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¿Miedo al Zika y a la fiebre del Nilo? El peligro está en la saliva del mosquito
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Nueva investigación en PNAS

¿Miedo al Zika y a la fiebre del Nilo? El peligro está en la saliva del mosquito

Están por todo el mundo (excepto en la Antártida) y causan graves enfermedades que no tienen tratamiento. El hallazgo de una molécula de la saliva del insecto que favorece la transmisión de virus es el primer paso para crear una vacuna preventiva

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Los festivales, las neveras repletas de gazpacho, bebidas frías y helados, los viajes (al pueblo, la playa, la montaña o a cualquier destino exótico) son, al margen de la subida de las temperaturas, una señal inequívoca de la llegada del verano. En ese escenario colorido y de ‘buenrollismo’ se cuelan los mosquitos, chupasangres y saboteadores de sueño a base de zumbidos.

El mosquito es el animal que mata a más personas al año en el mundo: unas 725.000, más que las debidas a la acción humana

En el mejor de los casos, un molesto habón dará fe de la visita del díptero, pero en otros las consecuencias serán mucho más graves. El dato deja poco margen para bromas: “Los mosquitos son el animal que mata a más personas al año en el mundo. Está detrás de unas 725.000 muertes frente a las 475.000 causadas por la acción humana (guerras, asesinatos, etc)”, revela Jordi Figuerola, investigador de la Estación Biológica de Doñana, del CSIC.

Dengue, fiebre amarilla, fiebre del Nilo occidental o zika son algunas de las enfermedades que transmite la picadura de los mosquitos, y para las que no hay ni protección ni un medicamento específico. Lo ideal sería disponer de una vacuna eficaz, que tampoco existe... por ahora. El panorama podría cambiar en poco tiempo gracias a un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Leeds (Reino Unido), que ha identificado una molécula de la saliva del mosquito, la sialoquinina, que puede ser el objetivo para la vacunación.

Foto: Un ejemplar de mosquito tigre pica a una persona. (Pixabay)

Los científicos han descubierto que la sialoquinina facilita la transmisión de determinados virus (causantes de las infecciones citadas) de los mosquitos a humanos, con consecuencias graves (en 2016 la OMS declaró la emergencia médica mundial por el virus Zika) o mortales.

Mosquitos buenos, mosquitos malos

Estudiando el comportamiento de esta molécula de la saliva del mosquito en células de piel de ratones, han determinado que la sialoquinina hace que los vasos sanguíneos se vuelvan más permeables y eso ayuda a los virus a infectar al huésped. “Nuestra investigación sugiere que el bloqueo de la sialoquinina, por ejemplo, a través de una vacuna o un tratamiento tópico, puede ser un enfoque nuevo y esperanzador para prevenir enfermedades graves después de la infección con numerosos virus”, declara el doctor Clive McKimmie, coautor del trabajo, publicado en la prestigiosa revista 'PNAS'.

Los síntomas de una infección suelen aparecer de tres a 15 días después de la picadura y pueden durar cuatro días

La doctora Daniella Lefteri, primera autora, confirma que los hallazgos “también contribuyen a explicar por qué algunos mosquitos pueden transmitir infecciones a los humanos, mientras que otros no”. Y aclara que los mosquitos Anopheles (transmisores del Plasmodium de la malaria) no pueden propagar la mayoría de los virus. “Fundamentalmente, demostramos que su saliva, que no puede causar fugas en los vasos sanguíneos y no puede aumentar la infección del virus en el huésped mamífero, no contiene sialoquinina”.

Infecciones sin tratamiento

Los virus propagados por los mosquitos se conocen como arbovirus, y afectan a las personas y a otros mamíferos (como el ganado). En los humanos, los síntomas generalmente ocurren de tres a 15 días después de la exposición y pueden durar de tres a cuatro días. Los más comunes son fiebre debilitante y dolor de cabeza, pero pueden ocurrir enfermedades más graves y algunas infecciones resultan fatales.

El mosquito Aedes -especie a la que pertenecen el mosquito tigre y el de la fiebre amarilla-, que se encuentra en todos los continentes excepto en la Antártida, transmite arbovirus.

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Foto: iStock.

Actualmente no existen tratamientos o vacunas específicos para el dengue, el Zika y otros virus potencialmente graves transmitidos por mosquitos, incluidos el chikungunya, el virus del Nilo occidental y el virus de la fiebre del valle del Rift. El equipo de investigación de la Universidad de Leeds dice que un trabajo futuro debería centrarse en identificar los otros factores en la saliva de los mosquitos que ayudan a los virus a infectar a los huéspedes y crear terapias para atacarlos y bloquearlos.

Lo ideal sería una vacuna que genere anticuerpos neutralizantes que bloqueen factores de la saliva que permiten al virus entrar en el organismo

Para McKimmie, "una forma de hacer esto sería desarrollar una vacuna que genere anticuerpos neutralizantes que se unan a estos factores y, por lo tanto, eviten que funcionen y ayuden al virus".

El peligro también está en España

En España, el problema de los mosquitos transmisores de enfermedades graves está muy lejos de lo que se vive en las zonas tropicales de América y África (malaria, dengue o chikingunya), pero tampoco se puede calificar de ‘cero riesgo’. Hay pruebas: en 2020 se comunicaron 77 casos de infección grave por el virus del Nilo Occidental (7 fallecieron), transmitido por la picadura de un mosquito Culex. La peor parte se la llevaron Sevilla (de donde eran cinco de las víctimas) y Cádiz, pero también hubo enfermos en Extremadura. La situación fue claramente mejor en 2021, ya que hasta septiembre solo se habían detectado tres casos en humanos, según el informe emitido por el Centro de Coordinación y Alertas Sanitarias.

placeholder Un operario fumiga el río en la localidad sevillana de Coria. (EFE)
Un operario fumiga el río en la localidad sevillana de Coria. (EFE)

En la zona del Mediterráneo se han dado casos de dengue por la picadura del mosquito tigre (que está ganando terreno por todo el litoral y también en regiones del centro peninsular), y el paludismo (malaria) se ha encontrado en turistas.

Hasta hace unos años no había noticias de este tipo de infecciones (excepto malaria en viajeros a zonas endémicas). ¿Es que nos están llegando nuevas especies de mosquitos? Figuerola es tajante: “La historia de que el virus del Nilo Occidental es por un nuevo mosquito no es cierta. El que ha transmitido el virus del Nilo es un mosquito autóctono (Culex perexiguus y Culex pipiens), que lleva toda la vida en Andalucía. No hay nada de la película de terror de mosquito japonés y aves migratorias que traen el virus del Nilo a España”.

El Culex perexiguus también es muy abundante en las zonas de arrozal, pero “no es muy frecuente ni en Valencia ni en el delta del Ebro”.

A la caza del 'tigre'

Con todo, el verdadero protagonista de los últimos años es el mosquito tigre, que es el transmisor del dengue, chikungunya o zika. Los casos que se han comunicado en España, como el brote de dengue en Murcia de 2018, tienen su origen en un viajero que regresó infectado de un país tropical y fue picado por un mosquito tigre local que, a su vez, picó a otras cinco personas (3 miembros de la familia) que resultaron contagiadas por dengue. Esta es otra diferencia significativa con el virus del Nilo, apunta el científico del CSIC, que “no se transmite entre personas, sino que necesita un ave infectada a la que pica el mosquito. El ave es el reservorio del virus, que es el que causa la enfermedad al humano”.

placeholder Estrategia del Ayuntamiento de Valencia contra el mosquito tigre. (EFE/Kai Försterling)
Estrategia del Ayuntamiento de Valencia contra el mosquito tigre. (EFE/Kai Försterling)

Desde hace años, se oyen voces que alertan de que el cambio climático puede contribuir a que haya más mosquitos. Jordi Figuerola, que participa en un proyecto del CSIC para monitorizar en tiempo real la población de mosquitos y la presencia del virus de Nilo en el Bajo Guadalquivir, hace hincapié en la importancia de extremar el control sobre las poblaciones. Además, “que haga más calor en invierno hará que los mosquitos sobrevivan mejor y que la temporada de cría comience antes y termine después”.

La alergóloga responde

La doctora Pilar Cots, alergóloga del Hospital Ruber Juan Bravo, aclara las dudas más frecuentes sobre las picaduras de los mosquitos.

¿A qué hora pican más?

El mosquito tigre pica a cualquier hora del día y su picadura puede atravesar la ropa que llevamos. Al rascarnos, con frecuencia producimos una infección en la zona que puede llegar a formar ampollas e incluso a ulcerarse, siendo más complicada su resolución.

¿Existe alergia a los mosquitos?

Los mosquitos pican para chupar nuestra sangre, no la necesitan para alimentarse, sino para producir sus huevos, por este motivo es la hembra mosquito la que pica. Los machos se alimentan de los jugos de las plantas. Al picarnos, la hembra inyecta saliva en nuestra piel, que es la responsable de la inflamación alrededor de la picadura y, solo en algunos casos, también de posibles reacciones alérgicas.

¿Por qué pican a unas personas más que a otras?

Hay algunas explicaciones científicas:

  • Les atrae mucho más el tipo de sangre 0 que el A.
  • Los consumidores de alcohol (especialmente cerveza) tienen más riesgo de ser picados.
  • La ropa oscura también aumenta el riesgo de picaduras. Los colores más atrayentes para los mosquitos son el negro y el rojo. Los que menos: el verde y el amarillo.
  • El sudor es su olor preferido. Por lo tanto, cualquier actividad física al aire libre aumenta las posibilidades de picaduras, especialmente al atardecer.
  • Los cambios hormonales en mujeres embarazadas originan un tipo de sudor y olor que les resulta muy atrayentes.
  • El olor de pies también se ha asociado con picaduras en esa zona.

¿Hay trucos eficaces antipicaduras?

placeholder Mosquitera. (iStock)
Mosquitera. (iStock)

Aunque existen muchas medidas que nos pueden ayudar, no hay ninguna cien por cien eficaz. Las más aceptadas son:

  • Vestir con ropa de colores claros y que tape brazos y piernas.
  • Evitar los lugares donde proliferan (sitios húmedos y calurosos).
  • Instalar mosquiteras de rejilla en las ventanas.
  • Utilizar insecticidas y repelentes de mosquitos.
  • Los repelentes no matan a los mosquitos, sino que interfieren con sus receptores impidiéndoles que puedan olernos ni picarnos. El más utilizado es el DEET, aunque también existen productos naturales como la citronella y el eucalipto. Una aplicación puede durar unas tres horas.
  • Es útil llevar un kit de viaje antipicaduras que incluya: un antihistamínico para aliviar el picor y una crema con corticoides. Si existe sobreinfección de la zona por rascado (ampollas, heridas), hay que desinfectarla cada día y aplicar crema con antibiótico.

El último, y quizá más importante, consejo: si aparece una inflamación importante o signos de afectación general como mareo o fiebre, hay que ir a un centro médico para que un profesional valore el cuadro y le paute la medicación adecuada.

Los festivales, las neveras repletas de gazpacho, bebidas frías y helados, los viajes (al pueblo, la playa, la montaña o a cualquier destino exótico) son, al margen de la subida de las temperaturas, una señal inequívoca de la llegada del verano. En ese escenario colorido y de ‘buenrollismo’ se cuelan los mosquitos, chupasangres y saboteadores de sueño a base de zumbidos.

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