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40 Hz: la frecuencia que podría acabar con el alzhéimer
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40 Hz: la frecuencia que podría acabar con el alzhéimer

Entrevistamos a Tod Machover, compositor y profesor del MIT. Ha demostrado que la música con determinados sonidos clave reduce los efectos de la enfermedad

Foto: El compositor y profesor del MIT Tod Machover. (World Economic Forum/Remy Steinegger)
El compositor y profesor del MIT Tod Machover. (World Economic Forum/Remy Steinegger)

Es difícil mantenerse indiferente ante la música. A todos nos afecta de una manera u otra. La usamos para alegrarnos el día, para los momentos románticos o para acompañarnos cuando nos sentimos melancólicos. El estilo depende del gusto de cada uno. Sin embargo, parece que hay un determinado tipo de melodía que nos viene bien a todos: la que vibra a 40 hercios.

Cada vez hay más estudios que hablan de los efectos beneficiosos de las ondas gamma, y en especial de esta frecuencia, para mejorar la atención y las habilidades cognitivas. Un grupo del Massachusetts Institute of Technology (MIT) ha probado que podría, además, ser clave para revertir el alzhéimer.

Alimente y Salud entrevista a Tod Machover (1953, Nueva York), parte de ese equipo de investigación. Junto a los neurocientíficos Li-Huei Tsai y Ed Boyden experimenta desde hace unos años cómo terapias que incorporen estímulos visuales y sonoros a 40 veces por segundo mejoran las capacidades de cerebros humanos con esta enfermedad. Ya funcionó exitosamente en ratones.

El 'New York Times' describió a Machover como un "visionario musical". Él se presenta como compositor e inventor, ya que tiene contribuciones en ambos campos. Sus composiciones, que incluyen múltiples óperas, han sido representadas por las principales orquestas del mundo. También crea sinfonías ciudadanas, en las que los habitantes de una ciudad participan en la creación sonora. Ya ha pasado por Toronto, Perth y Detroit, entre otras, y en 2024 presentará la sinfonía sobre Bilbao, que ha sido comisionada por el congreso mundial de bienestar Wellbeing Summit.

placeholder Machover anunciando la creación de la sinfonía de Bilbao en el Wellbeing Summit. (Wellbeing Summit)
Machover anunciando la creación de la sinfonía de Bilbao en el Wellbeing Summit. (Wellbeing Summit)

También ha realizado varias innovaciones en la aplicación de la tecnología en el mundo de la música. Por ejemplo, ha creado los ‘hiperinstrumentos’, que usan ordenadores para aumentar las capacidades de los artistas. Han sido utilizados por Yo-Yo Ma, Peter Gabriel o Prince. En el laboratorio en el que trabaja en la universidad se sembraron las semillas para videojuegos como Guitar Hero y Rock Band.

Y además, tiene un alto compromiso social. Como director del grupo del MIT Ópera del Futuro, no solo desarrolla tecnología musical para el disfrute, sino también para el bienestar y avances médicos, como el proyecto sobre el alzhéimer.

PREGUNTA. ¿Cómo se hace música con un fin útil?

RESPUESTA. Tu cerebro hace mucho trabajo para obtener placer de una pieza de música y escucharla requiere de una participación activa de una persona. (...) Siempre he estado interesado en cuáles son los principios musicales que me permiten guiar a los oyentes de una manera u otra.

P. ¿Se puede guiar entonces a un cerebro enfermo de alzhéimer?

R. Resulta que nuestro cerebro tiene señales de 40 hercios funcionando todo el tiempo. Esto se sabía, pero nadie tenía ni idea de por qué estaban ahí. Lo que los experimentos han demostrado es que si algo va mal con esa frecuencia, si no existe, o es una frecuencia errónea, o es intermitente y va y viene, tu cerebro deja de funcionar bien.

P. Hace unos años creó junto al reconocido cuarteto de cuerda Kronos Quartet una canción con el sonido de fondo de drones a 40 Hz. ¿La solución entonces es escucharla todo el rato?

R. Hay una investigación muy sólida que demuestra que estímulos sensoriales, bien mi canción o cualquier otra frecuencia gamma o luz gamma, hacen que tu cerebro vuelva a producir señales gamma. (...) Estimulan diferentes partes del cerebro y, en particular, la microglía, células que son como aspiradoras de basura de la mente.

P. ¿Y esto es lo que testean en sus experimentos?

R. Normalmente el experimento consiste en poner a una persona a, a la vez, mirar una luz [a 40 Hz] y escuchar un sonido gamma durante una hora al día por una semana. Si haces esto, el cerebro vuelve a producir estas señales. Desafortunadamente, aún no hemos encontrado una manera de que el cerebro siga produciendo la señal cuando se acaba el estímulo.

P. Es interesante cómo un sonido o una imagen pueden tener tanto efecto sobre el cerebro.

R. Hay mucha evidencia, de hecho, de que la gente con alta exposición a sonidos de tráfico tienen más tendencia al alzhéimer, porque destruye la regularidad de tu escucha, y eso desregula tu mente. Así que nuestro experimento es saber cada cuánto necesitas [el sonido gamma] o cuándo, pero funciona.

P. Yo he escuchado la señal gamma, a 40 Hz, y no me ha gustado nada. No sé si podría escucharla mucho tiempo.

R. Hemos creado un software en el cual puedes coger una pieza de música que ya existe y encontrar un hueco en ellas para estas frecuencias. (...) Como investigador y compositor, lo que me interesa es tener el máximo impacto con la señal gamma, pero ponerla en un contexto que sea interesante y bello para que quizás tú quieras escucharlo durante una hora al día, y no solo dos minutos.

P. ¿Se puede hacer en cualquier tipo de música? ¿Podríamos ponerla entonces, por ejemplo, sobre reguetón?

R. Sí, lo puedes poner en tu música habitual. Lo que pasa es que necesitas esas frecuencias concretas. 40 hercios es el Mi más bajo del piano, más o menos, y la nota más baja de un contrabajo o bajo eléctrico.

P. ¿Trabaja con algún artista conocido?

R. Creo que no puedo contarlo, pero hay muchos músicos populares que están muy interesados en esto y estamos trabajando con algunos de ellos. Una persona a quien conozco desde hace tiempo y con quien hemos conversado sobre esto es Peter Gabriel.

P. ¿Hasta cuándo estará trabajando en este proyecto sobre los efectos beneficiales de las ondas gamma?

R. Este es el principio de algo que va más allá de mi carrera. Imagínate poder diagnosticar una pieza de música que ha sido creada solo para ti [y tus necesidades]. (...) Si esta frecuencia produce este efecto concreto, creo que vamos a descubrir muchísimas cosas. Estamos hablando de construir un nuevo lenguaje en donde podemos hacer música que afecte a nuestra salud.

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Es difícil mantenerse indiferente ante la música. A todos nos afecta de una manera u otra. La usamos para alegrarnos el día, para los momentos románticos o para acompañarnos cuando nos sentimos melancólicos. El estilo depende del gusto de cada uno. Sin embargo, parece que hay un determinado tipo de melodía que nos viene bien a todos: la que vibra a 40 hercios.

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