el recubrimiento de la pared interna del útero) significativamente menor, un efecto que es más potente en el café con cafeína que en el descafeinado.

El hallazgo es el resultado de un metaanálisis sobre 24 estudios, que incluyen a cerca de 700.000 personas, entre las que se encuentran 9.833 nuevos casos de cáncer de endometrio.

Mecanismos protectores

Los autores, miembros de la Academia de Medicina de China, concluyen que el riesgo de cáncer de endometrio disminuye un 29% entre las mujeres que toman más cantidad de café, un efecto que explican por varios mecanismos.

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El primero es que los polifenoles del café aumentan las concentraciones de homocisteína e impiden la alteración del ADN, de tal manera que se mantienen los procesos biológicos que evitan el inicio del cáncer.

Otra explicación es que la ingesta de cafeína afecta directamente a los niveles de proteínas que transportan las hormonas sexuales, modula la testosterona y los estrógenos biodisponibles en los tejidos periféricos, y esos efectos pueden disminuir el riesgo de cáncer.

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Además, la cafeína influye en el metabolismo de la glucosa y aumenta la sensibilidad de la insulina, de forma que ofrece un mejor control del azúcar en pacientes con diabetes (que se relaciona con un riesgo más alto de cáncer de endometrio).

Otra variable que no han pasado por alto los autores es el índice de masa corporal, ya que la obesidad y el sobrepeso incrementan la posibilidad de desarrollar una neoplasia. Un IMC alto en las mujeres se relaciona con alteraciones hormonales y del metabolismo de la glucosa. Sin embargo, el ácido clorogénico del café mejora la sensibilidad de la insulina e inhibe la absorción de glucosa en el intestino, y la cafeína regula las hormonas (además de intervenir en el metabolismo del azúcar). Nuevamente, aparece un efecto oncoprotector.

Mejor con cafeína

El estudio ha detectado una importante relación inversa entre el café con cafeína y el riesgo de cáncer de endometrio, una relación que no existe para el café descafeinado. La forma de prepararlo también influye en la cantidad de compuestos bioactivos; así, el café hervido es más beneficioso porque tiene más diterpenos (en contrapartida, estos compuestos aumentan el colesterol), pero esta relación no se ha encontrado en el metaanálisis.

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A pesar de que los hallazgos apuntan a una relación clara entre el café y el cáncer de endometrio, como suele pasar en ciencia, los autores son cautos y sugieren la conveniencia de llevar a cabo nuevos estudios que corrijan algunos sesgos de su metaanálisis: “Es probable que la falta de un estándar uniforme para el café produzca un sesgo. Los diferentes estudios se centraron en diferentes tipos de granos de café, diversos métodos de preparación, variedad de hábitos de consumo de café y diferentes categorías de consumo de café. Estas diferencias aumentan la dificultad para confirmar los componentes efectivos del café”.

Por otra parte, los efectos protectores del café también se encuentran en vegetales ricos en vitamina C.

En conclusión, “los resultados de este metaanálisis demuestran que un alto consumo de café podría reducir el riesgo de cáncer de endometrio. En general, el café con cafeína mostró una mejor protección que el café descafeinado, pero los diferentes métodos de preparación del café no mostraron efectos significativos”, concluyen.

Las bondades del café están fuera de toda duda y así lo confirma una y otra vez la ciencia. Sus ‘extraordinarios poderes’ se encuentran en su composición, rica en antioxidantes (polifenoles y ácidos hidroxicinámicos), minerales (potasio y magnesio son los más abundantes) y vitamina B. Diferentes estudios han encontrado que protege frente al alzhéimer, las enfermedades digestivas y el ictus, pero también tiene propiedades antitumorales, por ejemplo frente al cáncer de próstata, boca o garganta, como recoge la Sociedad Americana del Cáncer.

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