¿Tienes asma? Todo lo que debes saber para evitar las crisis

El asma es una enfermedad que afecta a los pulmones, de duración prolongada y suele ser más común en los niños, aunque los adultos también pueden padecerla. Esta patología causa sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho, problemas para dormir derivados de la falta de aliento y tos durante la noche o temprano por la mañana.

Actualmente, no se sabe con exactitud los factores de riesgo del asma, pero en ocasiones se ha vinculado la enfermedad con circunstancias genéticas, ambientales y ocupacionales. Sufrir alguna otra afección alérgica, ser fumador y el sobrepeso también son posibles causas del desarrollo de esta enfermedad respiratoria.

Para evitar un ataque de asma en las épocas más propicias, como ocurre en primavera y en algunos meses de verano, siempre es recomendable tener el ventolín a mano y alejarse de las zonas poco ventiladas o donde se dificulte la respiración, como en los lugares de abundancia de vegetación o las ciudades muy concurridas por un exceso de contaminación, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Educación sanitaria para los pacientes con asma

La educación del paciente asmático incluye la enseñanza de conceptos y habilidades y la aplicación de técnicas motivacionales precisas para que los usuarios y su entorno comprendan la enfermedad y participen activamente en su tratamiento. Pero nos debemos preguntar: ¿es eficaz la educación actual?

Según la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), aquellos pacientes que tienen un buen conocimiento de su enfermedad, dominando la técnica de inhalación y el autocuidado, y siguen correctamente el tratamiento, tienen menos crisis y una mejor calidad de vida. Además, es importante que los profesionales sanitarios se impliquen en esta labor educativa.

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Sin embargo, para entender mejor la necesidad de la educación sanitaria en este tipo de pacientes hablamos con la pediatra y médico de familia en la Clínica Salus de Madrid, Silvia Ruiz Cotoli, quien afirma que “normalmente los pacientes asmáticos utilizan bien los inhaladores, pero no estaría de más una buena educación por parte del equipo de enfermería para un aseguramiento más correcto y eficaz de este tipo de aparatos”. Y agrega: “Aunque estos dispositivos son de fácil uso, una previa educación garantiza una mayor tranquilidad, tanto en el propio paciente como en sus familiares”.

En cuanto a los medicamentos suministrados en los propios domicilios y el control de los mismos según el tipo de paciente, la pediatra confirma que “los medicamentos inhalados se pueden controlar con las pruebas de función respiratoria de manera periódica y con la mejoría de los síntomas”, pero, matiza, que el problema es la edad avanzada de la mayoría de los pacientes.

Diagnóstico: ¿precoz o tardío?

El diagnóstico del asma se basa en varios factores, incluidos antecedentes médicos detallados, exploración física, síntomas del paciente, el estado de salud general y los resultados de los exámenes. Las pruebas más frecuentes para este tipo de patologías respiratorias, según la Clínica Mayo, son la espirometría, la prueba de estimulación, el análisis de óxido nítrico exhalado y las pruebas pulmonares si el paciente tiene menos de diez años.

Más de 2,5 millones de personas sufren la patología en España

Desde su experiencia, Ruiz Cotoli asegura que “los pacientes no suelen acudir tarde al médico porque la enfermedad provoca una sintomatología tan llamativa y severa que las señales no pasan desapercibidas, y mucho menos en pacientes de una edad avanzada”.

Falta de concienciación

Para abordar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes con asma, se ha redactado un Plan Nacional de Asma Grave porque, en palabras de la médica Ruiz Cotoli, “el asma, aunque es una enfermedad igual de común que la neumonía o la faringitis, puede llegar a causar una patología obstructiva más severa, y por ello se quiere concienciar a la sociedad de la importancia de esta patología respiratoria que sufren más de 2,5 millones de personas en España”.

Además, con este Plan se pretende evitar el aumento de la contaminación y de otros factores perjudiciales para los pacientes asmáticos y que su enfermedad no se convierta en un asma extrínseca, concluye Silvia Ruiz Cotoli.