Los genes mandan: hay personas que no necesitan dormir las 8 horas recomendadas
La falta de sueño está relacionada con enfermedades como el alzhéimer. Sin embargo, algunos privilegiados solo necesitan cuatro o cinco horas de descanso diarias
Dormir es un placer, y también algo muy necesario. De hecho, todos nos despertamos mejor cuando el descanso ha sido realmente 'profundo', cuando hemos pasado buena noche. Sin embargo, ¿cuántas horas debemos dormir para estar verdaderamente descansados?
Aunque muchos profesionales de la salud han recomendado durante décadas que lo adecuado es dormir entre siete y ocho horas de media, otros expertos señalan que el sueño saludable varía en función de la persona. Esta nueva comprensión, a la que han denominado sueño corto natural familiar (FNSS), ha sido determinada en un nuevo estudio publicado en la revista 'iScience'.
Estas personas están programadas para tener un sueño nocturno reducido de por vida
Los investigadores explican en el documento que algunas personas funcionan mejor con menos horas de sueño (entre cuatro y seis horas diarias) que con las de una persona promedio (entre ocho y nueve); es decir, estos privilegiados pueden permitirse dormir la mitad de horas y, aun así, estar a pleno rendimiento al día siguiente.
Este rasgo, además, podría ayudar a los investigadores a entender cómo se desarrollan ciertas patologías relacionadas con la falta de sueño, como ocurre con la enfermedad de Alzheimer, que afecta al 6,9% de la población de entre 75 y 79 años; al 12,1% entre 80 y 84; al 20,1% entre 85 y 89; y 39,2% entre los mayores de 90 años.
El sueño corto y su relación con los genes
Durante el descanso, nuestro sistema inmunitario libera unas proteínas llamadas citocinas que promueven el sueño del huésped. A su vez, estas citocinas son imprescindibles ante una infección, una inflamación o incluso cuando aumenta el estrés, ya que, al ser liberadas, nuestro organismo se ponga en guardia y se protege frente a posibles amenazas. Con la falta de sueño, la producción de estas citocinas protectoras se reduce y los anticuerpos y las células que combaten infecciones también disminuyen, según explica la Clínica Mayo.
Algunos estudios sugieren, además, que la falta de sueño se asocia con enfermedades como el alzhéimer y la demencia, pero también puede provocar trastornos del ritmo cardiaco, narcolepsia e incluso diabetes u obesidad. Según la publicación de 'iScience', “las personas con FNSS están programadas genéticamente para tener una reducción de por vida en la duración del sueño nocturno sin consecuencias evidentes en la muerte cognitiva, lo que implica que pueden tener una mejor calidad de sueño”.
Existen más de 80 trastornos del sueño, entre ellos el insomnio, la parasomnia y la apnea
Aunque es pronto para conocer cómo los genes modifican el sueño de las personas, debido a que las investigaciones son escasas, se sabe que “las personas con mutaciones familiares naturales de sueño corto parecen poder dormir menos sin problemas negativos obvios a largo plazo, lo que sugiere que dormir en FNSS podría ser más eficiente en el proceso de restauración”. Así lo sentencian los investigadores de este reciente estudio.
Trastornos del sueño: los más habituales
Aunque cuando dormimos no estamos conscientes, el cerebro y el cuerpo siguen activos llevando a cabo las funciones que mantienen la buena salud del huésped. Por ello, por norma general, no descansar correctamente tiene consecuencias negativas, tanto en la salud física como en la mental. Hay que tener en cuenta también que las horas de sueño necesarias varían en función de la edad, el estilo de vida o el estado de salud general de cada persona, entre otros factores.
Las causas del desarrollo de los trastornos de sueño son muy variadas, pero entre las más habituales se encuentran ciertas afecciones como algunas del corazón o pulmonares, nervios, dolor, enfermedades mentales (incluyen depresión y ansiedad), algunas medicinas y los genes. La cafeína, el alcohol, la falta de horario rutinarios o incluso el envejecimiento también contribuyen al problema.
Existen más de 80 trastornos del sueño. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NIH) enumera los seis más frecuentes:
- Insomnio. Ocurre cuando no eres capaz de conciliar el sueño y permaneces despierto en la noche.
- Apnea del sueño. Se trata de la afección que provoca una alteración en la respiración, la cual se detiene 10 segundos, aproximadamente, mientras duermes.
- Síndrome de las piernas inquietas. Es una sensación de hormigueo o punzadas en las piernas que se combina con una fuerte necesidad de moverlas.
- Hipersomnia. No poder mantenerse despierto durante el día. Esta afección incluye la narcolepsia, que causa una extrema somnolencia diurna.
- Trastornos del ritmo circadiano. Problemas con el ciclo vigilia-sueño que dificultan quedarse dormido y despertarse cuando corresponde.
- Parasomnia. Conducta inusual como hablar, caminar o comer al quedarse dormido, durante el sueño o al despertarse.
Dormir es un placer, y también algo muy necesario. De hecho, todos nos despertamos mejor cuando el descanso ha sido realmente 'profundo', cuando hemos pasado buena noche. Sin embargo, ¿cuántas horas debemos dormir para estar verdaderamente descansados?
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