La importancia de tu sistema endocrino y cómo le perjudica la contaminación

El sistema endocrino está formado por glándulas y órganos que elaboran hormonas, las cuales son liberadas en la sangre hasta llegar a los tejidos y órganos de todo el cuerpo. Las hormonas controlan funciones del cuerpo tan importantes como la velocidad de crecimiento, el funcionamiento y desarrollo de los órganos sexuales, la comunicación celular, algunos aspectos de la conducta, el estado de ánimo, el desarrollo del metabolismo y la actividad de algunos tejidos.

Por ello, si las hormonas no funcionan correctamente o sus niveles se encuentran alterados, pueden desarrollarse algunas enfermedades endocrinas, según señala el Instituto Nacional del Cáncer.

La OMS sospecha que cerca de 800 compuestos químicos alteran el sistema endocrino

El sistema endocrino produce más de 20 hormonas. Por eso, según matiza Sanitas, "si se reproducen en exceso o de forma insuficiente", el paciente puede llegar a desarrollar diabetes de tipo 1 y 2, trastornos relacionados con la hormona de crecimiento, hipertiroidismo, hipotiroidismo, insuficiencia suprarrenal y pubertad precoz, entre otras enfermedades.

La contaminación castiga a las hormonas

Los disruptores endocrinos químicos (EDC) son un grupo especial de compuestos químicos bien diferenciados. Son conocidos como 'sustancias exógenas' debido a que alteran la función del sistema endocrino, pudiendo provocar efectos colaterales en la salud del huésped. Para ser considerados como tales, los disruptores endocrinos deben cumplir tres características, según la Organización Mundial de la Salud (OMS): tener una función hormonal, un efecto adverso y una relación de causalidad entre ambos.

Además de ser contaminantes, los EDC también se pueden encontrar en medicamentos, en algunos productos naturales, en los alimentos, cosméticos y en múltiples objetos de uso común. Al reaccionar químicamente con los constituyentes celulares de diferentes tejidos del cuerpo, pueden manifestar efectos muy dañinos. El mayor problema es que muchas veces no pueden ser eliminados y comienzan a acumularse en órganos y tejidos.

Alrededor de unos 800 compuestos químicos son sospechosos de alterar el sistema endocrino, según un informe de la OMS. Sin embargo, hasta el momento solo se han podido observar los efectos nocivos de una pequeña parte de ellos, por lo que todavía existen muchos interrogantes, entre ellos conocer si afectan, o no, a la pubertad adelantada. Diversos estudios apuntan a que podrían contribuir al aumento de ciertos tipos de cáncer, sobre todo a aquellos tumores que conciernen a las hormonas: pecho, ovario, próstata, testículos y tiroides.

El mismo documento de la organización señala que “los perturbadores endocrinos (PE) pueden contaminar también el medioambiente, sobre todo a través de los vertidos industriales y urbanos, los desagües agrícolas o la incineración y vertido de basuras". Y detalla: "La exposición humana puede producirse por ingestión de alimentos, agua o polvo, por inhalación de gases o partículas presentes en el aire o por contacto con la piel”.

Además, la contaminación ambiental no afecta únicamente a los pulmones, como muchos creemos, sino que perjudica al sistema respiratorio entero, de lleno. Los productos químicos se encuentran en cualquier escenario y dispositivo, por lo que llevar a cabo gestos que reduzcan la contaminación, como ir en transporte público, rebajará el riesgo de enfermedades en el conjunto de la población mundial.