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Todos los trucos para hidratar tu piel este verano
  1. Bienestar
Hidratación de la dermis

Todos los trucos para hidratar tu piel este verano

Para cuidarnos de los agentes externos en verano, debemos llevar una buena alimentación y utilizar cremas que se adapten a nuestro cutis

Foto: Foto: Unplash/@fleuraimeekaan.
Foto: Unplash/@fleuraimeekaan.

Durante los meses de calor pasamos mucho más tiempo en el exterior, lo que hace que la piel esté mucho más expuesta a factores externos como el sol o el aire. Además, todo nuestro organismo necesita más hidratación y no debemos olvidar que la piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo.

Este órgano, como el resto del cuerpo humano, está compuesto por un alto porcentaje de agua, lo que proporciona una gran elasticidad y tersura. Cuando se pierde hidratación, su aspecto es apagado, flácido y opaco. Al margen de motivos estéticos, una buena hidratación es esencial para el correcto desarrollo de las diferentes funciones de la piel: protege al organismo de factores externos como bacterias, sustancias químicas y temperatura. Contiene secreciones que pueden destruir bacterias y la melanina, que es un pigmento químico que sirve como defensa contra los rayos ultravioleta que pueden dañar nuestras células.

Otra función importante es la regulación de la temperatura corporal, explica Medline Plus: “Cuando se expone la piel a una temperatura fría, los vasos sanguíneos de la dermis se contraen, lo cual hace que la sangre, que es caliente, no entre a la piel, por lo que esta adquiere la temperatura del medio frío al que está expuesta. El calor se conserva debido a que los vasos sanguíneos no continúan enviando calor hacia el cuerpo”.

¿Todas las pieles necesitan la misma hidratación?

El lugar en el que vivimos influye en la hidratación de este órgano. Vivir en una ciudad, con niveles altos de contaminación, requiere un mayor esfuerzo a la hora de hidratarnos. Mientras que vivir en entornos más húmedos, junto al mar, ayuda a mantener los niveles de hidratación en la piel de una forma más natural.

Entre el 15 y el 20% del agua de nuestro organismo se encuentra en nuestra piel

Además, es importante tener en cuenta que todos los tipos de piel necesitan hidratación. La directora científica de L'Oréal, Leonor Prieto, asegura que “todos los tipos de piel se deshidratan, es decir, pierden la capacidad de retener agua en la capa córnea. En la piel seca, además, hay un déficit o una pérdida mayor de elementos grasos, lo que contribuye a aumentar el desecamiento y los síntomas. Por tanto, es muy importante adaptar el tratamiento hidratante, con cremas enriquecidas con elementos nutritivos y texturas envolventes para las pieles secas, y cremas muy fluidas, con elementos matificantes, para las pieles mixtas o grasas”.

¿Cómo hidratarla?

Es fundamental el cuidado exterior, pero igual de importante hacerlo desde el interior. El agua es el elemento esencial para una correcta hidratación durante todo el año, pero en verano debemos prestar especial atención. Entre el 15 y el 20% del agua de nuestro organismo se encuentra en nuestra piel, por lo que es imprescindible beber suficiente agua.

Un buen aliado pueden ser los zumos de frutas o los tés fríos, ya que nos aportarán la cantidad de agua que necesitamos, aportan vitaminas, son refrescantes y podemos hacerlos de infinidad de sabores.

La comida es otro de los puntos claves para mantener un buen nivel de hidratación: elevar el consumo de frutas y verduras, ya que son ricas en agua, nos aportará líquidos y minerales, además de ayudarnos a mantener una dieta equilibrada.

placeholder Foto: Unplash/@bdchu614.
Foto: Unplash/@bdchu614.

Utilizar los productos adecuados según tus necesidades. Existe una gran variedad de cremas y lociones hidratantes en el mercado. A la hora de decidir, es primordial fijarse en sus componentes, ya que son los que determinan su potencia hidratante. Además de utilizar cremas hidratantes, también se puede complementar la hidratación de la piel con aceites esenciales ricos en vitaminas A, B y E; por ejemplo, el aceite vegetal de aguacate. En cuanto a los tipos de cremas, generalmente las pieles grasas agradecen texturas más fluidas tipo ‘sérum’, mientras que las pieles más secas o maduras requieren texturas más densas.

Algo que no debemos olvidar, especialmente en verano, es protegernos del sol. Los rayos UVA son uno de los factores más dañinos para la piel en esta época del año. Y es que el sol tiene una gran cantidad de efectos nocivos, pues además de las quemaduras solares y las manchas, reseca la piel y acelera el envejecimiento celular. Por ello, es muy importante que nos protejamos antes, durante y después de la exposición solar.

El sol no es el único agente externo que afecta a nuestra dermis. Especialmente en verano, estamos expuestos a una gran cantidad de factores que dejan residuos e impurezas. La contaminación es uno de los principales factores, ya que deposita partículas que, sumadas a las toxinas y secreciones de nuestras propias células, hacen necesaria una buena higiene para que podamos tener una piel sana y bien cuidada. Por ello, realizar exfoliaciones de manera habitual para limpiar y proteger nuestra piel es otro de los principios básicos del cuidado, sobre todo en verano.

Durante los meses de calor pasamos mucho más tiempo en el exterior, lo que hace que la piel esté mucho más expuesta a factores externos como el sol o el aire. Además, todo nuestro organismo necesita más hidratación y no debemos olvidar que la piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo.

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