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Xuan Lan: "Si tienes una hora al día para ver series, puedes encontrar dos a la semana para el yoga"
  1. Bienestar
Entrevista

Xuan Lan: "Si tienes una hora al día para ver series, puedes encontrar dos a la semana para el yoga"

Se reinventó y pasó del mundo de las finanzas a ser un referente del yoga a nivel nacional e internacional, porque esta disciplina te enseña a respetar y a “ser consciente de lo que somos, lo que pensamos y lo que podemos aportar para compartir”

Foto: Xuan Lan.
Xuan Lan.

La pandemia ha acelerado el cambio de paradigma y ha hecho que nuestros hábitos de vida cambien. La salud se ha puesto en el epicentro de muchas de las preocupaciones y ahora tenemos una conciencia mucho más fuerte de la importancia de cuidarnos más, tanto física como mentalmente.

Esta es la razón por la cual Xuan Lan, experta en Yoga y bienestar y autora de ‘Mi diario de yoga’, comparte en la obra ‘Yoga para mi bienestar’ sus trucos y rutinas para llevar una vida saludable y positiva, donde, además, ofrece algunas recomendaciones sobre cómo trabajar en casa y múltiples consejos sobre alimentación, salud y bienestar emocional.

De esta forma, ha conseguido crear un espacio de armonía y encuentro con sus seguidores en el que, de manera conjunta, tratan de reducir la ansiedad, ralentizar el ritmo de vida y conectarse con uno mismo, además de plasmar los beneficios del Yoga, que detalla en esta entrevista.

Antes de convertirse en el principal referente del Yoga en España, Xuan Lan vivió en diferentes ciudades como París, Nueva York o Barcelona, eso sí, trabajando en el sector financiero. Desde que fundó en 2012 el movimiento 'Free Yoga' , se dedica a la enseñanza de esta disciplina y a difundir la práctica a través de su método propio, al que ha llamado Yogalan, accesible a todos y creado a partir de su experiencia como profesora de vinyasa yoga y la práctica personal de ashtanga yoga.

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Xuan Lan.

El Confidencial entrevista a Xuan Lan para conocer un poco más su historia y todos los detalles de su modo de enseñar el Yoga.

PREGUNTA. Dice que el Yoga le cambió la vida, ¿cómo fue ese paso de practicarlo como un hobby a dedicarse profesionalmente a él?

RESPUESTA. Mi dedicación a la disciplina fue muy progresiva. El Yoga entró como un hobby en mi vida en el año 2000, y se quedó. Pasé de una clase semanal a tres y luego hasta seis. La práctica regular y constante me daba energía, equilibrio y armonía interior. Esto me ayudaba a compensar el ritmo frenético de la vida urbana y el estrés laboral. Me apasionaba tanto que en 2010 decidí hacer un curso de profesores para entender la parte teórica, profundizar la parte física de posturas y aprender más sobre la filosofía, la anatomía, el sánscrito, los valores y los beneficios útiles. Esta formación fue reveladora, y fue el inicio de mi vocación para enseñar. Deseaba transmitir esta sabiduría transformadora a otros, así que en 2011 di el paso y dejé mi trabajo corporativo estable en un banco por la enseñanza del Yoga sin saber por dónde empezar.

P. ¿Puede practicar Yoga todo el mundo? ¿Cómo puede saber una persona qué estilo de Yoga encaja más con ella?

R. Todo el mundo puede practicar Yoga porque existen estilos y métodos para todos los públicos: niños, mamás y bebés recién nacidos, prenatal, deportistas, personas mayores o con movilidad reducida, e incluso otros para superar traumas, dormir mejor, conseguir estilos de vida tranquilos o más activos y dinámicos, hasta acrobáticos. De hecho, se puede practicar a cualquier edad.

Lo más importante es encontrar un buen profesor que te inspire paz y buena energía y que tenga experiencia. Mi consejo es dejarse aconsejar y preguntar a un profesional sobre el tipo de Yoga que se debería hacer en función de las necesidades e ir probando varias clases, porque en la primera las expectativas influyen nuestro juicio, y es en las siguientes cuando nuestra mente, ya más relajada, se abre para sentir, observar y escuchar.

P. ¿Qué le diría a aquellas personas que dicen que no tienen tiempo para la práctica diaria?

R. Si tienen 15 minutos para ducharse cada día o si dedican una hora para mirar series, pueden encontrar dos horas a la semana para su autocuidado mental y físico a través del Yoga. Debe integrarse en lo cotidiano, como un hábito de vida, no una obligación. Al sentirse mejor, dormir mejor o estar menos irritable, la persona acabará creando un espacio para la práctica regular, pero hay que darse cuenta y estar consciente del cambio positivo para tomar la decisión.

P. ¿Un consejo para la práctica del Yoga? ¿Qué es lo que nunca debe hacer una persona que practica yoga?

R. Debemos encontrar un buen profesor, apuntar las clases en nuestro calendario semanal y tener la mente abierta para experimentar y disfrutar. En el Yoga no hay metas, no hay medallas, y no se premia por hacer una postura mejor que otra. No se recomienda practicar Yoga después de comer y se debe dejar entre dos y tres horas después de la última comida. Tampoco se recomienda beber durante la práctica, porque hay muchas posturas boca abajo y puede ser incómodo, y hacer la práctica descalzo en una esterilla antideslizante, para evitar lesionarse.

P. ¿Cómo se definiría personal y profesionalmente con 3 calificativos para cada parcela de su vida?

R. Personalmente, soy plenamente feliz, tranquila y madura. Profesionalmente, me he convertido en emprendedora con una 'startup' de 16 personas y mi trabajo me llena porque tiene un propósito bonito y es apasionante, así que estoy en un momento creativo muy interesante.

P. ¿Cuáles serían los 4 o 5 'tips' para mantener un equilibrio de bienestar mente-cuerpo?

R. Primero, encontrar tiempo y espacio para autocuidarse: un espacio tranquilo para uno mismo y tiempo para escucharse, observarse y respirar. Segundo, por supuesto, hacer Yoga dos o tres veces a la semana, porque es un ejercicio muy completo para mente y cuerpo. Tercero, meditar cada día. Cuarto, pasear por la naturaleza, sin el móvil. Y último, seguir una alimentación sana y equilibrada

Saber que mis vídeos ayudan a la gente me motiva a seguir creando contenido

P. Usted dice que el Yoga es una disciplina, pero también una actitud y una filosofía de vida, ¿cómo es la vida de un yogui?

R. El Yoga es una filosofía, no es un estilo de vida. Un yogui puede vivir en el campo o en la ciudad, ser matutino o más de noche, un aventurero o un hogareño. No hay 'lifestyle' estándar de yogui, sino que es una manera de tratarse a sí mismo y tratar con la gente, respetar el entorno y el planeta y ser consciente de lo que somos, lo que pensamos y lo que podemos aportar para compartir. Es el hecho de desarrollar una vida y una actitud consciente.

P. ¿Cuál es el papel de la alimentación saludable en todo esto?

R. La alimentación no es un pilar del Yoga como disciplina tradicional, sino un pilar de la vida saludable y del equilibrio cuerpo-mente-espíritu que se trabaja con la práctica regular del Yoga. Esta disciplina nos ayuda a conocernos mejor, saber lo que nos sienta bien y lo que no, nos conecta con nuestra mente y nuestro cuerpo. Lo que ingerimos contribuye a nuestro bienestar integral, porque sabemos que el intestino es nuestro segundo cerebro y que las vitaminas, minerales, nutrientes participan en nuestra buena salud mental, hormonal y neuronal. Asociamos la alimentación yogui al ayurveda, la medicina tradicional natural india que busca preservar la buena salud de manera holística, porque somos lo que comemos.

P. Desde XLY Studio también ofrecen algunas recetas, ¿puede compartir su favorita con nosotros?

R. No soy una gran chef, pero me gusta comer bien y cocinar cosas fáciles con buenos ingredientes. En mi libro ‘Yoga para mi bienestar’ he facilitado algunas recetas caseras fáciles, y en la nueva edición que acaba de salir he añadido una que me recuerda a mis orígenes vietnamitas, los rollos frescos de primavera que hacía en familia para los días de celebraciones. No tiene gran dificultad culinaria, pero lleva muchos ingredientes y la manera de enrollar con la hoja de arroz es muy delicada y necesita manos expertas. En mi plataforma XLY Studio también proponemos recetas saludables, vegetarianas, pero han sido seleccionadas y elaboradas en colaboración con una cocinera y una marca de productos ecológicos. Me gusta mucho la receta del taco de coliflor, me recuerda mis viajes a México y es un plato fácil de compartir. Como ves, me gusta enrollar los ingredientes.

placeholder Foto: Unsplash/@ugmonk.
Foto: Unsplash/@ugmonk.

P. Tiene más de 631.000 seguidores en Instagram, ¿la popularidad presiona o impulsa?

R. Las dos cosas, pero diría que impulsa más que presiona. Pienso que un artista cantando en un estadio lleno delante de 20.000 personas impresiona más que un número de ‘followers’ en una red social. Viví un poco esa sensación cuando daba clases multitudinarias ante 4.000 personas y organizaba los eventos Free Yoga en Barcelona y Madrid. Son muchos ojos mirándote, pero sabes que vienen a disfrutar, aprender y tener una experiencia de Yoga, no para juzgarte. Aun así, admito que los 1,6 millones de suscriptores a mi canal de YouTube me impresionan. ¡Es mucha gente! Y son casi 3 millones de usuarios los que visualizan mis vídeos de yoga cada mes. Saber, además, que mis vídeos ayudan a la gente a sentirse mejor y lidiar con sus dolencias y emociones negativas me motiva a seguir creando para ellos, a dar y compartir. Tengo la sensación de aportar al bienestar social.

P. Siempre se relaciona la práctica del Yoga con la positividad y la mente sana, ¿cómo solventa los momentos de estrés o los momentos difíciles?

R. Los yoguis y meditadores son seres humanos con las mismas emociones: miedo, tristeza, ansiedad y estrés. La diferencia es que unos lo gestionan con más distancia y perspectiva gracias a las técnicas que practican. Los yoguis no reaccionan de la misma manera y son capaces de detectar los sentimientos para trabajar sobre ellos y prevenir dolencias o síntomas físicos. El Yoga no es positivismo, está más relacionado con la calma interior y una mente sana, gracias al trabajo de autoobservación e introspección.

P. ¿Cuál es el momento más positivo? ¿Y el más duro de su vida?

R. El más positivo es que me encanta trabajar con mi marido, estamos alineados en nuestra vida personal y profesional, meditamos juntos cada día y nos complementamos a nivel laboral. Somos un equipo con los mismos objetivos y deseos de difundir la práctica de Yoga y nos llevamos muy bien. Lo más duro fue que, después de dejar el mundo corporativo, empecé a trabajar por mi cuenta y no tenía clientes ni alumnos, por lo que fue una época de transición laboral difícil. Reinventarse es un 'challenge', tenía claro que quería crecer como profesora de Yoga, pero no sabía por dónde empezar.

La pandemia ha acelerado el cambio de paradigma y ha hecho que nuestros hábitos de vida cambien. La salud se ha puesto en el epicentro de muchas de las preocupaciones y ahora tenemos una conciencia mucho más fuerte de la importancia de cuidarnos más, tanto física como mentalmente.

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