El test 'made in Spain' que detecta el cáncer de páncreas muy precozmente
Falta la aprobación de la patente. Después, se llevará a cabo un estudio para demostrar su eficacia a la hora de detectar uno de los cánceres más mortales a partir de una muestra de heces. Los artífices, investigadores del CNIO. Hablamos con ellos
La noticia no puede ser mejor y llega, además, de la mano de científicos españoles. Tener una prueba rápida, barata y no invasiva, como es el test de heces, para detectar de forma precoz el cáncer más mortal (el de páncreas) es más que un sueño hecho realidad: es un gran paso adelante para cercar esta neoplasia.
Aunque es poco frecuente, ya que solo representa el 2,1% de todos los tumores, sí es muy agresivo y es la tercera causa de muerte por cáncer en España. Se suma a ello que su incidencia ha ido en aumento en el último medio siglo, tal y como documenta la Asociación Española Contra el Cáncer.
En esta sección ya adelantamos que la microbiota de la lengua era el nuevo detective de la enfermedad mencionada porque las diferencias en la abundancia de ciertas bacterias que viven en este órgano pueden ayudar a distinguir de forma muy precoz a los pacientes con cánceres pancreáticos de los individuos sanos.
Y así es como empezaron los investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), liderados por Núria Malats, y del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL, Heidelberg), dirigidos por Peer Bork, quienes acaban de solicitar la patente de la prueba a raíz de los datos de un estudio control que refuerza la necesidad de desarrollar un kit de diagnóstico a partir de muestras de heces.
Del microbioma oral a las heces
En declaraciones a El Confidencial, Núria Malats explica: “Nosotros empezamos los ensayos evaluando el microbioma oral. Los estudios muestran que los microorganismos que conviven con las células del cuerpo humano, el mencionado microbioma, podrían tener un papel en el origen y desarrollo del adenocarcinoma ductal pancreático, un tipo de cáncer de páncreas exocrino que se desarrolla a partir de las células que recubren los pequeños tubos, denominados conductos, en el órgano. Pensamos que había indicios suficientes de que sucediera lo mismo en las heces y eso nos llevó a diseñar un estudio que no tuviera sesgos para comprobarlo”.
En muchos casos, “una vez se detecta esta neoplasia es demasiado tarde. Necesitamos diagnosticar la enfermedad en estadios mucho más tempranos, antes de que aparezcan los síntomas, y para ello tenemos que identificar y definir la población de riesgo y disponer de buenas pruebas de cribado para detectarlo cuando todavía es curable”, indican los investigadores.
"Pensamos que había indicios suficientes de que sucediera lo mismo en las heces y eso nos llevó a diseñar un estudio sin sesgos”, Núria Malats
Es por ello, tal y como recoge la revista 'Gut', que “quisimos estudiar en profundidad esta posible relación", añade la científica. Para ello se diseñó un estudio caso-control único con 136 individuos (57 pacientes recién diagnosticados, 50 controles y 29 pacientes con pancreatitis crónica) con información epidemiológica y clínica muy detallada y a los que se les extrajeron muestras de saliva, heces y tejido pancreático para analizar su microbioma. Todos procedían de dos hospitales españoles: en Madrid (Hospital Ramón y Cajal) y en Barcelona (Hospital Vall d’Hebron).
La sorpresa
“Y nos dimos una gran sorpresa”, detalla la investigadora española. Al contrario de lo que pensaban originariamente, el microbioma fecal estaba mayormente asociado al cáncer de páncreas, no así el oral. “Análisis sofisticados a nivel bioestadístico y bioinformático nos han permitido construir una firma de 27 microbios procedentes de heces, la mayoría bacterias, que discriminan muy bien los casos de la enfermedad de los de los controles, tanto en sus fases más avanzadas como en las más tempranas”, apuntan Malats y Bork.
Esta firma genética ha sido validada en un estudio independiente llevado a cabo en dos hospitales de Alemania y en 5.792 metagenomas fecales procedentes de 25 estudios de 18 países. Actualmente, se está estudiando en población japonesa.
Pero el cáncer de páncreas es una enfermedad con una etiología muy compleja, con múltiples factores de riesgo, como la edad, la obesidad, la diabetes, la pancreatitis crónica, el tabaco, el consumo elevado de alcohol, el grupo sanguíneo y la historia familiar de cáncer. Para evitar sesgos, y asegurarse de que los microbios identificados están asociados al cáncer y no, por ejemplo, a la obesidad o la diabetes, etc, se controlaron estas variables clínicas y demográficas en el análisis. “No hay estudios que tengan esta profundidad de información”, sostiene la investigadora.
Población de riesgo
Según destaca, el "alto valor predictivo de esta firma genética en heces podría servir como biomarcador para definir la población de riesgo y, de validarse en ensayos clínicos, podría utilizarse para el diagnóstico temprano del cáncer páncreas".
"Publicaciones relacionan la alteración de la microbiota con el inicio, extensión y respuesta clínica de los distintos tumores sólidos"
Actualmente, "los programas de cribado están dirigidos a familias con agregación de la enfermedad, que representa solamente un 10% de los pacientes con este tumor. La inclusión en estos programas de un análisis de heces para identificar esta firma microbiótica podría servir para detectar al resto de la población de riesgo, de ahí lo de solicitar la patente del test y luego llevar a cabo un ensayo. Necesitamos probar su utilidad clínica en un estudio con muchas personas a riesgo que sean seguidas a lo largo de años y que den muestras de heces. Estos recursos no existen. Estamos en ello. También se necesita construir un kit con alguna plataforma distinta la genómica para que se pueda utilizar en la clínica".
Investigaciones en curso
España está sumergida en la investigación del microbioma en relación con el cáncer y otras patologías. Como comenta Luis Usán, director médico de la biotecnológica Igen Biolab Group, “hoy en día ya hay numerosas publicaciones de grupos científicos en las que se relaciona su alteración con el inicio, la extensión y la respuesta clínica de los distintos tumores sólidos que hoy conocemos. Distintos grupos están investigando cómo modular su función para que tenga un impacto sobre la evolución clínica de los distintos tipos de tumores".
E insiste: “En Igen Biolab Group estamos realizando un estudio doble ciego en 25 centros en España con lo que denominamos 'un postbiótico' con el objetivo de observar si somos capaces de mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer de pulmón en estado avanzado, metastásico. Y también ver si la respuesta a los tratamientos estándares que se utilizan en ellos, es decir, quimioterapia e inmunoterapia, mejoran su respuesta. Y, sobre todo, queremos observar siguiendo a estos pacientes durante un año si la supervivencia global en estos casos se ve aumentada”.
“Estudios recientemente publicados muestran que, en distintos tipos de tumores, la combinación de probióticos con determinados inmunoterápicos hace que su eficacia clínica, al menos en modelos animales, sea mayor. Con nuestro postbiótico, intentamos modular la función de la microbiota y demostrar en los estudios clínicos que se mejora tanto la terapia quimioterápica como el tratamiento inmunoterápico en pacientes con cáncer de pulmón avanzado”, subraya.
Además de los estudios "que estamos llevando a cabo en el campo de la oncología, estamos investigando también la degeneración macular de la edad avanzada (DMAE), que es la condición clínica que más ceguera causa en pacientes de edad avanzada y también estamos haciendo estudios relacionados con la microbiota oral y en condiciones clínicas de alteración dermatológica", concluye.
La noticia no puede ser mejor y llega, además, de la mano de científicos españoles. Tener una prueba rápida, barata y no invasiva, como es el test de heces, para detectar de forma precoz el cáncer más mortal (el de páncreas) es más que un sueño hecho realidad: es un gran paso adelante para cercar esta neoplasia.